Portada » Historia » España en Crisis: Guerra de Marruecos y la Crisis de 1917
Los intereses expansionistas de España en Marruecos tras el desastre del 98 se concretaron en 1904 mediante un convenio secreto con Francia. Según el mismo, ambas naciones se repartirían el territorio en dos protectorados. En la Conferencia de Algeciras (1906), las grandes potencias europeas acordaron la apertura al comercio internacional de ocho puertos marroquíes y el establecimiento de una policía franco-española para asegurar su cumplimiento.
Desde entonces, España inició una tímida penetración colonial en Marruecos para recuperar el prestigio perdido tras la derrota de 1898 y explotar los recursos mineros del Rif con el pretexto de emprender una labor civilizadora entre la población rifeña.
Los primeros episodios de la **Guerra de Marruecos** se produjeron en 1909 en las proximidades de Melilla, tras los ataques de grupos armados de rifeños contra las instalaciones del ferrocarril que empresas españolas construían para la explotación de las minas del Rif.
Tras unos años de enfrentamientos entre las tropas españolas y los rifeños, el general Jordana, máxima autoridad en Marruecos, consiguió una pacificación parcial del territorio al atraer a algunos jefes locales. Esta situación se mantuvo hasta 1921, cuando se produjo el **desastre de Annual**.
En julio de 1921, el caudillo rifeño **Abd-el-Krim**, tras reunir de nuevo a las tribus indígenas, provocó la insurrección general del territorio. Una imprudente acción del jefe militar de Melilla, general Silvestre, acabó en la estrepitosa derrota de Annual, con un saldo de 12.000 bajas españolas. Abd-el-Krim controló casi todo el Rif y amenazó Melilla desde el monte Arruit. El desastre de Annual provocó una oleada de indignación. El Gobierno encargó una investigación de lo acaecido al general Juan Picasso Gómez, representante militar español en la Sociedad de Naciones. Las autoridades militares intentaron que esa investigación se limitase solo a los mandos inferiores de la guarnición de Melilla, pero la honradez del general Picasso hizo que se extendiera a las máximas instancias de las cadenas del mando.
Aunque el **Expediente Picasso** no mencionó a la Corona, buena parte de la opinión pública la acusó de incitar la imprudente acción del general Silvestre y muchos defendieron el abandono de Marruecos. El golpe de Estado del general **Primo de Rivera**, en septiembre de 1923, interrumpió la actividad parlamentaria y dejó en suspenso la investigación de las responsabilidades de los sucesos de Annual.
Al comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, España adoptó una postura de neutralidad, hecho que repercutió sobre la economía española:
La neutralidad española pudo convertirse en la gran ocasión para transformar las débiles estructuras socioeconómicas del país. Sin embargo, el capitalismo español fue incapaz de consolidar un desarrollo industrial y de aumentar el poder de compra del mercado interior al no controlar el alza de los precios y no subir los sueldos a los trabajadores. Los años de la guerra se convirtieron en una etapa de ganancias considerables para unos pocos al mismo tiempo que se acentuaron las diferencias sociales.
En 1917 estalló la mayor crisis del reinado al confluir varias circunstancias:
En agosto de este mismo año, las dos grandes centrales sindicales, **UGT** y **CNT**, convocaron la primera **huelga general** de la historia de España. El temor de que la protesta obrera derivara en acciones revolucionarias motivó que la clase política abandonara sus propósitos reformistas y que las Juntas de Defensa colaboraran activamente en la represión del movimiento.
El Régimen de la Restauración se fue debilitando progresivamente en una crisis que se prolongó desde 1917 hasta el golpe de Estado de 1923. La inestabilidad gubernamental, el pistolerismo de la patronal y de los sindicatos anarquistas –del que fue víctima el presidente de Gobierno Eduardo Dato en 1922- y los conflictos sociales, agravados por el aumento del paro, la subida de los precios y el ejemplo de la revolución bolchevique, dificultaron la convivencia en España a principios de la década de los años veinte. A este panorama se añadieron las consecuencias del desastre de Annual.