Portada » Economía » Estructura de Capital Óptima: Maximizando el Valor de la Empresa
La estructura financiera de una empresa está designada por la adición de sus componentes de financiamiento, determinando los medios específicos que utilizan los administradores para la obtención de beneficios futuros. En la actualidad, las organizaciones en general tienen un obstáculo en frente que, en ocasiones, puede ser nefasto para su consolidación y mantenimiento en el mercado.
Dentro de un mercado tan competitivo como el que se presenta en estos momentos, obtener recursos es sumamente difícil, por ello es necesario analizar algunos factores que pueden llegar a ser relevantes en este análisis para obtener capital.
En primer lugar, se expondrán los tipos de capital de los que se valen las entidades. Después, se analizará la estructura del capital financiero de las empresas, el cual está íntimamente ligado con su situación financiera y con sus tipos de financiamiento a corto y largo plazo.
Capital es la medida de todo el efectivo que ha sido depositado en una empresa, sin importar la fuente de financiación, el nombre contable o propósito del negocio.
El capital de las sociedades está representado por los medios que estas tienen en sus fondos por un periodo de tiempo permanente o largo.
Estas fuentes de financiación tienen diferencias evidentes. La primera es la prescripción o el tiempo en que los recursos están a disposición del ente; mientras los primeros se mantienen de manera permanente, los segundos tienen una fecha de vencimiento. Otra diferencia es que los acreedores no tienen voz sobre las decisiones de los administradores sobre el funcionamiento y actividades de la empresa.
Las principales formas de financiamiento de la empresa son el endeudamiento, la emisión de acciones comunes y preferentes, y la retención de utilidades de los dueños.
La teoría de la estructura de capital está profundamente asociada con el costo de capital de la empresa. Dentro de los estudios que se han realizado sobre el tema, muchas son las apreciaciones sobre la «estructura óptima de capital».
La forma para determinar la estructura óptima de capital es aquella que maximiza el precio de las acciones de la empresa, vinculado con el costo de capital que, por ende, tiene que ser minimizado. Los factores que influyen sobre las decisiones de la estructura del capital principalmente son el riesgo del negocio, que es el inherente a las actividades operacionales de la empresa (a mayor riesgo, mayor rendimiento), y la posición fiscal de la empresa, debido a los intereses que son deducibles de renta.
Frente a los tipos de riesgo que se presentan en las empresas, se podría decir que existen tres: el riesgo operativo, el riesgo financiero y el riesgo total, que están estrechamente ligados con la capacidad de la empresa.
Las guías de orientación para analizar la «estructura óptima de capital» se dividen esencialmente en los que apoyan la teoría de que este óptimo se puede llegar a consolidar dentro de la empresa y los partidarios de que ese óptimo no existe. Se presentan entonces los siguientes enfoques: