Portada » Formación y Orientación Laboral » Estrategias de Intervención Psicosocial en el Ámbito Laboral: Optimización de la Organización y el Estilo de Dirección
La intervención psicosocial se basa en el establecimiento de un diagnóstico de la situación laboral para, posteriormente, realizar una intervención global o diferenciada. Los objetivos principales son:
Los cambios en el estilo de dirección y en la estructura obligan a establecer cambios en las políticas de información/formación de los trabajadores.
Información: Los trabajadores suelen desconfiar de un sistema laboral que, por un lado, les exige comprometerse con su trabajo y sentirse integrados en la organización, y por otro lado, les oculta gran parte de los asuntos que impiden el acceso a fuentes de información y comunicación. Para tomar decisiones adecuadas, la información debe ser clara, concreta, completa, sincera, oportuna en el tiempo y lugar, necesaria y adecuada. En cuanto al contenido, debe estar centrado en:
Formación: Los objetivos son formar para trabajar mejor y formar para mejorar a las personas. Las expectativas psicológicas más comunes que suelen condicionar al alumnado y que hay que tener en cuenta a la hora de planificar cualquier actividad formativa para que sea eficaz son: falta de tiempo para estas actividades, fatiga, disminución de atención y esfuerzo mental; además, se busca conseguir resultados en un espacio corto de tiempo y existe miedo a estar a un nivel inferior al resto del grupo. La programación consiste en poner todo por escrito: objetivos, nivel y número de participantes, duración, metodología, evaluación, etc.
Según la OIT/OMS, estas intervenciones van dirigidas a conseguir que se facilite la autonomía, el desarrollo y la satisfacción en el trabajo, previniendo además accidentes y promoviendo las actitudes de cooperación. Formas de organización:
Se da cuando la dirección de una empresa no está comprometida en la mejora de las condiciones de trabajo.
Participación: Implica tener mayor control de las condiciones de trabajo. Las ventajas que tiene son: una mayor implicación de los individuos en la empresa, ganancias por mejoras en el proceso sin avances tecnológicos, mayor calidad del producto, etc.
Comunicación: Las personas opinarán y tomarán decisiones cuando tengan suficiente información y una visión global del conjunto de la organización. Hay dos aspectos importantes que se deben considerar: el primero es evitar que los trabajadores se enteren por la prensa de noticias sobre la propia empresa, relativas a la situación económica o posibles cambios de gestión; y el segundo aspecto es el interés de la propia empresa en que los trabajadores estén informados.
Estilo de mando: Se parte de las funciones que desarrolla una persona en un puesto directivo: