TEMA 18: LA II REPÚBLICA INTRODUCCIÓN El 14 de Abril de 1931 se proclama en Madrid, de forma pacífica, la II República española, fruto del hundimiento de la dictadura de Primo de Rivera y del desaliento de los mismos monárquicos por las actitudes vacilantes del monarca, el cual tuvo que exiliarse de España. Este nuevo período político, crucial para la historia actual de nuestro país, surge como anhelo de regeneración política que años antes ya se puso de manifiesto. Cronológicamente coincide con la expansión de la Gran Depresión de los años 30 y con el ascenso de los estados totalitarios en la Europa de entreguerras. Caída DE LA MONARQUÍA Los partidos tradicionales, liberales y conservadores, eran incapaces de articular un sistema de partidos aceptable por la sociedad española y además, sólo Romanones o De La Cierva, se avinieron a colaborar con Berenguer. La lenta vuelta a las libertades constitucionales, fue aprovechada por una oposición que cada vez conseguía más apoyo. En Agosto de 1930 republicanos, socialistas y otros grupos de oposición firmaron el denominado Pacto de San Sebastián, por el que se comprometían a derrocar la monarquía e instaurar un régimen democrático. Para coordinar la labor de oposición crearon un Comité Revolucionario presidido por Niceto Alcalá Zamora, republicano bastante conservador. Alfonso XIII se vio cada vez más aislado, muchos militares empezaron a ver con buenos ojos la posibilidad republicana e incluso la CNT apoyó a la conspiración para traer la República. El 15 de Diciembre de 1930, fracasó una sublevación militar republicana en Jaca. Sus líderes, Galán y García Hernández, fueron juzgados y ejecutados. La mayor parte del Comité Revolucionario fue detenido, en medio de un creciente descontento antimonárquico. Berenguer dimitíó el 14 de Febrero de 1931 dando paso a un nuevo gobierno presidido por el almirante Aznar. El nuevo gabinete convocó elecciones municipales para el 12 de Abril, se trataba de ir volviendo poco a poco a la legalidad constitucional. El triunfo aplastante en las zonas urbanas de las candidaturas republicanas y socialistas precipitó la abdicación del rey y la proclamación de la II República el 14 de Abril de 1931. PERÍODO CONSTITUYENTE. PRIMEROS PROBLEMAS Desde la proclamación hasta la celebración de Cortes Constituyentes el 28 de Junio de 1931, el gobierno provisional se vio afectado por una serie de graves problemas, que dejaron al descubierto las grandes fisuras que aún dividían a los españoles. El primer problema fue el surgido en Cataluña tras la proclamación de la República Independiente catalana por Francesc Maciá, pero las negociaciones fueron rápidas con la aprobación de un futuro estatuto de autonomía. El segundo problema fue el conseguir la fidelidad de las filas del ejército al nuevo sistema, nombrando nuevos cargos al frente de las capitánías generales y exigiendo a los oficiales una declaración de fidelidad. El tercer problema correspondía con la Iglesia, por el sentimiento anticlerical del sistema republicano. Los primeros choques Iglesia-Estado se vislumbraron en el caso del cardenal Segura, arzobispo de Toledo, el cual publicó una pastoral en contra del nuevo régimen y abalando la figura del exiliado rey que fue destituido por el gobierno provisional. Se produjeron actos violentos y asaltos a iglesias y conventos. ELECCIONES A CORTES CONSTITUYENTES. LA CONSTITUCIÓN DE 1931 Las elecciones a Cortes celebradas en Junio de 1931 supuso el triunfo aplastante de la coalición republicana- socialista. Algo más del 70% de los electores participaron en las elecciones más democráticas hasta el momento. El PSOE fue el partido más votado con más de 100 escaños, los nacionalistas republicanos consiguieron resultados nada desdeñables y las agrupaciones antirrepublicanas fueron las grandes derrotadas. LA CONSTITUCIÓN DE 1931: El proyecto de Constitución fue presentada a las Cortes el 18 de Agosto de 1931, siendo aprobado el 9 de Diciembre de ese mismo año. España se constituía una república democrática, laica y con sufragio universal. El presidente de la república ostentaría su cargo por seis años sin posibilidad de reelección, aunque con poderes limitados, ya que el peso político recaía en el jefe de gobierno. Una vez aprobada la Constitución, Alcalá Zamora accedíó a la presidencia y Manuel Azaña a la jefatura del gobierno. La Constitución de 1931 estaba compuesta por 121 artículos en diez títulos, con clara tendencia de izquierdas y una de las más progresistas de Europa. Se reconocía por primera vez el derecho a voto de las mujeres y derechos de los ciudadanos a educación, salud o vivienda digna y a la libertad de prensa, de reuníón y de asociación. Se establecíó la limitación de la propiedad privada, la división de poderes y una nueva organización del Estado, siendo el ejecutivo el presidente de la República y el legislativo un parlamento unicameral. Provincias con carácterísticas históricas y culturales, podían solicitar un Estatuto de autonomía, como Cataluña que lo consiguió en 1932.También se creó un Tribunal de Garantías Constitucionales cuya función era decidir sobre la inconstitucionalidad de las leyes que se pudieran emitir. El Estado se declaró no confesional, con libertad de cultos y suprimíó toda ayuda económica a la Iglesia católica, prohibiendo a las órdenes religiosas ejercer la enseñanza. El culto religioso debía realizarse en el ámbito privado, por lo tanto para poder realizar cualquier ceremonia religiosa, se debía pedir autorización gubernamental. BIENIO SOCIAL –AZAÑISTA (1931-1933) El nuevo gobierno presidido por Azaña quedó constituido el 16 de Diciembre de 1931, optó por apoyarse de manera preferente en los socialistas. Se realizaron diversas reformas: Reformas militares: Se procedíó a la inmediata reforma del ejército español. Su programa de reformas comenzó con la llamada Ley de Retiro, aunque fue completada con la supresión de cargos y organismos como la desaparición de los capitanes generales y el Consejo de Guerra y Marina. Las unidades del ejército quedaron reducidas. También desaparecieron los Tribunales de Honor, el Consejo de Justicia Militar y se anuló la Ley de Jurisdicciones de 1906. La medida más polémica fue la supresión de la Academia Militar de Zaragoza dirigida por Francisco Franco. Los sectores de la derecha acusaron a Azaña de machacar al ejército. Reforma agraria: Desde el Siglo XIX, en España, se habían desarrollado distintas políticas para reformar el sistema de propiedad para poder desarrollar una reforma agraria. Con la II República se pretendíó culminar con este proceso. Dos posiciones contrarias se discutieron sobre este tema: por un lado los socialistas expónían que la propiedad debía ser del Estado sin realizar ninguna parcelación de las mismas y por otro lado los republicanos querían realizar parcelaciones para poner fin a la gran propiedad concentrada en pocas manos y así aumentar la productividad. La nueva Ley de Reforma Agraria contemplaba la creación del IRA (Instituto de Reforma Agraria), que pondría en marcha la reforma de propiedad ampliada a todo el territorio. No se consiguió alcanzar los resultados que se esperaba, ni lograr un número suficiente de propietarios campesinos ni los suficientes rendimientos. El Estatuto de autonomía de Cataluña: Desde 1931 el catalanismo se encontraba representado por Esquerra Republicana. El compromiso adquirido entre Maciá y el gobierno dio como fruto la elaboración del proyecto de estatuto de autonomía. El rechazo político hacia el estatuto catalán no sólo vino de las filas de la derecha antirrepublicana, sino también de agrupaciones de centro republicano como fue el caso del Partido Radical. La aprobación del estatuto, que contó con el apoyo de Azaña, no planteó el concepto de autodeterminación, lo que no satisfacía plenamente a los diputados catalanes. A pesar de todo, Cataluña si pudo disfrutar en ciertos aspectos de autogestión con propio Parlamento y Consell. El Estado central se reservó la política exterior y defensa. CRISIS Y REVOLUCIONES QUE PROVOCARÍAN LA CAÍDA DEL GOBIERNO: Desde finales de 1931 se produjo un aumento de la conflictividad social tanto en el ámbito urbano como rural. Para controlar esta situación el ejecutivo pidió la colaboración de los mandos militares. Esta tensión estaba provocada en una parte por una izquierda libertaria y comunista, y por otro lado, por una derecha conservadora antirrepublicana ligada al carlismo, que buscaba poner fin a la República mediante un golpe militar, y una derecha republicana en torno a la aparición del partido de la CEDA dirigido por José Mª Gil Robles. El clima golpista se fue apoderando desde el verano del 32, ya que el general Sanjurjo (Golpe de Estado: sanjurjada) declaró el estado de guerra. A nivel económico, los efectos de la Gran Depresión de los años 30, vino acompañada de un aumento del paro y de la conflictividad propiciada por la CNT. La oposición al gobierno aumentó celebrando nuevas elecciones en Noviembre de 1933, venciendo la CEDA. BIENIO RADICAL- CEDISTA (1933- 1936) Las elecciones del 33 dieron como vencedores a los radicales de centro y a la CEDA que fue la agrupación más votada. En izquierdas fue el PSOE el partido de mayor envergadura y durante 1933 se fundó Falange Española por José Antonio Primo de Rivera. El programa de reformas políticas-económicas (supresión de la reforma agraria) desarrolladas anteriormente fue eliminado, ya que las revisiones constitucionales llevadas a cabo se basaron en la defensa de la religión y la propiedad. Esta postura de eliminación de las medidas reformistas provocó la radicalización de las agrupaciones agrarias y obreras, las cuales contaron con el apoyo de los sindicatos como UGT y de partidos como el comunista y las Juventudes Socialistas del PSOE, dando lugar a la revolución de Octubre de 1934, en la que ciudades como Barcelona, Madrid, Vizcaya, Guipúzcoa, Sevilla y Asturias fueron los principales focos de acción. El fenómeno huelguístico y revolucionario fue aplastado, por su falta de organización, por el ejército. Sólo en Asturias la revolución triunfó, pues hasta un mes después no fue controlada por el general Franco. Dicha revolución de Octubre (el llamado Octubre rojo) constituyó el preludio de la Guerra Civil. La represión llevada a cabo por parte del gobierno a los revolucionarios fue criticada por los sectores monárquicos y de izquierdas, siendo la base de la crisis de dicho bienio. Fruto del período revolucionario, el gobierno tuvo que solucionar una serie de problemas como fue el catalán y la reforma agraria. Con respecto al estatuto de autonomía catalán, después de la revolución de Octubre se les devolvíó sus competencias excepto la del orden público. Con respecto al problema agrario, en la llamada Ley de Bases, no se podía expropiar tierras sin previa indemnización, por lo que muchos dueños de propiedades, con el pretexto de trabajar ellos mismos las tierras, expulsaron a los campesinos de ellas, generando represalias anticampesinas en el centro y sur de España a partir de 1935. La inestabilidad del gobierno cada vez era mayor a lo que se sumó problemas de corrupción como el llamado “straperlo”, un juego fraudulento el cual se introdujo de forma ilegal en España sobornando a miembros del gobierno o el caso Nombela, por la malversación de fondos públicos. Esta situación provocó el hundimiento del gobierno, del Partido Radical y de la CEDA, radicalizándose aún más los grupos de izquierda. TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR TRAS LAS ELECCIONES DE 1936. PREPARACIÓN DEL Golpe de Estado La caída del gobierno del bienio de derechas provocó la disolución de las Cortes y la celebración de nuevas elecciones. El ambiente político que se vivía hizo desarrollar posiciones extremas tanto por parte de la izquierda como por la derecha. Las primeras medidas que se llevaron a cabo fue aprobar la amnistía para los revolucionarios de Octubre, reposición del Estatuto Catalán y llevar a cabo una reforma agraria. La violencia cada vez era mayor, en las calles de las ciudades (luchas callejeras entre falangistas, socialistas y comunistas), en el campo (entre propietarios y jornaleros) y entre los mismos políticos. Esta situación provocó que ciertos grupos de derechas vieran el pretexto perfecto para justificar un Golpe de Estado y desacreditar al régimen republicano. Los militares conspiradores, Franco, Mola, Goded y Videla fueron los principales instigadores en llevar a cabo una conspiración militar preparada en el mes de Abril, pero no se pudo llevar a cabo, debido a que el gobierno de la República fue informado de dichos planes. La única respuesta por parte del gobierno hacia este hecho fue alejar a los mandos más peligrosos. El momento perfecto llegó a partir del asesinato de Calvo Sotelo, el cual fue amenazado de muerte en una sesíón parlamentaria el 13 de Julio. El 17 de Julio llegaron a Madrid las primeras noticias de la sublevación militar en África. La Guerra Civil ha comenzado. CONCLUSIÓN La nueva etapa republicana puso de manifiesto la debilidad política y económica del país provocando la radicalización de posturas de izquierda y de derecha. La escasez de verdaderos republicanos, una democracia sin instituciones fortalecidas, la crisis económica y la movilización de la derecha ante las políticas reformistas, fue el reflejo de viejos problemas que el país tenía y que no se habían solucionado. El mismo Golpe de Estado era similar a los pronunciamientos militares del anterior siglo.