Portada » Historia » Estructura económica y social de Venezuela 1830 y 1936
El reinado de Alfonso XIII (1902-1931) se encuadra dentro de la segunda etapa de la Restauración, régimen del Siglo XIX incapaz de adaptarse al Siglo XX y que había entrado en crisis tras el desastre del 98. Tras el asesinato de Cánovas y la muerte de Sagasta, los partidos conservadores y liberales del turno de partidos se contagiaron del espíritu regeneracionista para llevar a cabo la modernización política, social y económica del país sin alterar las bases fundamentales del sistema de la Restauración (“revolución desde arriba”). A esta actuación se la denominó Revisionismo político, que estuvo protagonizado por Maura, desde el Partido Conservador, y por Canalejas, desde el Partido Liberal.
Durante el denominado “gobierno largo” de Maura (1907-1909), el Partido Conservador puso en marcha importantes reformas, como la nueva Ley de Reforma electoral, que pretendía eliminar el fraude y garantizar la limpieza de las elecciones; la ley de Huelgas, con la finalidad de regular este derecho y controlarlas; la creación del Instituto Nacional de Previsión, ley de Creación de la Escuadra, ley de Colonización interior, la inspección de trabajo, la Reforma de la Justicia Municipal o los sindicatos agrícolas. Maura no pudo concluir su “revolución desde arriba”, pues dimitíó tras los graves sucesos de la Semana Trágica de Barcelona.
Por su parte, el Partido Liberal, aprobó importantes reformas, como la reducción del impuesto de consumos, la regulación de las condiciones de trabajo (jornada máxima en las minas, prohibición del trabajo nocturno de la mujer…), y aprobó la ley de Mancomunidades, la ley de Reclutamiento y Reemplazo y la ley del candado, que, aunque quedó inoperante, intentó abordar la cuestión de separar Iglesia y Estado y limitar el número de órdenes religiosas.
Sin embargo, en Noviembre de 1912, Canalejas fue asesinado por un anarquista, lo que supuso el fin del segundo intento regenerador. Poco después, el sistema de la Restauración (y la monarquía) entró en una profunda crisis y descomposición con gobiernos muy breves e inestables, con rupturas en los dos partidos del sistema. Estos no pudieron hacerle frente a los retos del nacionalismo catalán, la Guerra de Marruecos, las consecuencias políticas y sociales de la Primera Guerra Mundial y la conflictividad social y la alternancia democrática.
Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, dio un Golpe de Estado en Barcelona el 13 de Septiembre de 1923. En este manifiesto hizo públicas sus intenciones y justificó el Golpe de Estado como la vía para resolver los grandes problemas del país, declarándose salvador de España.
En el primer párrafo, justifica este Golpe de Estado debido a los males de España que comenzaron en la crisis económica de 1898, y quería liberar al país de “los profesionales de la política”, causantes de “desdichas e inmoralidades”. A continuación critica la política de favoritismos, corrupción y fraude del sistema turnista de partidos, con el consentimiento del rey “secuestrando la voluntad real”. Finalmente, se considera respaldado por el pueblo y el ejército que está harto de las injusticias, asesinatos, la crisis económica, las intrigas políticas, la propaganda separatista, comunistas…
Primo de Rivera llevó a cabo el pronunciamiento militar e instauró una dictadura (1923-1930) inspirada en el modelo intervencionista y corporativista de los regíMenes autoritarios de Europa de entreguerras, y la presentó como un periodo transitorio. Las causas son las siguientes:
-Ascenso del fascismo tras la 1ª Guerra Mundial, como la llegada al poder de Mussolini en Italia con el fin de imponer “orden social”.
-El corrupto sistema de la Restauración entró en una fase de inestabilidad política con continuos cambios de gobierno.
-El fracaso de la política en Marruecos. El desastre de Annual (1921) desprestigió al ejército, y el expediente Picasso, que investigaba las causas y responsabilidades en el mismo, aumentó la desconfianza de los militares hacia los políticos.
-Las desigualdades provocadas en la 1ª Guerra Mundial crearon un descontento laboral y social, que motivó a las organizaciones obreras a planear huelgas y atentados contra líderes obreros y sindicales. Surgen los movimientos nacionalistas, sobre todo en Cataluña, y el republicanismo como alternativa a una monarquía anticuada.
El Golpe de Estado triunfó y tuvo una rápida extensión gracias al apoyo de la monarquía de Alfonso XIII, además de apoyos sociales: la oligarquía de terratenientes e industriales católicos (especialmente la burguésía catalana), la iglesia, el ejército, gran parte de las clases medias y también en el mundo obrero. Los socialistas (PSOE y UGT) no ofrecieron resistencia, incluso colaboraron con el régimen. Anarquistas y comunistas fueron los únicos que se opusieron.
El desastre de Annual (1921), el terrorismo anarquista y la agitación separatista obligó al Gobierno a depender cada vez más del Ejército. Finalmente, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, encabezó un pronunciamiento militar (1923), con poca resistencia política y social, ni siquiera por parte de Alfonso XIII. La dictadura instaurada por Primo de Rivera se desarrolló en dos etapas:
El Directorio militar (1923-1925) fue una solución transitoria al desmoronamiento del sistema político de la Restauración. Sus objetivos se resumía en un lema simple: «Menos política y más administración». Primo de Rivera, que ejercía como único ministro, suspendíó la Constitución de 1876, disolvíó las Cortes, prohibíó las actividades de los partidos políticos y de los sindicatos, impuso el orden público con duras medidas represivas contra la CNT y el PCE y reprimíó cualquier manifestación de nacionalismo no español, lo que conllevó una radicalización del nacionalismo catalán hacia posturas más separatistas. Su reforma de la administración para acabar con el sistema caciquil, lo reforzó aún más y la resolución de la guerra de Marruecos con la estrategia de desembarco por Alhucemas fue el éxito más evidente de la Dictadura.
Durante la segunda fase de la dictadura, el Directorio civil (1925-1930), Primo de Rivera sustituyó el Directorio Militar por un gobierno civil con clara intención de permanecer en el poder. Impulsó la formación del partido la Uníón Patriótica (1924), que no fue más que un mero instrumento de propaganda gubernamental para asegurar el apoyo popular al régimen. En 1927 convocó una Asamblea Nacional Consultiva, con el objetivo de elaborar un anteproyecto de Constitución que nunca llegó a promulgarse. Sin embargo, estos intentos de erigir un nuevo régimen no tuvieron apenas apoyos políticos.
La dictadura entró en decadencia a finales de la década de los veinte debido al creciente número de opositores al régimen (intelectuales), a las dificultades financieras y presupuestarias del Estado (crisis del 29), al ascenso de los partidos republicanos, al deterioro de las relaciones con el rey y, especialmente, por la pérdida de apoyos en los sectores conservadores (empresariado catalán) y entre los militares. Cada vez más aislado políticamente, Primo de Rivera finalmente presentó su dimisión ante el rey en 1930.
La monarquía de Alfonso XIII, estrechamente vinculada al desacreditado sistema político de la restauración y a la experiencia de la dictadura, era incapaz de renovarse y, por tanto, satisfacer la demanda de gran parte de la sociedad española. La causa inmediata de la caída de la monarquía y la proclamación de la república fueron unas elecciones municipales que se celebraron el 12 de Abril de 1931 en las que ganó la conjunción republicano-socialista en la mayor parte de las provincias y grandes ciudades españolas donde el poder caciquil era mucho menor. El triunfo de la conjunción republicano-socialista se interpretó como un rechazo a la monarquía, por lo que Alfonso XIII decide abandonar España. El 14 de Abril de 1931 se proclama la segunda república. El rey parte al exilio.
La economía española, aunque estaba fuertemente protegida por una política arancelaria, era dependiente de los países desarrollados, por lo que la crisis mundial que prosiguió al crack del 29 tuvo también consecuencias: restricción del comercio exterior y de las exportaciones, colapso de las inversiones extranjeras en España, interrupción de la emigración a América y aumento del retorno de muchos emigrados, lo que supuso un considerable incremento del desempleo en España. Aunque la economía de la Segunda República se desenvolvíó en un escenario de crisis internacional, sus principales problemas no vinieron tanto de la situación exterior, como del comportamiento de los agentes internos. La desconfianza y el boicot de terratenientes y capitalistas, por un lado, y la radicalización y conflictividad social de campesinos y obreros, por otro, se reforzaron mutuamente y generaron un clima de incertidumbre poco propicio para el desarrollo de la economía.
Las reformas y medidas impulsadas en este periodo suscitaron la oposición de los sectores conservadores, que triunfaron en las elecciones como coalición centro-derecha. En 1936, la victoria electoral del Frente Popular provocó un levantamiento militar que desencadenaría la Guerra Civil.
El Bienio Reformista (1931-1933) se divide en dos etapas: la del gobierno provisional del periodo constituyente y la del Bienio Reformista propiamente dicho del gobierno de Manuel Azaña, en el que colaboraron republicanos de izquierda y socialista, que impulsó una política general de reformas cuyo objetivo era la modernización y la democratización del país.
– Reforma social: buscaba mejorar las condiciones laborales y dar más poder a la clase obrera mediante la aprobación de la Ley de Contratos de Trabajo y la Ley de Jurados Mixtos. También se estimuló el aumento de los salarios, semana laboral de 40 horas y se impulsó la obligatoriedad y universalización de los Seguros Sociales. Sin embargo, aumentó la conflictividad laboral debido a la recesión económica y la convocatoria de huelgas políticas.
– Reforma agraria: su intención era acabar con la miseria de la mayor parte del campesinado español. La Ley de Bases de la Reforma Agraria se basaba en expropiar los grandes latifundios mal expropiados y repartir las tierras entre los campesinos. Asimismo, los resultados fueron limitados debido a la dificultad técnica, la lentitud burocrática y la falta de presupuesto. Además, provocaron un considerable aumento de la tensión social.
– Reforma religiosa: trató de establecer una clara separación Iglesia – Estado y reducir la influencia de la Iglesia Católica en la sociedad española. Algunas de las leyes aprobadas fueron: Ley del Divorcio, Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas, que provocaron una fuerte polémica y la población católica exprésó su oposición a la República.
– Reforma militar: pretendía ganarse la fidelidad del Ejército para la República y mejorar su eficacia gracias a la Ley de retiro de la oficialidad, la sustitución de las Capitánías Generales por Divisiones Orgánicas, se creó la Guardia de Asalto, etc. Un amplio sector la percibíó como una agresión varios bandos se opusieron.
– Reforma territorial: tenía como objetivo principal integrar a los nacionalismos mediante el reconocimiento del derecho de la autonomía de las regiones y comenzaron a promover los estatutos de autonomía de Cataluña, País Vasco y Galicia. Cataluña lo logró en una serie de competencias, pero una parte del ejército se opuso y se produjo la Sanjurjada.
– Reforma educativa: quería asegurar una educación laica y generalizada. Para ello, se creó un nuevo sistema educativo que concebía la educación como un derecho y la escuela unificada, pública, laica y gratuita. También se prohibíó la enseñanza a las órdenes religiosas. La población católica se enfurecíó, impulsando protestas y manifestaciones (guerra escolar).
En 1933, Azaña dimitíó como jefe del gobierno y Alcalá-Zamora decidíó convocar nuevas elecciones, que desembocará en el bienio radical-cedista.
El Frente Popular fue una coalición electoral creada en Enero de 1936 que jugó un importante papel en la Segunda República y en la Guerra Civil española. Se formó por las siguientes causas:
La revolución de Octubre provocó una fuerte polarización política y una radicalización de posiciones, tanto de la izquierda como de la derecha. La izquierda, la dura represión que siguió a la revolución de Octubre, impulsó una concentración de fuerzas que desembocó en la creación del Frente Popular. También contribuyó a ello el avance del fascismo en Europa y la recomendación de la Internacional Comunista de frenarlo mediante la formación de frentes antifascistas integrados por todas las fuerzas de izquierdas. Con la experiencia del fracaso electoral de 1933 que dio paso al bienio conservador, la izquierda vio esta vez la necesidad de unir sus fuerzas contra la reacción de derechas y para conseguir una amnistía que sacara de la cárcel a los dirigentes populares detenidos tras la revolución asturiana.
En cuanto a las actuaciones, el primer gobierno del Frente Popular estuvo compuesto exclusivamente por republicanos sin la participación de socialistas.
1. Se decretó la amnistía para todos los represaliados de la revolución de 1934, y también se decretó el reingreso a sus puestos de trabajo.
3. Se reanudó todo el proceso reformista puesto en marcha por el Bienio Reformista: Ley de Reforma Agraria, enseñanza, religión, ….
4. El Congreso destituyó al presidente de la República el conservador moderado Alcalá Zamora, y fue elegido para el cargo Manuel Azaña.
El Frente Popular obtuvo el porcentaje más alto en votos y en número de diputados en las elecciones de Febrero de 1936, convirtiéndose así en la fuerza vencedora, ganando a las derechas y a las fuerzas de centro. Tras las elecciones, Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República en un ambiente social cada vez más tenso debido a que la izquierda obrera tomó una postura revolucionaria y la derecha buscaba detener esta revolución. Desde Abril se sucedieron lo enfrentamientos violentos en las calles entre grupos falangistas y milicias socialistas, comunistas y anarquistas.
Buena parte de la oficialidad del ejército estaba convencida de la proximidad de una revolución bolchevique, y comenzaron a planificar un levantamiento armado organizado por el General Mola. El 13 de Julio de 1936, integrantes de fuerzas policiales asesinaron al líder de los monárquicos alfonsinos José Calvo Sotelo, en venganza por el asesinato del teniente Castillo por la ultraderecha. Esto aceleró la sublevación militar, que se inició el 17 de Julio en Marruecos y dió comienzo a una larga y cruenta Guerra Civil.