Portada » Lengua y literatura » El Teatro Español: Transformaciones Antes y Después de la Guerra Civil
A mediados del siglo XIX surge la alta comedia. Sus características principales son:
El teatro comercial tiene como autor más importante a Jacinto Benavente, que presenta problemas poco conflictivos. Obras destacadas: La Malquerida y Los intereses creados.
Las comedias costumbristas se caracterizan por su ambiente pintoresco de regiones españolas (como Madrid o Andalucía), personajes típicos y lenguaje humorístico. Autores representativos son Carlos Arniches y los hermanos Álvarez Quintero.
Valle-Inclán es uno de los autores más importantes del siglo XX por sus obras originales, planteamientos radicales, lenguaje rico y expresivo, y temas y estética distintos. La trayectoria de Valle-Inclán pasa por estas fases: los inicios modernistas, el ciclo mítico, las farsas y el esperpento.
El esperpento es un género literario creado por Valle-Inclán, basado en la deformación sistemática de los personajes y valores, con lo que denuncia la sociedad española contemporánea. Es una manera de ver el mundo como un reflejo deformado que nos revela la verdadera y trágica vida española. El esperpento utiliza:
Obras esperpénticas importantes incluyen la trilogía Martes de Carnaval y, especialmente, Luces de Bohemia.
En Luces de Bohemia, se critica la España del momento por medio de los espejos deformadores que aplica Valle-Inclán a la realidad y en los que refleja asuntos de la época.
Los autores de la Generación del 27 intentaron acercar el teatro al pueblo. Federico García Lorca utiliza como tema recurrente el enfrentamiento entre el individuo y la autoridad. El individuo, que tiene como armas el deseo, el amor y la libertad, es frecuentemente derrotado por el orden establecido, el sometimiento a la tradición y a las convenciones sociales y colectivas.
Las obras de Lorca se pueden clasificar en:
La célebre trilogía rural la forman: Bodas de sangre, Yerma y La Casa de Bernarda Alba.
La Casa de Bernarda Alba es considerada la obra cumbre de Lorca. Tras la muerte de su segundo marido, Bernarda Alba impone un luto riguroso de ocho años a sus cinco hijas. Sin embargo, cuando Pepe el Romano se compromete con Angustias, la hija mayor, se desencadena una lucha de pasiones ocultas, especialmente entre Adela (la menor) y Martirio, que conducirá a la muerte de la joven Adela, culminando en un final trágico.
El impacto de la Guerra Civil sobre el teatro fue enorme. A los exilios y muertes de dramaturgos importantes hay que añadir el aumento de la presión comercial e ideológica (censura) para explicar la pobreza que afecta al teatro español desde 1939.
El teatro de los años cuarenta lo condiciona la sociedad burguesa y está dirigido a su ideología. Presenta una realidad falsificada; en cuanto a las formas, son conservadoras y academicistas, despreciando las experimentaciones vanguardistas. En las representaciones teatrales suben al escenario principalmente el teatro cómico evasivo y el histórico-político de exaltación nacional. En la creación dramática sobresale el drama burgués (continuador de la comedia benaventina) y el teatro de humor, con figuras como Miguel Mihura y Enrique Jardiel Poncela.
En los años 50 surge un teatro realista y comprometido, aunque sus autores y obras fueron censurados en muchas ocasiones. Se producen tres estrenos fundamentales que marcan un cambio:
Estos estrenos mostraron la posibilidad de hacer un teatro que reflejase los problemas sociales y existenciales del momento.
Temas: Se abordan los problemas de la clase trabajadora y la pequeña burguesía, revelando las desigualdades sociales, la injusticia y la falta de humanidad. Predomina el realismo crítico: la escena imita los espacios cotidianos, se incorporan rasgos costumbristas y el lenguaje intenta adecuarse a las distintas clases sociales representadas.
Las creaciones de Antonio Buero Vallejo están marcadas por los temas humanos más universales (la verdad, la libertad, la esperanza, la condición humana). Predomina la tragedia entendida como reflexión sobre la condición humana, y el diálogo tiene un papel fundamental. Se cuidan los efectos de inmersión, que pretenden involucrar a los espectadores en la perspectiva y los problemas de los personajes (por ejemplo, simular la ceguera o la sordera del protagonista).
En la década de los sesenta surge un movimiento de renovación. Aparecen los grupos de teatro independiente, que actúan al margen de los circuitos comerciales, a menudo en círculos culturales o universitarios establecidos. Sus características principales son:
Los autores individuales que surgieron o continuaron escribiendo en esta época (como José Ruibal, Francisco Nieva o el propio Buero Vallejo con obras más simbolistas) siguieron siendo críticos, pero sus novedades estéticas no siempre las aceptó un público y una crítica mayoritariamente conservadores.
Con la llegada de la democracia, paradójicamente, el teatro entró en una cierta crisis (especialmente el teatro independiente, al desaparecer su enemigo directo, la dictadura). Los apoyos institucionales (subvenciones, creación del Centro Dramático Nacional) garantizaron la permanencia del teatro, a lo que hay que añadir la constancia de los movimientos teatrales alternativos que perviven en circuitos marginales.
En los últimos años, el panorama teatral es variado y cambiante. Predomina el teatro comercial e institucional, pero surgen constantemente autores y grupos que investigan nuevas técnicas escénicas y lenguajes dramáticos.