Portada » Medicina y Salud » Enfermedades Transmitidas por el Agua: Tipos, Causas y Prevención
Existe una gran variedad de patologías relacionadas con el agua.
Las enfermedades asociadas al agua pueden clasificarse en función de varios criterios:
El agua contaminada sirve de vehículo de transmisión a los agentes contaminantes, poniéndolos en contacto con la persona, animal o planta susceptible de padecer la enfermedad. Los mecanismos de transmisión son dos:
Las enfermedades no infecciosas son un problema creciente, sobre todo en países desarrollados. La contaminación del agua aumenta con el desarrollo industrial, que a su vez demanda mayor consumo de agua, haciendo que la ingesta de aguas contaminadas químicamente sea un problema importante. La diversidad de contaminantes químicos y sus bajas concentraciones dificultan el establecimiento de relaciones causales entre consumo y efectos tóxicos o patógenos. La contaminación de aguas profundas es lenta y difícil de detectar, pero peligrosa al afectar grandes zonas. La contaminación de aguas superficiales, aunque más frecuente, es menos irreversible.
Es difícil definir cuándo un componente es normal o contaminante. Los componentes normales están presentes por procesos naturales y suelen ser inocuos a bajas concentraciones. Los contaminantes llegan al agua por la actividad humana. Una característica de las enfermedades no infecciosas es la multicausalidad, donde varios agentes o la interacción de factores producen la enfermedad. Factores externos como el pH, temperatura, luz o radioactividad pueden modificar la toxicidad de un compuesto.
Existen dos tipos de enfermedades:
La transmisión puede ser:
El arsénico, cadmio, mercurio, níquel, zinc, plomo y cromo son contaminantes inorgánicos de origen natural o antropogénico. El arsénico, cadmio y mercurio son los más tóxicos. El arsénico, presente en la corteza terrestre, se relaciona con cáncer de piel, vejiga y pulmones (Grupo 1 de la IARC).
La reacción del cloro con la materia orgánica genera subproductos como trihalometanos (THM) y ácidos halogenados (AHA). El cloroformo, el THM más frecuente, se asocia con cáncer de vejiga y colon. Cloroformo, bromodiclorometano, ácido dicloroacético y MX se clasifican como posiblemente cancerígenos (grupo 2B de la IARC).
Presentes en agua, verduras y embutidos. El nitrato se considera probablemente cancerígeno (grupo 2A de la IARC) al formar nitrosaminas, además de causar metahemoglobinemia.
Compuestos orgánicos persistentes y solubles en agua, usados para combatir malezas.
Contaminantes orgánicos de la agricultura y ganadería, que contribuyen a la eutrofización.
El agua se contamina principalmente por excrementos y aguas residuales, incorporando organismos patógenos. Otros organismos, no considerados patógenos, pueden causar infecciones oportunistas en personas con defensas bajas. Un saneamiento inadecuado causa millones de infecciones al año. En países desarrollados, la causa más frecuente es el tratamiento deficiente del agua, especialmente en núcleos pequeños. En países en desarrollo, la falta de tratamiento o un tratamiento incorrecto es la causa fundamental. Mejorar el abastecimiento de agua y la eliminación de residuos reduciría las enfermedades diarreicas y la malnutrición.
E. coli: Abundante en heces, indica contaminación fecal. Algunas cepas causan diarrea.
Enterococos: Indicador de contaminación fecal, más resistente que E. coli a la desecación y cloración. Indica riesgo de enfermedades gastrointestinales.
Clostridium perfringens: Presente en aguas residuales, indicador de contaminación fecal y presencia de protozoos. Indica riesgo de enfermedades gastrointestinales.
Bacterias coliformes totales: Mejor indicador de desinfección. Su presencia se relaciona con un mantenimiento incorrecto de la red de distribución. Indica riesgo de enfermedades gastrointestinales.
Legionella: Causa legionelosis, se encuentra en aguas continentales y coloniza sistemas de refrigeración y agua sanitaria. Afecta a personas mayores, inmunodeprimidas o enfermos crónicos. Se transmite por inhalación de aerosoles.
Campylobacter: Presente en animales y alimentos. El agua es una fuente significativa, especialmente tras lluvias. Causa dolor abdominal, diarrea, vómitos, escalofríos y fiebre.
Shigella spp: Transmisión fecal-oral, causa enfermedades intestinales graves. Baja dosis infectiva.
Virus de la Hepatitis A (VHA): Muy contagioso, se transmite por agua y alimentos contaminados. En zonas con saneamiento deficiente, los niños adquieren inmunidad temprana.
Calicivirus (Norovirus): Causa diarrea, fiebre, escalofríos y cefalea. Presente en alimentos y aguas contaminadas.
Giardia: Protozoo flagelado que parasita el aparato digestivo, se relaciona con sistemas de abastecimiento de agua.
Cryptosporidium: Parásito intracelular que causa diarrea. Se transmite por vía fecal-oral, principalmente de persona a persona, pero también por agua y alimentos contaminados.
Un brote epidémico ocurre cuando un número de personas superior al esperado enferma en un área geográfica y periodo de tiempo determinados. La epidemiología estudia la frecuencia, distribución y determinantes de la salud y enfermedad.
En brotes que afectan a poblaciones reducidas, se utilizan estudios de cohortes, donde se calcula la incidencia en expuestos y no expuestos al factor de riesgo.
Una agrupación de casos similares en un periodo corto, relacionado con el periodo de incubación, sugiere un brote con fuente común. La indagación sobre consumo de agua no potable, características clínicas, ausencia de otros antecedentes alimenticios comunes o problemas en el sistema de abastecimiento orientan hacia un origen hídrico. Agentes bacterianos comunes: Campylobacter, Salmonella, Shigella, E. coli, Aeromonas spp. Virus: Norwalk-Like. Parásitos: Cryptosporidium parvum, Giardia lamblia. En España, E. coli es la causa más frecuente, seguida de virus.