Portada » Economía » Estrategias de Crecimiento Empresarial: Matriz de Ansoff y Cadena de Valor de Porter
La Matriz de Ansoff es una herramienta estratégica que ayuda a las empresas a identificar oportunidades de crecimiento al relacionar sus productos con los mercados. Esta matriz clasifica el binomio producto-mercado en función de su novedad o actualidad, resultando en cuatro cuadrantes:
Se enfoca en aumentar la participación en un mercado existente con productos existentes. Esto es viable en:
Se considera cuando:
Implica la creación de nuevos productos para mercados existentes. Se recomienda cuando:
Consiste en introducir productos existentes en nuevos mercados. Es adecuado cuando:
Se refiere a la introducción de nuevos productos en nuevos mercados. Se considera cuando:
La Cadena de Valor de Porter es un modelo que analiza la integración de la empresa con su entorno y la organización de su sistema productivo. Se divide en dos tipos de actividades:
Para diagnosticar la ventaja competitiva, es necesario definir la cadena de valor para el sector en el que compite la empresa. Desarrollar una cadena de valor que genere valor para los clientes es crucial. La ventaja competitiva se logra al definir y integrar eficientemente la cadena de valor de la empresa con la de los clientes y proveedores.
Las actividades de valor están interrelacionadas. La coordinación y optimización de estos eslabones llevan a la ventaja competitiva.
Son los eslabones entre la cadena de valor de la empresa y la de los proveedores y clientes. Representan oportunidades para aumentar la ventaja competitiva.
Ser el productor de menor coste, vendiendo un producto estándar. No se deben ignorar las bases de la diferenciación y se debe buscar la paridad en la base de diferenciación.
Ser único en el sector, seleccionando varios atributos y ofreciendo un precio superior. No se debe ignorar la paridad en costes.
Selección de un entorno muy estrecho en el sector, con segmentos específicos. Puede ser un enfoque en costes o en diferenciación.
Ocurre cuando se intenta implementar dos estrategias genéricas sin éxito, o al realizar un enfoque sin alcanzar el objetivo.
Construir la cadena de valor para la empresa y el cliente, identificando los determinantes de exclusividad de cada actividad. Seleccionar variables de diferenciación para buscar la ventaja competitiva y localizar interrelaciones con la cadena de valor de los compradores.
La ventaja en costes es menos vulnerable a cambios del entorno y difícil de imitar. El potencial en diferenciación es ilimitado. La cadena de valor es el modelo que integra el análisis de la ventaja entre la demanda y la oferta, creando valor al evaluar la diferenciación. El éxito de la diferenciación radica en la combinación de un análisis profundo y la imaginación creativa.