Portada » Geografía » El Turismo en España: Situación Actual y Retos
Los servicios terciarios, prestados en un país, son producto de la actividad humana y satisfacen sus necesidades. El sector servicios se caracteriza por su diversidad profesional, no produce bienes materiales y su capacidad de generar riqueza aumenta con el desarrollo económico.
Tipos de servicios:
El turismo es el desplazamiento temporal de personas desde su residencia a otros lugares con fines de ocio, por más de 24 horas y menos de un año. Desde 1960, ha experimentado un crecimiento masivo y una ampliación del espacio turístico.
Modalidades:
En España, la mayoría de los visitantes provienen de países europeos (Alemania, Reino Unido). También hay turistas de Estados Unidos, Japón y países del Este (Rusia, Polonia). Buscan principalmente sol y playa, viajando en verano y vacaciones escolares, lo que provoca congestión en julio y agosto.
Este modelo integra a visitantes extranjeros y españoles en numerosas playas, equilibrando la afluencia. El turismo de jubilados, tanto nacionales como extranjeros, está en aumento, aprovechando las mejores ofertas y contribuyendo a la ocupación hotelera en temporada baja.
La tendencia a tomar vacaciones en diferentes momentos y optar por distintos tipos de turismo ha generado nuevos destinos y reducido la estacionalidad, aunque sigue siendo notable. España cuenta con una sólida infraestructura turística (más de 10.000 hoteles y hostales), lo que la posiciona como líder frente a competidores.
El turismo es muy importante en España, especialmente en zonas costeras e islas. Contribuye significativamente a la economía (11% del PIB, 24.000 millones de euros). Ha sido crucial para el desarrollo económico desde la década de 1960. Las áreas turísticas han experimentado un gran crecimiento urbano y económico, urbanizando zonas costeras y desarrollando ciudades.
El turismo en España enfrenta problemas debido a un modelo obsoleto que causa masificación, estacionalidad y concentración en zonas costeras. Se necesita renovar instalaciones, mejorar infraestructuras y servicios, y establecer políticas para ordenar el sector. También es crucial mantener una buena relación calidad-precio y reducir la dependencia de grandes operadores turísticos extranjeros. Es necesario apostar por la calidad para competir con otros países del Mediterráneo.
Para mejorar el turismo, es necesario ofrecer más actividades y lugares durante todo el año, no solo en verano. También es importante atraer nuevos turistas y mercados, y resaltar la dimensión cultural de España con su rico patrimonio. El turismo rural y de naturaleza es una opción interesante, ya que España tiene muchas áreas protegidas con paisajes y biodiversidad increíbles. Promover este tipo de turismo ayuda a conservar la naturaleza y a impulsar el desarrollo en áreas menos desarrolladas del interior del país.
El turismo se ha centrado en objetivos económicos, olvidando los sociales y ecológicos. Las infraestructuras turísticas, como los grandes edificios en la costa, a menudo dañan el paisaje y no siguen las leyes de protección costera. Este enfoque solo en lo económico está causando problemas, como la contaminación del mar, que podría reducir el número de visitantes. Se están intentando soluciones, como un impuesto para los turistas (ecotasa), para tratar de resolver estos problemas.