Portada » Economía » Envasado y Etiquetado de Alimentos: Normativa y Tipos
Los materiales en contacto con alimentos (FCM) incluyen todos los materiales y objetos destinados a estar en contacto con alimentos y bebidas. Esto abarca desde contenedores y envases hasta utensilios de cocina, cubertería y vajilla.
También se incluyen materiales utilizados en equipos de transformación de alimentos (como cafeteras o maquinaria de producción) y contenedores para el transporte de productos alimenticios.
Estos materiales comprenden una amplia gama: adhesivos, cerámica, corcho, caucho, vidrio, metales y aleaciones, papel y cartón, plásticos, tintas de imprenta, celulosa regenerada, siliconas, productos textiles, barnices y revestimientos, ceras, madera y materiales y objetos activos e inteligentes.
Los FCM deben ser inertes para evitar efectos negativos en la salud del consumidor y no influir en la calidad de los alimentos. Deben cumplir con los siguientes requisitos:
A nivel general, existen dos reglamentos principales que deben cumplirse:
Con el tiempo, cada material listado en el anexo I del Reglamento (CE) Nº 1935/2004 deberá tener legislación específica, como ya ocurre con los plásticos (incluyendo plásticos reciclados), materiales inteligentes y objetos activos.
Podemos encontrar diferentes tipos de envases según el material:
Los envases alimentarios tradicionales tienen como funciones principales preservar la calidad del producto, contener, proteger, comunicar/informar y ofrecer conveniencia de uso. Sin embargo, la demanda de los consumidores por mayor calidad, seguridad, vida útil y alimentos prácticos, junto con la preocupación por los aditivos, ha impulsado la necesidad de mejorar las propiedades de los envases.
En este contexto, se han desarrollado tecnologías de envases activos e inteligentes. Estos sistemas controlan los factores que alteran el producto envasado, interactuando con el alimento o la atmósfera interior.
Estos envases ya se utilizan en sectores como el cárnico, productos frescos y lácteos. Las grandes empresas invierten en esta tecnología para mejorar la seguridad alimentaria, la trazabilidad y la eficiencia. También se aplican en bebidas, con sensores de temperatura que indican cuándo la bebida está lista para consumir.
Los envases inteligentes contribuyen a:
El etiquetado proporciona información crucial para la salud y permite a los consumidores tomar decisiones informadas sobre su alimentación.
La información en envases o etiquetas permite:
Los alimentos envasados por comercios minoristas deben incluir la misma información obligatoria que los envasados industrialmente (excepto la información nutricional). El nombre y dirección de la empresa será la del envasador.
El etiquetado de frutas, hortalizas, tubérculos o frutos secos en envases transparentes debe indicar:
La información debe estar impresa en el envase o en una etiqueta. En la venta con vendedor, puede figurar en carteles, excepto la fecha de duración mínima o caducidad.
El tamaño de letra de la información obligatoria debe ser igual o superior a 1,2 mm (altura de la letra ‘x’). En envases pequeños (superficie menor a 80 cm²), puede reducirse a 0,9 mm.
Los alimentos sin envasar o envasados a petición del comprador deben incluir:
La información debe figurar en etiquetas o carteles. Debe ser visible, legible e indeleble. Puede facilitarse oralmente si está registrada por escrito o electrónicamente en el establecimiento, se indica cómo obtenerla y se facilita antes del servicio sin coste.
Los establecimientos que elaboran, sirven y/o venden comidas preparadas (restaurantes, comedores, centros de enseñanza, hospitales, etc.) deben informar sobre los ingredientes y coadyuvantes tecnológicos que pueden causar alergias e intolerancias. Esta información debe estar escrita o facilitarse oralmente bajo las mismas condiciones que en el punto anterior.
Los envases con superficie menor a 10 cm² solo deben indicar:
La lista de ingredientes se facilitará por otro medio.
Algunos alimentos requieren etiquetado específico adicional: