Portada » Arte » Escultura románica
A través de las representaciones simbólicas y alegóricas se transmite el conocimiento y la presencia de Dios al pueblo. La razón es enseñar la religión a los fieles a través de imágenes en una época en la que la mayor parte de la población del mundo no sabía leer ni escribir. El sentido didáctico está presente en todas estas manifestaciones. Se puede calificar también de expresionista puesto que no interesa representar las cosas tal y como son sino la idea. Por eso, a veces puede parecer simple e incluso infantil.Las artes figurativas ROMánicas se atienen a dos principios: el principio del primer término, el principio de jerarquía. Las composiciones se caracterizan por su simetría, hieratismo y reposo o falta de dinamismo Escultura: Sus orígenes no están bien definidos, ya que con la caída del Imperio romano de Occidente la escultura monumental desaparece prácticamente. Existen dos tipos de escultura ROMánica: el relieve, denominado ESCULTURA MONUMENTAL y la escultura de bulto redondo.
Escultura Monumental: La evolución de la escultura monumental se inicia con la decoración de frisos, en donde las figuras se hallan encuadradas por un marco rectangular, sin función arquitectónica, colocándose indistintamente en ábsides o fachadas Uno de los lugares más significativos donde se concentra toda esta carga figurativa es la portada.
Partes de la portada: Tímpano: Espacio semicircular colocado entre el dintel y las arquivoltas. Aparece representado el tema del PANTÓCRATOR acompañando el tema central aparecen los 4 evangelistas representados muchas veces con sus símbolos. Arquivoltas: arcos concéntricos en los que suelen aparece temas religiosos, referidos a la iconografía. Dintel: en este espacio rectangular comprendido entre el tímpano y la puerta propiamente dicha se coloca a menudo el tema de los 24 ancianos del Apocalipsis. La jambas son las columnillas que parecen a ambos lados de la puerta y continuando la trayectoria de las arquivoltas En el mainel o parteluz, columna que divide en dos partes iguales el acceso al templo aparece representado siempre el santo, el mártir, la virgen en cuyo recuerdo se erigíó dicha iglesia o catedral. La escultura monumental también se asocia a los capiteles historiados y a los machones angulares que a veces recrean determinados pasajes de la Biblia o visiones y monstruos apocalípticos. En el momento clásico de la escultura ROMánica, siglo XII, la obra se concibe para un lugar determinado y es definida por un marco arquitectónico; pero éste no se limita a encuadrar las figuras, El arte ROMánico es esencialmente monacal, donde la ornamentación responde a una idea, tiene una determinada significación simbólica. Domina en él una preocupación escatológica.
En Francia: Portada de San Pedro de Moisaac. Los laterales de la portada están reforzados con bajorrelieves que muestran escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, además de representaciones alegóricas sobre la avaricia y la lujuria. Portada de Santa Magdalena de Vézelay Portada de San Lázaro de Autun el tema del Juicio Final ✗ Portada de Santa Fe de Conques”, el juicio final y a la izquierda el infierno en desorden, y a la derecha, el Cielo como una Iglesia. En España: Portada de la Iglesia de Santa María de Ripoll” Portadas de San Isidoro de León Portadas de Santiago de Compostela” Esculturas de la Cámara Santa de Oviedo” Escultura exenta:
También en las representaciones exentas domina el carácter simbólico. Cristo aparece rígidamente clavado en la cruz, con los ojos muy abiertos, con gran hieratismo y majestuosidad. Coronado como un rey, cubierto con largo faldellín y sujeto a la cruz con cuatro clavos. No hay sentimientos de amor entre madre e hijo y no existe comunicación entre ambos.. Este tipo de escultura, en la mayor parte de los casos, utiliza la madera como material, aunque, también, pueden realizarse en piedra, siempre policromada. Estas tallas de madera o piedra tienen su origen en un tema de la iconografía. Entre los ejemplos más significativos destacan: Tema del crucificado: “Tema de la Virgen con el Niño.
Pintura : Se da entre los siglos XI y XIII. La pintura ROMánica presenta una gran unidad, y tiene sus orígenes en la pintura bizantina de los siglos XI y XII, que aporta la disposición de los frescos en el interior de las iglesias y los caracteres iconográficos de las representaciones, y en la tradición clásica occidental. PINTURA MURAL: se realiza al fresco, y es sin lugar a dudas, la más importante y de mayor calidad. En general en todas estas pinturas hay una prioridad de de la línea sobre el color. Se delimitan las figuras con un trazo nítido y bien perfilado. En el ábside se coloca el Pantocrátor. Bajo estas representaciones se halla un friso con figuras de los santos o apóstoles, al que, frecuentemente, le sigue otro con escenas evangélicas, terminando la decoración con una cortina figurada. Excepto en Italia, la técnica del mosaico carácterística del arte bizantino empleada también para decorar y enseñar la religión. Escuelas pictóricas en la Península Ibérica Escuela Catalana: San Clemente y Santa María de Taüll. Pertenecen al Siglo XI. Se localiza en el ábside de ambas iglesia posee una gran influencia bizantina. Se trata de una pintura intelectual y simbólica Predomina la gama de colores. Es expresionista y conceptual. Escuela Castellana: Pinturas de la cripta de San Isidoro de León. Se parecía una mayor influencia francesa que penetra a través del Camino de Santiago-Localización. En la cripta de San Isidoro de León. Mayor Naturalismo e importancia de lo narrativo que conecta con lo bucólico y pastoril. Aparecen elementos de la naturaleza para ubicar las escenas. Predominan los colores cálidos. PINTURA SOBRE TABLA: Es más tardía y goza de menor importancia que la anterior. Los modelos más repetidos y mejor conservados son los frontales de altar que serán el precedente de los retablos que comienzan a realizarse en el Gótico. Los temas de mayor interés son: El Pantocrátor rodeado de los Apóstoles como por ejemplo en “El Frontal de la Seo de Urgel
ARTE Gótico: CONTEXTO HISTÓRICO Desde la isla de Francia se difunde por todo el Norte de Francia y más tarde por toda Europa. La transición al Gótico no supone una ruptura radical con el ROMánico, sino un largo camino de experimentación de las construcciones religiosas que culminó en Chartres. El Monasterio de Citeaux, situado en Francia, pretendía el retorno a la pureza de la estricta regla de San Benito los monjes blancos, así conocidos por el color de su hábito, dedicaron su vida al trabajo manual y a la contemplación ascética con igual empeño, poniendo en práctica el lema benedictino. Bernardo de Claraval fue el monje impulsor de esta reforma. Marco cultural: Deja de ser un arte monacal para pasar a ser la expresión del espíritu religioso de la ciudad, cuando ésta inicia su resurgimiento. Este estilo está vinculado al resurgimiento de las ciudades y a las nuevas necesidades que se producen en ellas. Aunque el arte gótico sigue siendo preferentemente religioso, el monasterio pierde relevancia y es sustituido por las grandes catedrales que quieren ser también muestra de la importancia y desarrollo de éstas. Las universidades comienzan a ser centros culturales y de estudio de las élites. La filosofía Escolástica utilizó el pensamiento grecolatino para comprender mejor la revelación religiosa del cristianismo y se basó en coordinar la fe y la razón. El gótico es impensable sin el contexto urbano, del mismo modo que éste es impensable sin la aparición de la burguésía vinculada al comercio y a una economía mercantil. Las monarquías van conquistando cada vez más poder. En las ciudades aparecen los gobiernos municipales, casas consistoriales o ayuntamientos que organizan la vida política y económico-social de los Burgos.La clientela del arte se irá ampliando y diversificando. Si hasta el momento habían sido básicamente el clero y los reyes los principales mecenas, unido al poder económico que va acaparando la burguésía y gracias a la rehabilitación de las grandes rutas comerciales y a la aparición de otras nuevas, también se irá despertando en ellos su interés por el arte. El gótico caló muy profundamente en la sociedad gótica de Europa y en la mayor parte de los países se mantuvo hasta el Siglo XVI, a excepción de Italia que nunca se olvidó del todo de su tradición clásica.