Portada » Lengua y literatura » Etapas de la Novela Hispanoamericana: Un Análisis Completo
Se distinguen varias etapas dentro de la novela hispanoamericana:
El realismo mágico o lo real maravilloso surge a partir de 1940, en un contexto de cansancio de la novela realista. Los temas cultivados se tratarán con procedimientos distintos, y aparecerán nuevos temas.
Junto a las realidades inmediatas, irrumpen la imaginación y lo fantástico. Pronto se hablará de realismo mágico (1938) o de lo real maravilloso. Este busca hacer un retrato total de la realidad, ya que, a juicio de los novelistas, el mundo va mucho más allá de lo que puede ser percibido por los sentidos.
Un narrador mágico realista crea la ilusión de irrealidad, cuenta los hechos más triviales como si fueran excepcionales, y los excepcionales como si fueran de lo más común. No es literatura fantástica. A partir de este momento, realidad y fantasía se presentarán íntimamente enlazadas en la novela.
El narrador omnisciente deja paso al narrador protagonista, personaje o testigo. Se rompe la linealidad temporal y se observa una tendencia barroca en el estilo de estas novelas.
En el periodo que va de 1940 a 1960 destacan autores como:
Los autores del boom: en 1962 se publica en España La ciudad y los perros de Vargas Llosa. En 1967, Cien años de soledad de García Márquez. Todo esto es conocido como el boom de la novela hispanoamericana.
Es evidente que los nuevos novelistas llevan innovaciones señaladas y enriquecen la novela con nuevos recursos:
Late el convencimiento de la insuficiencia práctica y estética del realismo. Los autores más destacados son:
La ciudad de los perros narra la vida intensa y violenta de un grupo de adolescentes en el mundo cerrado y opresivo de un colegio militar en Lima. Gabriel García Márquez, con Cronica de una muerte anunciada, es uno de los escritores más representativos del boom.
Obras como El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora, y Los funerales de Mamá Grande son tentativas que culminarán en Cien años de soledad (1967). Esta obra refleja la vida de siete generaciones de la familia Buendía durante cien años.
Los personajes se suceden con nombres semejantes, lo que contribuye a la pérdida de la individualidad y a la identificación de rasgos comunes. El lugar, un pueblo llamado Macondo, se presenta desde distintas perspectivas:
Los temas se resumen en el título: la soledad de los individuos. Al final de la novela, dos personajes encuentran el amor, pero ello significa el fin y el cumplimiento de la maldición.
El ordenamiento del tiempo es aparentemente lineal. La historia de Macondo se halla en unos manuscritos que recogen su principio y su final, por tanto, el tiempo coincide con el presente en el desenlace. El punto de vista del narrador es aparentemente omnisciente.
Entre los recursos que contribuyen a integrar lo real y lo fantástico destaca el juego de perspectivas con que son tratados los hechos. Otras obras importantes de este mismo autor son:
Otros novelistas dignos de interés son: