Portada » Historia » España 1868-1873: Revolución, Monarquía de Amadeo I y Proclamación de la República
En septiembre de 1868, el general Prim y el almirante Topete se pronunciaron en Cádiz. Las tropas gubernamentales, enviadas para sofocar el levantamiento, fueron derrotadas por el general unionista Serrano en el Puente de Alcolea (Córdoba). Simultáneamente, estallaron sublevaciones populares en las ciudades, con la formación de Juntas y grupos de la Milicia Nacional. El gobierno dimitió e Isabel II, que se encontraba en San Sebastián, huyó a París.
Los partidos firmantes del Pacto de Ostende formaron un Gobierno Provisional, excluyendo a los demócratas. Este gobierno intentó calmar los ánimos populares con medidas como la ampliación de las libertades, la supresión del impopular impuesto de consumos y la libertad de culto, entre otras. Sin embargo, exigió la disolución de las Juntas y de la Milicia Nacional. Asimismo, convocó elecciones mediante sufragio universal masculino.
Las Cortes constituyentes elaboraron la Constitución de 1869, considerada la primera democrática de España. Establecía:
Los aspectos más debatidos fueron la forma de Estado (monarquía o república) y la cuestión religiosa.
España se convirtió en una monarquía sin rey. Se estableció una Regencia, asumida por el general Serrano. El gobierno, presidido por el general Prim, con Figuerola como ministro de Hacienda, implementó una política económica liberal:
Esta política satisfacía los intereses de la burguesía progresista, pero no a los sectores republicanos y populares. El gobierno enfrentó la oposición de estos sectores, que promovieron movilizaciones e intentos insurreccionales. Además, Prim debía encontrar un rey para el trono español. Se consideraron varios candidatos: Espartero, el Duque de Montpensier y Leopoldo de Hohenzollern (cuya propuesta provocó la guerra franco-prusiana). Finalmente, Prim eligió a Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia, Víctor Manuel.
El reinado comenzó con el asesinato de Prim, principal apoyo de Amadeo, pocos días antes de la llegada del rey a Madrid. Amadeo I enfrentó numerosos problemas y una amplia oposición:
A estos problemas se sumaron las disputas internas entre los partidos que apoyaban a Amadeo: el unionista, el progresista y el demócrata. Estos se reorganizaron en el partido Constitucionalista, liderado por Sagasta, y el partido Radical, liderado por Ruiz Zorrilla. La inestabilidad política fue notable: en dos años hubo tres elecciones generales y seis gobiernos. Amadeo I, sin encontrar una solución, abdicó en febrero de 1873. Las Cortes aceptaron su renuncia, proclamaron la República y eligieron a Estanislao Figueras como presidente.