Portada » Lengua y literatura » El Teatro Español Realista y de Vanguardia: Buero Vallejo, Sastre, Arrabal y Otros Autores Destacados
Complejidad de los espacios escénicos y profundización en los caracteres de los personajes.
Su obra Historia de una escalera marcó un cambio en el teatro español. Con esta obra nació el drama realista, que intentaba hablar de la realidad desde el escenario. Según un crítico, la trayectoria dramática de Buero es la más significativa del teatro de la posguerra española. Buero, en su teatro, despierta en sus personajes la compasión. Sus obras, en general, constituyen una síntesis de realismo y simbolismo en las que se oponen, conflictivamente, personajes contemplativos y personajes activos.
Es posible abstraer los personajes de una época concreta de la historia, con lo cual sus problemas adquieren una dimensión universal. Además, Buero emplea el fenómeno de inmersión (un intento de incorporar al espectador introduciéndolo en el mundo del protagonista). Su drama se divide en varios tipos (en todas critica la realidad):
En sus últimos dramas, Buero busca nuevos temas y formas de expresión. Bajo la nueva temática, subyace la del individuo que padece diversas formas de tortura, motivos constantes en su producción dramática.
Sus obras se tratan de un acto, con abundantes distorsiones espacio-temporales y uso del flashback, en las que el autor recrea un mundo onírico. Una de sus obras más importantes es Escuadra hacia la muerte, con la que Sastre consiguió su proyección en el teatro español, aunque fue prohibida. En la obra, unos soldados cumplen una misión suicida en una supuesta Tercera Guerra Mundial. El conflicto central es la decisión de unos soldados de matar al sargento que los tiraniza. La obra refleja la oposición a un sistema totalitario.
Las tragedias complejas de Alfonso Sastre incorporan un humor de situación negro y profundo, que permite el distanciamiento de las historias contadas. Estas piezas constituyen una forma de evolución del esperpento. En ellas se presentan unos héroes irrisorios que son personajes magnificados por la historia, pero ironizados por sus debilidades. Con este tipo de tragedia, se persigue una catarsis. Una de las tragedias más importantes de Sastre es La sangre y la ceniza.
Expresa sus obras a través de personajes ansiosos de libertad. Se han publicado muy pocas de sus piezas por la censura y lo dificultoso del montaje. El teatro de Recuerda posee un pronunciado carácter documental, de signo crítico, cargado de crispación y desgarro.
Destacamos dos de sus obras importantes: Las salvajes en Puente San Gil, que constituye una reflexión contra la intolerancia y un alegato contra hipocresía. En esta obra destaca la presencia de personajes corales. Y Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca, que narra los últimos momentos de Mariana Pineda. La acción se centra en el conflicto interno que representa para el personaje su enfrentamiento con la muerte provocado por el deber patriótico.
Son los herederos del teatro del absurdo y de la crueldad. Dos autores españoles destacados son:
Desde sus primeras obras manifestó su talante innovador. Están caracterizadas por la elementalidad escénica, con decorados sucintos, personajes primitivos y un lenguaje ingenuo con rasgos de un humor absurdo; se trata de un teatro en el que priman la desazón y la inquietud. Para expresar la imposibilidad de comunicación, recurre a la forma de la ceremonia; acabada esta, se impone la tragedia. El teatro pánico de Arrabal se caracteriza por la confusión, el humor, el terror, el azar y la euforia, y por la incorporación de elementos surrealistas en el lenguaje. Los temas más frecuentes en sus obras son la religión y la sexualidad, junto con la política, el amor y la muerte. En los dramas de Arrabal confluye el postismo, a través del cual llega al surrealismo, el teatro del absurdo y el teatro de la crueldad. La obra El cementerio de automóviles presenta una sociedad moribunda y carente de valores. Los personajes, ocultos en coches inutilizados, están condenados a una desagradable convivencia y reaccionan violentamente, solo preocupados por las funciones vitales básicas. Al servilismo imperante se opone la llegada de Emanu, que representa el ideal cristiano de caridad, y que funcionará como víctima propiciatoria. Otra obra, llamada El Arquitecto y el Emperador de Asiria, que fue escrita en 1966 y estrenada en España la década siguiente, el Emperador, encarnación del tiempo histórico, tras sufrir un accidente de aviación, llega a una isla donde habita el joven Arquitecto, encarnación del tiempo mítico. Representan la humanidad y participan en juegos breves basados en la unidad y la separación. La isla se va transformando en un mundo de discordia, guerra y muerte.