Son aquellas en las que la aplicación de la tecnología, la innovación y el conocimiento se hace de forma masiva en la actuación competitiva de las empresas que la forman. Una de las características principales es la innovación tecnológica y, en función del grado de novedad incorporado, se suele distinguir entre:

1. Innovaciones radicales: cambios esenciales, revolucionarios tecnológicamente hablando.
2. Innovaciones incrementales: evoluciones sucesivas de menor importancia en productos o procesos ya existentes.

La aparición de innovaciones puede provocar:

• Creación de nuevos sectores industriales: deriva de las innovaciones radicales de producto.
• Revitalización de industrias existentes: se conoce como desmaduración industrial y puede conseguirse con mejoras de los productos o reducción de costes por los procesos.
• Limitación del potencial de crecimiento o declive: suele producirse cuando los desarrollos tecnológicos cambian las características del producto, reforzando su longevidad y disminuyendo su demanda.
• Sustitución de una industria por otra.

Lo más relevante en esta industria es la existencia de un estándar técnico, que es un conjunto de especificaciones técnicas predeterminadas a las que se pueden adherir las empresas para la fabricación de los productos propios o de componentes de dichos productos. Cuando lo adapta la mayoría de las empresas, se llama estándar o diseño dominante. Puede venir definido por administraciones públicas, por agrupaciones de empresas o por el mercado. Además, está también la aparición de los denominados efectos de red, es decir, cuando la utilidad de un producto depende positivamente del número de usuarios que lo consumen. En estas industrias, los costes fijos son altos, pero los marginales son bajos. La curva de costes medios es constantemente decreciente a medida que se distribuyen los costes fijos entre un mayor volumen de producción.

Estrategias para esta Industria

Competitivas

• Controlar el estándar técnico: si existen externalidades de red, es decir, aquellas que provocan un efecto de realimentación positiva acelerada de clientes. Para ello:
  • Buscar aliados: se puede hacer cediendo licencias o asegurando la existencia de productos complementarios producidos por otros fabricantes.
  • Adelantarse al mercado: desarrollo de productos de ciclo corto, acuerdos con clientes clave y fijación de un precio de penetración atractivo para el cliente.
• Gestionar las expectativas: convencer al resto de clientes de que su producto será el triunfador.
• Disponibilidad de recursos complementarios: a medida que una empresa disponga de más y mejores recursos complementarios para la explotación y comercialización de la innovación, mayores serán sus posibilidades de mantener su ventaja competitiva.
• Protección de la innovación: es decir, usar la propiedad intelectual. Sin embargo, un requisito necesario para obtener la protección legal de una innovación es su especificación en un registro público, lo que puede facilitar su imitación. Por ello, se puede optar por el secreto industrial, es decir, la preservación interna del conocimiento. De este modo, la información en la que se basa la tecnología no se hace pública. Es efectiva en situaciones en las que aparece la ambigüedad casual. En digitalización, está el problema de la piratería.
• Competencia en el factor tiempo: la ventaja de ser el primero genera un margen de tiempo que se puede aprovechar para desarrollar nuevos recursos y capacidades que le permitan mantener posteriormente su liderazgo en la industria.
• Consecución de la tecnología: se puede conseguir generándola de forma interna (I+D) o bien adquiriéndola en el exterior (procedimiento de compra). Si se genera de forma interna, hay un alto nivel de riesgo, un elevado periodo de maduración de la inversión y un alto nivel de inversión. Sin embargo, la generación interna implica conocimiento exclusivo, independencia tecnológica, posibilidad de comercialización y adquisición de experiencia. Por otro lado, si se adquiere en el exterior, puede haber tecnología libre, compra directa (patente, diseño o know-how), contratos de licencia, compra de bienes de equipo, adquisición o fusión y contratos de cooperación.

Elegir una de las dos grandes alternativas depende de los siguientes factores:

• Actitud innovadora de la empresa.
• Grado de autonomía tecnológica que se quiera vender.
• Grado de dominio sobre la tecnología que se quiera tener.
• Plazo de tiempo para empezar a usar la tecnología.

Explotación de la innovación: puede ser interna o mediante la cesión de la tecnología a otra empresa mediante licencias. La decisión depende de los siguientes factores:

• Disponibilidad de recursos complementarios por parte del innovador.
• Importancia de las barreras de imitación.
• Cantidad de competidores con capacidad suficiente para la imitación.

Corporativas

Se usa un modelo de racimo tecnológico en el que se concede una importancia superior al componente tecnológico situado en el nivel corporativo de la formulación de la estrategia empresarial. Un racimo tecnológico designa una colección de actividades relacionadas entre sí por una esencia tecnológica común. Desde este punto de vista, la tecnología se convierte en un elemento esencial para el diseño del campo de actividad y del proceso de diversificación de la empresa.