Erasmismo de CervantesNo es un tema fácil, ya que lo disimula en sus obras. El erasmismo era un movimiento ideológico, derivado del humanista Erasmo de Rotterdam, que criticaba la ostentación de los pontífices en Roma y defendía la libertad individual junto con una reforma de la Iglesia.Cervantes recibe su primera influencia erasmista de su maestro Juan López de Hoyos y fue consolidando ese pensamiento a medida que les desgracias le iban sucediendo. Su loco personaje, Don Quijote de la Mancha, es un claro erasmista ya que es caritativo en extremo, defiende la individualidad y satiriza en consecuencia tanto la teatralidad litúrgica como la apetencia de riqueza.Características de la locura de Don QuijoteDon Quijote resulta no estar tan loco como a simple vista se puede percibir, ya que la crítica o satirización de los libros de caballerías representada en esa faceta de locura esconde una síntesis del mundo en el que le ha tocado vivir y en la que tanto ha sufrido Cervantes. Don Quijote es el alma de una sociedad que carece de ella, el luchador que nunca se da por vencido que puede soñar alternativas de reforma de un mundo que Cervantes ve tan perdido. Al final de la obra se da un vuelco y resulta que Don Quijote, encerrado en una jaula de camino de vuelta, considera que los locos son el resto y no él; así como el autor ve la sociedad, loca y perdida.Principales diferencias entre la primera y la segunda parteEn la segunda parte del libro aparecen diversas novedades: otros caballeros se encuentran con Don Quijote, por lo que no es tan rara su presencia y está la de otros anacronismos. Esto implica que es ahora el mundo en el que vive el que se ha vuelto loco y multiplica a los caballeros fuera de su tiempo. Otra mentira, no creída por Don Quijote, es la de el encuentro con una cualquiera Dulcinea del Toboso; el pobre caballero ya solo confunde a los caballeros pero no al resto de la realidad, por lo que no hay encantamientos que valgan. Otra novedad es la de la literatura dentro de la literatura; Sancho y Don Quijote son conocidos allá por donde van debido a que la población ha leído la primera parte de sus aventuras.Las tres salidas del protagonistaLas primeras dos salidas constituyen la primera parte de la obra, y la tercera la segunda parte. La primera salida la realiza Don Quijote solo y sin dinero; en ella es armado caballero por un ventero junto con dos prostitutas, trata de ayudar a un hombre a cobrar un sueldo e intenta que unos mercaderes admitan la belleza de la que ha designado como su dama Dulcinea del Toboso. Regresa de esta primera salida apaleado y, mientras descansa, sus conocidos queman sus libros y tapian su biblioteca dejando creer al amo que ha sido el brujo Frestón.
En la segunda salida el autor dice no tener continuidad para su obra pero inventa haber encontrado otra en árabe escrita por Cide Hamete Benengeli que encaja a la perfección con la suya. En ésta ya va acompañado de Sancho, a quién ha prometido una isla a cambio de ser su escudero, y algo de dinero. Viven pequeñas aventuras como la de los molinos que Don Quijote cree gigantes, la de los frailes y el vizcaíno que Don Quijote ve como los opresores de una princesa, la de los mazos de batán y el yelmo de Mambrino hasta su vuelta a casa enjaulado.
La tercera salida, publicada diez años más tarde, incluye un cambio de ruta por la imitación en Tarragona del “Quijote de Avellaneda” y motivo por el cual llegan sus protagonistas a la ciudad de Barcelona, representada fielmente a la realidad de sus paisajes. En esta última parte aparecen caballeros semejantes a Don Quijote y el recurso de la literatura dentro de la literatura en el conocimiento de quiénes eran Sancho Panza y Don Quijote por la lectura de la primera parte de sus aventuras, previa a su llegada, de la población de allí por donde pasaban.Carácter de Sancho PanzaSancho Panza, personaje que acompaña a Don Quijote a partir de la segunda salida a petición del amo, es un pobre labrador con poca sal en la mollera pero muy buen hombre y dispuesto a servirle en lo que haga falta. Siempre lo apoya aun no estando de acuerdo con sus decisiones e intenta protegerlo de su propia locura, aunque con poco éxito en la mayoría de las cosas.Ideales quijotescos: justicia, libertad, sentido caballeresco…Constituyen una parte importante dentro del erasmismo y nuestro Don Quijote se inclina por la misma actitud activa y renovadora del catolicismo y del humanismo platónico, que defendían una tolerancia y una libertad individual. La triste figura del Quijote es la de una opción caritativa en extremo; suele vestirse con un sentido de caridad y amor, incluso hacia los enemigos como el pasaje de los galeotes. El tipo de religión que asume Don Quijote es la reformista de Erasmo de Rotterdam.ara Don Quijote a libertad y la justicia es un signo de todo ser humano y el único que puede quitar esa libertad y castigar es Dios. Su sentido caballeresco es el típico de los libros de caballerías, en el que busca ayudar al débil y deshacer todos los entuertos que encuentro en su camino y dedicárselo a su dama ideal. Él cree que es posible resucitar la vida caballeresca y los ideas medievales pero, es algo anacrónico.Amor cortés y creación de la amada idealEl amor cortés consiste en un amor ideal que ven en el deseo amoroso un camino de perfeccionamiento espiritual. Es el amor platónico el que produce dolor o la más absoluta felicidad. En el Quijote, este amor idealizado es Dulcinea. Don Quijote la trata como la bella princesa Dulcinea del Toboso. Sin embarg Dulcinea realmente es una vulgar campesina que nada tiene que ver con una noble, delicada y hermosa princesa. El amor de Don Quijote es imposible, porque Dulcinea sencillamente no existe. El caballero andante en su locura ha idealizado a una prostitua, fea, desaliñada, llamada Aldonza Lorenzo y la ha convertido en una imaginaria princesa de inigualable belleza, de la misma manera que lo hacía el amor cortés.Función de Cide Hamete BenengeliTras Cervantes confiesa la falsa falta de continuación para su relato y dice encontrar a un muchacho, en Toledo, con unos cartapacios que le compra escritos en árabe. Cervantes decide buscar a un morisco que le traduzca el texto; obra de Cide Hamete Benengeli titulada “Historias de Don Quijote de la Mancha”Toda esta historia resulta ser ficticia debido a que Miguel de Cervantes estaba encarcelado en aquella época y no era posible su paseo por Toledo ni la certeza de ningún historiador que diera validez histórica a sus relatos. Esta mentira forma parte de la sátira de los libros de caballerías,