Portada » Latín » El teatro en la cultura latina
El teatro era el único género literario que en la época de la helenización de la cultura latina se había enriquecido ya en Roma con una rica tradición popular.
Efectivamente, el carácter itálico se distinguía por una tendencia a la chanza, a lo grotesco y a lo mordaz.
Entre estas manifestaciones preliterarias relacionadas con la escena destacan las «farsas atelanas» y el «mimo».
Las farsas atelanas surgen entre los oscos y son pequeñas representaciones bufas basadas en la vida cotidiana y en la que aparecen tipos fijos representados por actores no profesionales cubiertos por máscaras.
El mimo era representaciones en que las tanto hombres como mujeres sin máscaras daban vida a escenas de la vida diaria partiendo de un texto en prosa.
Las primeras representaciones dramáticas se deben a Livio Andrónico (c.284/204 a. de C.), a quien se le encargó, al parecer en el 240, la puesta en escena de un tragedia y una comedia traducidas del griego para celebrar los «ludi Romani» con motivo del fin de la primera guerra Púnica.
En la denominación que la literatura latina utiliza para las obras dramáticas no se habla de tragedias y comedias; «fabula».
La distinción entre unas formas dramáticas y otras se basa en el origen del asunto tratado y en la caracterización de los personajes en escena.
TRAGEDIA:
COMEDIA:
Plauto fue el más popular de los autores de comedias y dominó absolutamente la escena romana desde el 215 a. de C..
Plauto nació en Sarsina, ciudad de Umbria, hacia el 255 a. de C. y abandonó pronto esta ciudad.
Sus obras están llenas de la gran alegría de vivir y del espíritu burlón de su autor.
Plauto gozó siempre de una gran acogida entre el público y sus comedias se siguieron representando con gran éxito.