Portada » Español » Esquema de la estructura del Quijote
Don Quijote realiza tres salidas (la primera y la segunda se narran en la primera parte; la tercera, en la segunda parte Comparten un esquema común: Preparación y salida en secreto. Aventuras. Retorno a su casa conducido por alguien.Más significativas son sus marcadas diferencias internas.
1.Imita la yuxtaposición de episodios típica de los libros de caballerías sin un plan narrativo global.
2.La acción ocurre en un espacio reducido en torno a la venta donde fue armado caballero el protagonista. 3.Don Quijote, que va solo, carece todavía de su agudeza y sentido común habituales; es un loco que titubea literariamente entre dos modelos: el caballero de los libros de caballerías y el del romancero caballeresco. Suponer que la primera idea cervantina era la de componer una novelita corta.
1.Sigue la yuxtaposición de episodios, aunque ahora, además, introduce numerosas acciones secundarias y paralelas.
Consciente Cervantes del peligro que para el hilo principal suponen estas interpolaciones, a veces interrumpe su curso para que el lector no se pierda. 2.Puede considerarse epicentro de la acción la venta de Juan Palomeque, si bien el radio de movimientos es muchísimo mayor que en la salida anterior. 3.Don Quijote, ya configurado en el patrón exclusivo de las novelas de caballerías, manifiesta su discreción proverbial, aunque continúa deformando la realidad. De capital importancia es la aparición de Sancho.
Este personaje, como eterno interlocutor, permite a Don Quijote exteriorizar su pensamiento al compás de los acontecimientos, e introduce una perspectiva antitética sobre la que resaltan con nitidez e ironía las descabelladas hazañas del hidalgo.
Las críticas recibidas acerca de la primera parte provocan algunas modificaciones en la tercera salida:1.Se supera la acumulación yuxtapuesta de episodios con un proyecto narrativo general:
Sansón Carrasco, que adopta la función de antagonista en la historia, urde un plan para que Don Quijote regrese con su familia. También el encantamiento de Dulcinea desencadena un largo proceso presente en toda la segunda parte.
2.Cervantes desecha las acciones secundarias intercaladas.
3.El marco geográfico, con centro hipotético en el castillo de los Duques aragoneses, se amplía todavía más, llegando hasta las costas de Barcelona. .Don Quijote adquiere en esta parte
una actitud más cautelosa y realista.
Serán ahora los demás los que se empeñen en deformarle la realidad, cuando hubiera sido capaz de aceptarla.
En los libros de caballerías, el narrador estructuraba la acción de acuerdo con un esquema aparentemente real que se extendía hacia delante.Esta sencilla ficción, que otorgaba un evanescente ropaje histórico a las hazañas de los caballeros andantes, se convertirá, gracias a la parodia cervantina, en una entrelazada composición deplanos narrativos, de variadas perspectivas, más próxima a la estética barroca que a la linealidad constructiva del Renacimiento.
Hasta el capítulo 8 de la primera parte el segundo narrador se basa en un grupo de autores sin especificar y en unos Anales manchegos anónimos; a partir del 9 hasta el final del libro, el historiador árabe CideHamete Benengeli será el primer autor (primer narrador) de las aventuras de Don Quijote. Ellos no hablan directamente, sino a través de la voz del segundo narrador (que podemos denominar «Cervantes»), que es quien articula y busca las supuestas fuentes históricas. «Cervantes» no sólo se convierte en personaje en el capítulo 9 de la primera parte, donde hace sus pesquisas para localizar la continuación de la historia, sino que además mantiene su propia relación con el lector interpretando o comentando algunos pasajes de los protagonistas, siempre desde una postura de suave ironía o humorismo. Sobre estos dos niveles narrativos se superponen los múltiples narradores de las historias intercaladas, que lo suelen hacer en primera persona y ajustándose a las carácterísticas del género al que pertenezcan, por lo que carecen del distanciamiento humorístico.Otras dos perspectivas más pueden sumarse al juego de espejos de la obra: los personajes de los libros de caballerías, como fondo de conocimiento común al escritor y a los lectores contemporáneos, plano interiorizado pero necesario para que la parodia pudiera ser eficaz; y por último, una perspectiva metaliteraria en la segunda parte, en tanto que los personajes de la primera parte son vistos como literarios y aparecen referencias y figuras del Segundo tomo del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.