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3.2.2.2. Profesorado y plan de estudios
Al establecer el Gobierno las escuelas normales, no sólo les dio el carácter de seminarios de maestros, también quiso que sirvieran de escuela superior primaria para el pueblo donde se formase. El objeto de esa institución era formar maestros de escuela, y así se especificaba en el reglamento orgánico del 15 de octubre de 1843.
Esta idea de plan de estudios, de dos años de duración comprendía materias de dos tipos: las materias necesarias e indispensables ( religión y moral, la lectura, la escritura, la gramática castellana, la aritmética y sus aplicaciones, con conocimiento de los pesos, medidas y monedas que se utilizan en España, la geografía e historia, principalmente de España, dibujo lineal y principios de educación y métodos de enseñanza con su práctica en la escuela de niños) y las materias de adorno, útiles sólo para facilitar algunas operaciones de la vida, como: la física, la química, la historia natural,etc , con una pequeña charla semanal y con ello se adquiriría conocimientos útiles para el hombre en los usos comunes de la vida, o en las artes que más cultiva la provincia a que la escuela pertenece.
De los dos maestros de la Normal uno impartía las enseñanzas de gramática, literatura, geografía, historia y métodos de enseñanza; mientras el otro se ocuparía de la aritmética, geometría, dibujo lineal, física, química e historia natural. El perfeccionamiento de los alumnos en lectura y escritura correspondía al regente de la escuela práctica y la enseñanza moral y religiosa se encargaba a un eclesiástico, una o dos veces semanales.
La apertura de la Normal de Murcia se hizo con Don Alberto Tornos como Director o primer maestro y Don Fernando Morote como segundo maestro, siendo el año siguiente Don Fernando Morote el Director y Don Facundo Gimeno el segundo maestro, quien se había dedicado a la enseñanza primaria y también a la secundaria.
En 1849 las escuelas normales eran objeto de reformas por parte del Gobierno y quedaban clasificadas en elementales y superiores. La Escuela Normal de Murcia continuaba como Escuela Normal elemental, para la formación de maestros de enseñanza primaria elemental, donde se impartían las asignaturas denominadas indispensables y otra asignatura que se añadió: la agricultura, con el fin de mejorar dicha actividad y fuente de riqueza.
La duración de los estudios de la Escuela Normal elemental en Murcia era de dos años, repartiéndose las materias indispensables entre los dos cursos.
En 1854 ya había sufrido nueva modificación la Escuela Normal elemental de Murcia apareciendo como Director Facundo Gimeno, como eclesiástico el mismo continuaba y como Inspector Don Francisco Ruiz Fernández.
El 18 de julio de 1849 se introdujo la agricultura en la formación del profesorado, introduciéndose inmediatamente en las normales superiores. En las elementales no sería incorporada hasta 1853-1854, impartiéndose en primero y segundo las mismas materias aunque con diferente extensión. Se harían cargo de la enseñanza el regente de la escuela práctica, el eclesiástico, el director de la escuela y el Inspector( durante 4 meses).
Para 1849-50 en el primer curso de las seis horas diarias en la escuela, se daba más teoría que práctica y en el segundo curso se daba más práctica que teoría, con la finalidad de que todos los alumnos en grupo pasaran por la escuela práctica para primero observar y después ser monitores y maestros.
En 1857 la Escuela Normal de Murcia pasaría a escuela normal superior, con un maestro más y donde se podía estudiar para maestro de enseñanza primaria elemental y superior
3.2.2.3. Alumnado
En 1842, cuando Don Alberto Tornos regresó de Madrid, la Diputación acordó con los ayuntamientos que le propusieran en el plazo de un mes individuos para elegir cuales debían acudir para formarse de maestros en la Escuela Normal que se iba a crear en Murcia. Este asunto sería descuidado por los ayuntamientos y en 1843 se insistió sobre la cuestión encargando a la Comisión Provincial de instrucción primaria que “ hiciese un cálculo prudencial del número de aspirantes que deben ingresar anualmente en la escuela para cubrir las necesidades de la provincia”, cuidando que ese número siempre estuviera completo. Además se le indicó que convenía que hubiese un alumno pensionado por cada uno de los partidos judiciales de la provincia. En agosto de 1844, el Jefe Político de Murcia se dirigió a los alcaldes de la provincia para recordarles que enviasen a la Normal un alumno de disposición, aptitud y aplicación suficientes, para una vez instruído pudiese abrir en su pueblo una escuela. Para costear a dichos alumnos a los ayuntamientos se les pidió:
“…incluirán esta cantidad en el presupuesto municipal que estarán formando para el año próximo, a fin de que sean atendidos en el establecimiento conforme está dispuesto…”.
En 1843, las condiciones que tenían que reunir los alumnos eran, no menor de 16 años y si iba a ser interno no superior a 30, no estar casado, no tener defecto físico que le ridiculizara o fuera incompatible con la profesión docente, certificado de buena conducta acreditada por el cura párroco y el alcalde, saber leer, escribir, las cuatro reglas de aritmética, tener nociones de gramática y tener principios religiosos.
En 1849 se fijó la edad entre 17 y 24 años y además se añadió otra condición, la autorización del padre o tutor para poder estudiar la carrera.
En el curso de 1844-45 comenzó a funcionar la Escuela Normal de Murcia, con asistencia de siete alumnos, los cuáles terminaron con éxito los dos cursos de la carrera.
Entre 1844 y 1858, comenzaron estudios en la Normal 105 alumnos, de los cuales sólo 43 terminaron la carrera.
El reglamento de 1849 posibilitó otra clase de alumnos “los maestros ya establecidos que quisieran asistir a la normal para perfeccionar sus conocimientos”, además serían admitidos gratis. Fueron escasas las solicitudes, sólo una de todo el municipio murciano. Se supone que fue por la dificultad para encontrar un titulado para sustituto, por la restricción del sueldo, etc.
Las escuelas normales sólo eran al principio para maestros, pero en 1847 se comenzaron a abrir normales femeninas como la de Navarra. En 1860 comenzó en Murcia la formación sistemática e institucionalizada del magisterio femenino.