Portada » Español » Estructura y características y clasificación de los textos periodísticos
Los tipos textuales son esquemas a los que los productores textuales (emisores) recurren para producir textos según su intención comunicativa: instruir, informar, narrar, describir o argumentar. Esa intención justifica el modo en que el autor organiza las oraciones, párrafos, imágenes, etc.
A la hora de determinar a qué tipo pertenece un texto debemos tener en cuenta:
narración, argumentación, exposición, descripción
El diálogo es la forma básica de la comunicación humana. Es una modalidad del discurso oral y escrito (diálogo transferido) en la que se comunican dos o más personas en un intercambio de ideas por cualquier medio.
La narración es la forma de expresión más utilizada por las personas. Sencillamente narramos cuando “contamos algo”
La exposición tiene como objetivo transmitir la experiencia y el saber científico y cultural de una comunidad, de ahí que el texto expositivo esté en la base del discurso académico, cuya finalidad es transmitir y construir el conocimiento.
La descripción sirve para representar la realidad circundante por medio del lenguaje. La descripción nos proporciona datos y carácterísticas de los objetos. Los verbos están en presente y se recurre frecuentemente a la definición (básica en la descripción académica).
La argumentación Argumentamos para convencer a nuestro interlocutor de una determinada idea u opinión. Los argumentos son nuestras “razones” frente a las de nuestro antagonista.
El contexto se forma con todos los medios lingüísticos y no lingüísticos de una expresión más toda la situación que rodea a las palabras y determina el sentido.
El contexto puede clasificarse en dos categorías: verbal y situacional. El contexto verbal está formado por las unidades lingüísticas que preceden y siguen a un enunciado.
El contexto situacional lo constituyen elementos del entorno físico que son importantes para establecer el significado de un texto.
el ámbito de uso es el espacio en que un texto se leerá o se escuchará y, por tanto, también determinado por ese espacio habrá un emisor y “receptor” concreto y se establecerá una práctica discursiva adecuada.
humanístico…
En definitiva: los tipos textuales más fácilmente reconocibles por sus aspectos pragmáticos (emisor, receptor, espacio social…), estructurales, lingüísticos y temáticos son:
Textos científicos : son los que se producen en el contexto de la comunidad científica, con la intención de presentar o demostrar los avances producidos por la investigación. Tesis doctoral.
Textos administrativos : son aquellos que se producen como medio de comunicación entre el individuo y determinada institución, o entre instituciones, y los individuos. Se trata de textos altamente formalizados, Boletín Oficial.
Textos jurídicos : son los textos producidos en el proceso de
administración de justicia. Ejemplos de textos jurídicos son la sentencia, el recurso o la ley.
todos los textos susceptibles de aparecer en el
contexto de la comunicación periodística. Suelen subdividirse en «géneros informativos» y «géneros de opinión» Entre los del género informativo los fundamentales son la noticia y el reportaje; entre los del género de opinión, el editorial, el artículo de opinión, la crítica o la columna.
: se clasifica como «textos humanísticos» a aquellos que tratan
algún aspecto de las ciencias humanas Psicología, Sociología,
Antropología, etc. El género típico de este tipo es el
ensayo.
Textos literarios : son todos aquellos en los que se manifiesta la función
poética, ya sea como elemento fundamental (como en la poesía) o
secundario (como en determinados textos históricos o didácticos).
Se clasifican en: narrativo, líricos, y dramáticos.
es un tipo de texto especial, cuya función es
convencer al lector acerca de las cualidades de un artículo de consumo,
e incitarlo al consumo de dicho artículo.
Textos digitales : cuya aparición ha sido provocada por las nuevas
tecnologías.Algunos ejemplos de estos tipos de
texto son los blogs, los SMS, los chat, o las páginas web.
Por neología se entiende el proceso de formación de palabras nuevas y el resultado de este proceso se denomina neologismo . Es difícil determinar cuándo un neologismo ha dejado de serlo. Habitualmente consideramos que cuando es de conocimiento general entre todos los hablantes de una lengua, es decir, ya se ha incorporado al léxico común y forma parte del código lingüístico.
La creatividad léxica está motivada principalmente por tres factores:
denominativos y por ser necesarios para dar “nombre” a ese nuevo
referente se integran definitivamente en el léxico de la lengua (p.E.
internauta, multipropiedad o escáner);
Suelen ser neologismos estilísticos o de autor, que singularizan el
personaje que los creó pero que no se adoptan por el público en
general (p.E., gilirrobleces ( gilipolleces de Gil Robles); guapaslandia;
supercalifragilístico). También muchas expresiones del argot juvenil
pertenecen a este grupo: megaguay, dabuten.
neologismo. Microburbuja en publicidad resulta más “in” que
burbuja pequeña; parking que aparcamiento o “doméstico” que
nacional. Muchos de estos neologismos son préstamos del inglés.
Respecto al anglicismo, el léxico de la publicidad emplea con frecuencia términos de otras lenguas que, siendo en su mayor parte innecesarios, confieren un carácter sofisticado, de moda y actualidad al producto.
La incorporación de términos procedentes de otras lenguas, preferentemente, como es tendencia en el léxico más corriente, de anglicismos, es un recurso léxico inagotable.
El lenguaje connotativo es aquel que se emplea en forma simbólica o figurada y no sólo comunica información sino sensaciones y sentimientos. Generalmente es utilizado en el lenguaje cotidiano o coloquial y en los textos literarios.
Las siguientes son algunas de sus carácterísticas: Posee una estética definida y un estilo. Expresa emociones (es subjetivo), permite una gran variedad de lecturas.
A pesar de que lo artístico no radica esencialmente ni en la forma, ni en el contenido, la connotación hacer parte imprescindible de él. Las figuras literarias, por otra parte, constituyen el medio que más connotación posee.
Por todo ello, hablar de simplicidad sintáctica no implica que el mensaje se elabore en menor medida, sino que se elabore atendiendo a su concreta finalidad comunicativa, uno de los principios básicos de la configuración textual. Tanto como en cualquier otro nivel de análisis lingüístico, los recursos sintácticos se activan igualmente para cautivar al destinatario. La sencillez no está reñida con la fuerza de la frase, sino todo lo contrario. Un estilo moroso, recargado, con frecuentes incisos aclaratorios, abierto a la
argumentación compleja, disuade, porque en publicidad jamás hay que olvidarlo, el efecto persuasivo se obtiene con la intervención de un elemento principal que comunica igualmente: la imagen. En la imagen hay un mensaje latente tan complejo como lo que se puede expresar mediante el discurso, y que lo suple sin merma comunicativa. Una sirve al otro, como tantas veces hemos dicho, en perfecta complementariedad.
En primer lugar hay que distinguir la estructura sintáctica del lema
publicitario y la del cuerpo del anuncio, el texto más o menos extenso que, generalmente, lo acompaña y desarrolla, aportando información de carácter descriptivo.
Podemos anotar unas carácterísticas básicas de la sintaxis del discurso en publicidad:
Simplicidad en la construcción sintáctica. La publicidad opta por estructuras sencillas, frases cortas. La complejidad semántica se ve compensada con la simplicidad sintáctica.
Predominio de la Oración Simple, entendiendo por tal aquella que sólo incluye una cláusula en su interior, y que obedece en gran parte a un esquema del tipo SNsujeto + SV (verbo + complementos).
Abundancia de la frase nominal y de sintagmas aposicionales. El verbo se elide con frecuencia en el lema publicitario.
Ruptura de la estructura habitual fragmentando el discurso. La unidad oracional a menudo queda entrecortada por una o más pausas. Es habitual esta discontinuidad cuando la oración tiene una estructura subordinada o bipolar.
Falta de elementos de conexión gramatical. Las estructuras yuxtapuestas, sin nexo entre ellas, se prefieren a las coordinadas y éstas a las subordinadas.
Estructuras sintácticas paralelísticas. Abunda la repetición de la misma estructura, lo que facilita la memorización del mensaje.
Si hay un elemento que condiciona esta peculiaridad sintáctica y al que obedece cada una de las carácterísticas apuntadas, es la economía lingüística
.