Portada » Filosofía » Ética, Ciudadanía y Poder: Fundamentos y Evolución
Todas parten de la concepción del ser humano, afirmando que poseemos una naturaleza, un modo de ser convertido en nuestra vida. Establecen un ideal para alcanzar nuestra plenitud, para desarrollarnos y llegar a nuestra perfección.
Fue el primero en escribir una obra sobre las reflexiones de carácter ético, Ética a Nicómaco. Dice que cada actividad tiende a un fin que es su bien. El último fin es el del ser humano, cual es nuestro “bien supremo”, que es la felicidad, la cual se busca por sí misma. Para contentar a la última pregunta recurre a su concepción de la naturaleza en lo que hace una reflexión y considera que solo puede consistir en la virtud. Seremos felices en medida que realicemos adecuadamente la función propia. Estas funciones pueden ser de tres tipos: vegetativas, sensitivas y racionales; y para ellos necesitamos de la sabiduría.
Filósofo griego entre los años 341 y 270 a.C. Consideraba que en el universo solo había materia, al no existir más que eso busca un objetivo de vivir felizmente su corta existencia con el disfrute del placer para evitar así el dolor, y a la vez exige librarse del miedo a los dioses, la muerte y el destino. Para que esto funcione se consigue disfrutando de los placeres naturales al satisfacer necesidades naturales con medios naturales.
El antecedente inmediato de las éticas utilitarias del s.XIX es David Hume, este niega que los preceptos y las normas de la moral encuentre su fundamento último de la razón. El utilitarismo es un marco ético para la moralidad, basado en la maximización de consecuencias buenas para una población. La moralidad de cualquier acción o ley viene definida por su utilidad para la humanidad. Esto es a veces como “el máximo bienestar para el máximo número de personas”. Recomienda emplear métodos que produzcan más felicidad o aumenten la felicidad en el mundo.
Es la forma mediante la cual se basan las acciones de vida en los principios de Dios, no es una religiosidad ya que debería de cumplir sin vivirlo ni sentirlo, cuando se habla de ética se dice de aquellos principios humanos basados en Dios en los cuales se cree firmemente y se está dispuesto a defender ante todo y todos, no por obligación sino por la fe propia. Para Aristóteles, los seres humanos somos seres racionales que aspiramos a la felicidad que sean conseguidas realizando nuestras funciones. Esta es el gozo de hacer lo que haces, y ser lo que eres basando tu vida en lo que estableció Dios, sin obligar a los demás porque la primera norma es la aceptación.
Se destaca y fue alabada por los filósofos cristianos, y criticado por los filósofos ateos. Los dos puntos fundamentales son:
Otro punto fundamental es el imperativo categórico que consiste en normas que considera incondicionales, necesarios y absolutas, y que debe ser el fundamento racional de toda conducta moral. Para Kant las opciones morales solo son válidas si pueden ser adoptadas por todos y en todo momento, es un mandato que debe ser obedecido como un deber moral por encima de los intereses individuales pero por propia voluntad.
Sitúan la bondad moral de las acciones en el cumplimiento del deber con origen en una reflexión de lo individual. Esta ética es consciente de que los intereses de cumplir las normas resulten del acuerdo al que hayamos llegado después de haber argumentado racionalmente cada uno de nosotros en defensa de su posición. Para estas éticas se produce un desplazamiento de la universalidad Kantiana, piensan que hay que presentar las razones de porqué creemos que hay que actuar de esa manera. La persona buena es aquella dispuesta a tener como normas las expuestas en la ética racional. La justificación es el consenso entre los hombres, pero consiste en que después del diálogo han convencido a los que han participado en él. Se denomina también éticas de comunicación o del discurso, Los representantes más importantes son Habermas, Karl Otto Apel y Adela Cortina.
La diferencia entre lo que exigía Kant para que hubiera autonomía y lo exigido por las éticas dialógicas consiste en que Kant seguía los mandatos de “la razón” mientras que en la actualidad se piensa que sólo se pueden conocer a través de un diálogo que lleve a un consenso. El “yo” Kantiano ha sido sustituido por el “nosotros”, pasándose del monólogo de la razón a la comunidad del diálogo. El caso concreto que se ha alcanzado al ideal es la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que sirven para considerar como valores con validez Universal acerca de qué es lo bueno.
Es el estado de conciencia implícitamente compartido de unos individuos que reconocen y expresan su pertenencia a una categoría de personas, a una comunidad que los acoge. La identidad tiene un fuerte contenido emocional, es una construcción del Yo frente al Otro. Desde un punto de vista racional, es el conjunto de repertorios culturales interiorizados a través de los cuales los individuos o colectivos demarcan su territorio y se distinguen de los demás mediante contextos históricamente específicos y socialmente estructurados.
En el s. V a.C en Grecia surgió una nueva forma de convivencia dirigidos por la ley. Apareció una nueva forma de gobierno, la democracia y una nueva forma de entender la vinculación a la comunidad política, la ciudadanía. Todos los ciudadanos son iguales ante la ley, es imprescindible el derecho a tomar la palabra. Pericles tuvo gran importancia en esta época. A parte de lo anterior se añade la virtud cívica, que imparte la responsabilidad de los ciudadanos.
A finales del s.XVII los contractualistas dejan de ser súbditos y se convierten en Ciudadanos. El pacto del poder regula los deberes y derechos del ciudadano, permitiendo un marco de convivencia libre. Se crea la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, por los evolucionistas franceses en 1789. Lo que lleva a ciertas tensiones sociales y esto está recogido por Charles Dickens en sus novelas.
Las luchas obreras del s. XIX y los pensamientos socialistas llevan a una evolución del concepto de la ciudadanía. Con el tiempo el concepto de “todos” se fue extendiendo provocando una igualdad de todas las clases y entre hombre y mujeres para un mayor disfrute de los derechos para tener dignidad. Avanzó la Declaración de 1789 hasta la de 1948 donde se recogían también derechos económicos, sociales y culturales, llamados “segunda generación”.
Surge durante los s.XVII y XVIII con los pensadores contractualistas que sitúan en un contrato el origen de la sociedad. Sus teorías ponen al hombre como centro del universo. Fundamentan con sus teorías tanto la ciudadanía como la democracia y para entenderlas conviene contraponerlas. Una de estas teorías fue la organicista, de Aristóteles, que sirvió como trasfondo en el que hacía margen de la voluntad de los súbditos a los que gobernaba.
Afirma que el hombre es un ser social por naturaleza, el lenguaje adquiere sentido en la comunicación y esta es posible únicamente viviendo con los demás. El todo social es como un “organismo” y el individuo es solo como una de las partes. El ser humano dejaría de “ser” humano si se le separa de la ciudad.
El contractualismo de Locke sea el que posee más precisión y rigor. Para llegar al contrato parte de ser un humano libre y en el estado de naturaleza, vive disfrutando de sus derechos, según Locke este supone un problema. Existe incertidumbre de cómo será el castigo de los que no respetan los derechos. La autoridad tiene la función de salvaguardar la vida, libertad y propiedad de los ciudadanos que no haya sido dicho en el pacto y para evitar la tentación, Locke propone la separación de poderes.
La laicidad a pesar de ser criticada es imprescindible para la existencia de la ciudadanía auténtica. Precede del contractualismo y Locke se asiente sobre la “liberta de conciencia”. Este defiende sus ideas y así crea la Carta sobe la tolerancia de 1689, donde defiende que el gobernante no tiene ni puede tener ningún control sobre los ciudadanos Salvador Pánke y Norberto Bobbio hablan de esto.
A lo largo de la historia y en diferentes culturas, se suele legitimar que el poder viene de Dios. De esta manera, los que dirigen la autoridad no son hombres. En muchos pueblos primitivos los reyes tenían una estrecha vinculación con los dioses. Pero la teoría de que el poder viene de Dios, se denomina teocracia. En la actualidad se sigue estableciendo una relación entre la divinidad y el poder político.
En las últimas décadas del s.IV los pensadores cristianos defendían que el poder de los gobernantes procedía de Dios. Se apoyaba en el Antiguo Testamento. Por ejemplo en el libro de Proverbios o de la Sabiduría. También que estaba dividido en el espiritual y el temporal. Tanto el papa como el rey, recibían de Dios el poder para mandar y obedecerlos, Par esta dualidad de poderes planteó el problema de relación entre ambos. Agustín de Hipona trató este tema en su obra La ciudad de Dios y uno de sus objetivos era separar el orden político del religioso. La lianza entre la cruz y la espalda cambió en el s.XVI. En los s.XVII y XVIII se intentó defender la existencia de un “derecho natural”, pasaron al pensamiento en el que el ser humano era también el origen de la sociedad y de todo lo necesario para su existencia como es la autoridad, y esta podía ser elegida por los ciudadanos. En el s.XX el Concilio Vaticano II , en su constitución Gaudium et Spes, se limitó a firmar que el poder político tiene su origen en Dios.
Mantiene la posición teocrática con respecto a la autoridad: el poder político procede de Dios y el gobernante dirige la sociedad en su nombre. Se basa para ello en el Corán. En Irán para organizarse en consonancia con la doctrina islámica es uno de los Estados más característicos. EL ideal de la sociedad islámica exige la integración de la religión en la esfera de lo político. Mediante la voluntad de Alá, se establece la única voluntad de legitimar la actuación de los gobiernos islámicos. La relación entre Dios y el poder es tan fuerte en el islam que se puede afirmar que se sirve Alá para hacer realidad su voluntad sobre los hombres.
En la actualidad la forma más extendida de entender el poder, es la legítima de la autoridad afirmando que el poder de los gobernantes procede del pueblo que los elige para gobernar, esto se denomina democracia. La cual apareció por primera vez en Grecia en el s.V a.C donde se utilizaban mecanismos para tomar las decisiones. Mandar y obedecer se convirtieron en “papeles sociales”. El poder era del pueblo y no provenía de ninguna instancia ajena. Más tarde en la Edad Moderna se considera el poder del pueblo como único soberano. Pero en el Renacimiento cambió siendo el hombre. Pero sobre todo, fue la irrupción de la burguesía en la vida política la que influyó.
Durante los s.XVII y XVIII para explicar que el poder se encuentra en el pueblo y que la autoridad recibe de él, recurrieron a las teorías contractualistas. El ser humano vive en sociedad por decisión propia, por el contrato social. Antes de que pasase eso, se aseguraba que vivían en estado de naturaleza, filósofos como Rousseau y Kant. Lo que pretendían era justificar las reglas de convivencia, con las ventajas que presenta.