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Para la psicología y la sociología, la anomia es un estado que surge cuando las reglas sociales se han degradado o directamente se han eliminado y ya no son respetadas por los integrantes de una comunidad. El concepto, por lo tanto, también puede hacer referencia a la carencia de leyes.
Reciben este nombre todas aquellas situaciones que se caracterizan por la ausencia de normas sociales que las restrinjan y también es un trastorno del lenguaje que imposibilita a una persona a llamar a las cosas por su nombre.
La anomia es, para las ciencias sociales, un defecto de la sociedad que se evidencia cuando sus instituciones y esquemas no logran aportar a algunos individuos las herramientas imprescindibles para alcanzar sus objetivos en el seno de su comunidad. Esto quiere decir que la anomia explica el por qué deciertas conductas antisociales y alejadas de lo que se considera como normal o aceptable.
Volviendo a lo que entienden las ciencias sociales por anomia, diremos que es una violación de las normas, aunque no de una ley: si una persona rompe la ley, incurre en un delito.
Lo habitual es que las clases bajaDEFINICIÓN DE
ANOMIA
Para la psicología y la sociología, la anomia es un estado que surge cuando las reglas sociales se han degradado o directamente se han eliminado y ya no son respetadas por los integrantes de una comunidad. El concepto, por lo tanto, también puede hacer referencia a la carencia de leyes. Reciben este nombre todas aquellas situaciones que se caracterizan por la ausencia de normas sociales que las restrinjan y también es un trastorno del lenguaje que imposibilita a una persona a llamar a las cosas por su nombre.
Emile Durkheim
La anomia es, para las ciencias sociales, un defecto de la sociedad que se evidencia cuando sus instituciones y esquemas no logran aportar a algunos individuos las herramientas imprescindibles para alcanzar sus objetivos en el seno de su comunidad. Esto quiere decir que la anomia explica el por qué de ciertas conductas antisociales y alejadas de lo que se considera como normal o aceptable.
En medicina, por su parte, el término es usado para expresar aquellos trastornos del lenguaje que impide que algunos individuos no puedan llamar a las cosas por su nombre. La explicación simple que se da de este trastorno es que se trata de tener constantemente la sensación de tener palabras en la punta de la lengua. Recibe este nombre porque se caracteriza por carecer de leyes en las normas del lenguaje.
Al hablar, buscamos cada término en un léxico propio en que conviven de cincuenta a cien mil palabras. Es un proceso casi instantáneo pero absolutamente complejo. Esta capacidad la hemos adquirido a través de la práctica y para ello debemos tener el sistema cognitivo siempre atento y preparado, sin embargo a veces éste falla y por eso tenemos lagunas cuando estamos expresándonos, se ven algunos términos o expresiones, etc. La anomia se presenta cuando esta dificultad se vuelve crónica y es imposible recuperar las palabras al hablar; es común durante el envejecimiento, cuando se padecen lesiones cerebrales o enfermedades degenerativas (Alzheimer).
Volviendo a lo que entienden las ciencias sociales por anomia, diremos que es una violación de las normas, aunque no de una ley: si una persona rompe la ley, incurre en un delito.
Lo habitual es que las clases bajas de la sociedad estén sometidas a una mayor presión y tengan una mayor propensión a alejarse de las normas sociales compartidas.
La anomia, en última instancia, genera un problema para los gobernantes ya que sus mecanismos de control no son suficientes para revertir la alienación que reflejan las personas o grupos en esta condición.
Los principales impulsores del concepto fueron los sociólogos Emile Durkheim y Robert Merton. Este último especialista indica que la anomia aparece cuando los objetivos de una cultura y la posibilidad de acceso de algunos grupos poblacionales a los medios necesarios se encuentran disociados. La asociación entre medios y fines, por lo tanto, comienza a debilitarse hasta que se concreta el quiebre del entramado social.
Según Emile Durkheim, cuando un grupo está sumamente unido, desarrolla una cantidad determinada de normas para regular el comportamiento y mantener el orden dentro de él, las cuales establecen límites para las aspiraciones y los logros así como también el accionar de cada individuo para brindar una cierta seguridad al conjunto. Para él no era posible pensar en la acción social de una forma absolutamente libre, porque sin normas no pueden existir convenios para la armonía en una sociedad y guías que colaboren con una conducta lineal que sea favorable para toda la comunidad. A través de las expectativas del grupo pueden actualizarse las relaciones y compartirse en un entorno cultural.
Por su parte, Robert K. Merton, expresó que la anomia es sinónimo de falta de leyes y control en una sociedad y su resultado es una gran insatisfacción por la ausencia de límites en cuanto a lo que se puede desear.
DEFINICIÓN DE
ANOMIA
Para la psicología y la sociología, la anomia es un estado que surge cuando las reglas sociales se han degradado o directamente se han eliminado y ya no son respetadas por los integrantes de una comunidad. El concepto, por lo tanto, también puede hacer referencia a la carencia de leyes. Reciben este nombre todas aquellas situaciones que se caracterizan por la ausencia de normas sociales que las restrinjan y también es un trastorno del lenguaje que imposibilita a una persona a llamar a las cosas por su nombre.
Emile Durkheim
La anomia es, para las ciencias sociales, un defecto de la sociedad que se evidencia cuando sus instituciones y esquemas no logran aportar a algunos individuos las herramientas imprescindibles para alcanzar sus objetivos en el seno de su comunidad. Esto quiere decir que la anomia explica el por qué de ciertas conductas antisociales y alejadas de lo que se considera como normal o aceptable.
Volviendo a lo que entienden las ciencias sociales por anomia, diremos que es una violación de las normas, aunque no de una ley: si una persona rompe la ley, incurre en un delito. Lo habitual es que las clases bajas de la sociedad estén sometidas a una mayor presión y tengan una mayor propensión a alejarse de las normas sociales compartidas. La anomia, en última instancia, genera un problema para los gobernantes ya que sus mecanismos de control no son suficientes para revertir la alienación que reflejan las personas o grupos en esta condición.
Los principales impulsores del concepto fueron los sociólogos Emile Durkheim y Robert Merton.
Este último especialista indica que la anomia aparece cuando los objetivos de una cultura y la posibilidad de acceso de algunos grupos poblacionales a los medios necesarios se encuentran disociados. La asociación entre medios y fines, por lo tanto, comienza a debilitarse hasta que se concreta el quiebre del entramado social.
Según Emile Durkheim, cuando un grupo está sumamente unido, desarrolla una cantidad determinada de normas para regular el comportamiento y mantener el orden dentro de él, las cuales establecen límites para las aspiraciones y los logros así como también el accionar de cada individuo para brindar una cierta seguridad al conjunto. Para él no era posible pensar en la acción social de una forma absolutamente libre, porque sin normas no pueden existir convenios para la armonía en una sociedad y guías que colaboren con una conducta lineal que sea favorable para toda la comunidad. A través de las expectativas del grupo pueden actualizarse las relaciones y compartirse en un entorno cultural.
: Es típico de las modernas sociedades industrializadas. En ella, los individuos se encuentran principalmente volcados a la satisfacción de sus propias necesidades. Al mismo tiempo, en estas sociedades, la integración social es más débil por lo cual son muy fuertes los sentimientos individualistas que los de pertenencia al grupo. Como consecuencia el individuo se ve volcado a la satisfacción de deseos infinitos, que nunca pueden ser colmados en la medida en que aparecen otros nuevos.
Cuando la disparidad entre los deseos experimentados por el individuo y la posibilidad de satisfacerlos aumenta, surgen las condiciones que favorecen la predisposición al suicidio. Por eso es que Durkheim estudia el suicidio egoísta mediante la relación entre la tasa de suicidio y los factores integradores, como la familia y la Iglesia. Por lo tanto, el suicidio egoísta varía en razón inversa del grado de integración de los grupos sociales de que forma parte el individuo.
Estamos ante una preeminencia total del grupo frente al individuo, éste se suicida por mandatos sociales y ni siquiera piensa en reivindicar su derecho a la vida. Este tipo es característico de sociedades tradicionales, sumamente integradas y con una conciencia colectiva muy fuerte. Ejs. Viuda que desea ser quemada junto con el cadáver de su marido y el Capitán de un barco que niega a abandonarlo aunque éste se hunde.
Es el que más le interesa a Durkheim, es el más característico de la sociedad moderna y se refleja en la relación entre las variaciones en las tasas de suicidio y las etapas del ciclo económico. En épocas de crisis económicas, las tasas de suicidio aumentan, Ej. Crisis de de la Bolsa en 1929. Pero lo más interesante es que la tasa aumenta también en períodos de bonanza económica. Entonces Durkheim encuentra la explicación en el rápido cambio en las normas que servían como marcos de referencia para la conducta del sujeto. El suicidio es anómico porque su origen se encuentra en la ausencia o la inadecuación de normas sociales.
Por su parte, Robert K. Merton, expresó que la anomia es sinónimo de falta de leyes y control en una sociedad y su resultado es una gran insatisfacción por la ausencia de límites en cuanto a lo que se puede desear.
El individuo elige fines y acepta medios compartidos por la sociedad. Es la conducta más difundida en la sociedad
El individuo se plantea fines aceptados pero rechaza los medios aceptados socialmente, se adhiere a la frase “el fin justifica los medios”.
La persona no se plantea metas, sin embargo utiliza ciertos medios institucionalizados. Las frases típicas del ritualista: “me alcanza con lo que tengo”, “lo importante es tener trabajo”. La persona es rígida cuando cumple ciertos papeles (burócratas).
Es el tipo de adaptación menos frecuente en la sociedad. Se trata de una situación en la cual se llega a un equilibrio negativo: “perder todo para llegar a cualquier parte”, el alcohólico, el drogadicto. El individuo ha internalizado los valores y normas sociales durante su proceso de socialización pero cuando percibe que los medios no son los adecuados para alcanzar los fines entra en un conflicto que no es capaz de resolver. A partir de ahí se autoexcluye de la sociedad y su conflicto desaparece.
Este comportamiento se da en individuos que sustentan principios, pero no aceptan los medios y fines institucionalizados y proponen nuevas metas y nuevos medios. La rebelión no debe confundirse con el resentimiento, que tiene lugar cuando las personas, al fracasar en su intento por lograr las metas culturales, se desengañan de ellas. Cuando la rebelión se da en grupos relativamente pequeños o poco poderosos en una sociedad, puede dar lugar a la formación de subculturas, como algunos grupos juveniles.
Según Merton la anomia no es más que el resultado de un proceso que tiene lugar en la estructura social. Cuando el comportamiento desviado tiene éxito y se generaliza, la conducta de las personas se hace imprevisible y hablamos de Anomia social.