Portada » Ciencias sociales » Escuela dualista
Teoría de la reproducción Social: Intenta abordar las diferentes cuestiones de cómo la fuerza de trabajo puede ser constituida para llenar el material importante y las funciones ideológicas necesarias para reproducir el modo de producción capitalista. Esto incluye no solo el entrenamiento de trabajadores en las habilidades y competencias necesarias para trabajar dentro del proceso de producción sino también asegurar que los trabajadores incorporen las actitudes, valores y normas que ofrecen las disciplinas y el respeto para el mantenimiento de las relaciones de producción existentes. Poder mantener el sistema de producción existente y los arreglos de poder depende tanto del uso de la fuerza como el uso de la ideología. (pedagogía tecnicista).Para él, los principios que legitiman las sociedades capitalistas industrializadas están enraizadas en las prácticas de autorregulación del Estado, que consisten en el aparato represivo del Estado, el cual domina por la fuerza y está representado por el ejército, la policía, la corte y las prisiones; y los aparatos ideológicos del Estado, el cual gobierna a través del consentimiento y consiste en las escuelas, la familia, la estructura legal, los medios de comunicación y otras instituciones. Las escuelas en el capitalismo avanzado llegaron a ser la institución dominante para lograr la sumisión ideológica de la fuerza de trabajo ya que son las escuelas las que enseñan las habilidades y la manera de aprender, que constituyen la subjetividad de generaciones futuras de trabajadores. El aparato ideológico del estado tiene el papel dominante. Escuelas para Althusser → instituciones relativamente autónomas que existen en una relación particular con la base económica pero a la vez tienen sus propias restricciones y prácticas.→son el principal aparato ideológico del Estado, sirven a su función política y suministran a los estudiantes las actitudes apropiadas para el trabajo y la ciudadanía. Estas actitudes incluyen las reglas del orden establecido por la dominación de clase.
→las escuelas enseñan a los estudiantes tanto las habilidades que son necesarias para diferentes empleos en la fuerza de trabajo como las reglas de conducta apropiadas para continuar las relaciones sociales de producción existente. Ideología para Althusser: 1- tiene una existencia material en los rituales, prácticas y procesos sociales que estructuran los trabajos cotidianos en las escuelas. 2-ni produce conciencia ni un pasivo y voluntario acatamiento. Si funciona como un sistema de representaciones, llevando significados e ideas que estructuran el inconsciente de los estudiantes.Dispositivos coerción, como la policía, son violentas,y de consentimiento, como la escuela.
Son mas sutiles. El sistema escolar es un aparato del estado que funciona que opera mediante imposición ideológica
Desarrollar una sociología del currículum que vincule la cultura, clase y dominación con la lógica y los imperativos de la escuela. En otras palabras, los teóricos de la reproducción cultural están preocupados por el problema de cómo pueden repetirse y reproducirse a sí mismas las sociedades capitalistas, pero el foco de su preocupación por los problemas del control social se centra alrededor de un análisis de los principios que subyacen a la estructura y a la transmisión del campo cultural de la escuela, como en la forma en que la cultura de la escuela es producida, seleccionada y legitimada. Se basa en el capital cultural, lo que una persona trae desde el seno familiar, costumbres, y habitus, lo que los demás incorporan.
En la escuela se reproduce, pero que hay resistencias (alumnos profesores). Apple y giroux son neomarxistas. Hay una contrahegemonia para los neomarxistas.
ola resistencia no es el fin de la acción, sino un hecho en el cotidiano de las escuelas. La parte pedagógica (aunque el término en este caso no sea del todo preciso) trata acerca del involucramiento de los docentes en la contestación y la lucha en contra del carácter tradicionalista y reproductivo de las escuelas públicas, principalmente, donde la ideología dominante se perpetúa y justifica.
En sentido más general, la resistencia tiene que apuntar hacia una problemática para examinar a las escuelas como sitios sociales, particularmente la experiencia de los grupos subordinados. Esto es, el concepto de resistencia representa un modo de discurso que rechaza las explicaciones tradicionales del fracaso de las escuelas y conductas de oposición. En otras palabras, el concepto de resistencia conlleva una problemática gobernada por supuestos que cambian el análisis de la conducta de oposición de los ámbitos teóricos del funcionalismo y de las corrientes principales de la psicología de la educación, por los del análisis político. La resistencia en este caso redefine las causas y el significado de la conducta de oposición al argumentar que tiene poco que ver con la lógica de la desviación, con la patología individual y la incapacidad aprendida (y, por supuesto, las explicaciones genéticas). Tiene mucho que ver, aunque no exhaustivamente, con la lógica de la moral y de la indignación política.
Aparte de cambiar el fundamento teórico con el que se analiza la conducta de oposición, la construcción de la resistencia requiere una serie de preocupaciones y supuestos acerca de la escolarización que son generalmente negados por las perspectivas tradicionales de la escuela y por las teorías de la reproducción social y cultural. Esta alude a una intervención humana que representa correctamente a la dominación no como un proceso estático ni siempre concluido. Los oprimidos no son vistos como sujetos pasivos frente a la dominación. La noción de resistencia señala la necesidad de comprender mas a fondo las formas complejas bajo las cuales la gente media responde a la interacción entre sus propias experiencias vividas y las estructuras de dominación y opresión. Las categorías centrales que emergen en la problemática de la resistencia son la intencionalidad, la conciencia, el significado del sentido común y la la naturalesza del comportamiento no discursivo.
La resistencia añade una nueva produndidad teórica sobre la noción del PODER: el poder no es unidimensional; es ejercido no solo como modo de dominación sino también como acto de resistencia o como expresión de una forma creativa de producción cultural y social fuera de la fuerza inmediata de la dominación.
La resistencia tiene que ser situada en una perspectiva o racionalidad que tome la noción de emancipación como su interés guía. La resistencia debe tener una función reveladora, que contenga una crítica de la dominación y ofrezca oportunidades teóricas para la autorreflexión y la lucha en el interés de la emancipación propia y de la emancipación social.
El valor esencial de resistencia tiene que ser medido no solo por el grado en que promueve el pensamieno critico y la acción reflexiva, sino de manera mas importante, por el grado en el que contiene las posibilidades de estimular la lucha política colectiva alrededor de problemas de poder y determinación social.
El valor pedagógico de la resistencia reside en parte, en situar sus nociones de estructura e intervención humana, y los conceptos de cultura y autoformación, dentro de una nueva problemática para comprender el proceso de escolarización. Rechaza la noción de que las escuelas son simplemente sitios de instrucción, y al hacer esto, no solo politiza la noción de cultura sino que señala la necesidad de analizar la cultura de la escuela dentro de un terreno cambiante de lucha y contestación. El conocimiento educativo, los valores y las relaciones sociales están ubicados dentro de un contexto de relaciones antagónicas vividas y necesitan ser examinadas ya que están contenidas dentro de las culturas dominantes y subordinadas que caracterizan la vida en las escuelas. Una teoría de la resistencia es esencial para el desarrollo de una pedagogía radical porque señala esas prácticas sociales de la escuela que están organizadas alrededor de principios hegemónicos y de una mezcla de prácticas de adaptación y de resistencia que los acompañan.
Mediante la resistencia los estudiantes pueden encontrar una voz y mantener y extender las dimensiones positivas de sus propias culturas e historia.
Nos referimos a la necesidad de reformular la relación entre ideología, cultura y hegemonía para hacer claras las formas en las que estas categorías pueden aumentar nuestra comprensión de la resistencia y de como tales conceptos pueden formar las bases teóricas para una pedagogía radical que tome seriamente a la intervención humana.