Portada » Educación Artística » El Sonido en el Arte Audiovisual
El Efecto Kuleshov es un fenómeno del montaje cinematográfico demostrado por el cineasta ruso Lev Kuleshov durante los años veinte. Kuleshov mostró frente a una audiencia una secuencia en la que se intercalaba la misma toma de un actor con las de un plato de sopa, un ataúd y una niña jugando.
El sonido es la sensación producida por las variaciones de presión que, generadas por el movimiento vibratorio de un objeto (la fuente), se transmiten a través de un medio elástico (gaseoso, líquido o sólido). El sonido no se transmite en el vacío.
Para que se produzca un sonido son necesarios tres elementos:
El análisis de la música como elemento expresivo puede realizarse desde tres puntos de vista:
El sonido es el elemento que une los sucesivos planos de imagen de un montaje con los diferentes puntos de vista que ofrecemos al espectador. El simple juego de plano contra plano de una conversación no funcionaría si no tuviese como soporte la continuidad que le da el sonido.
El sonido y la imagen colaboran en el plano narrativo de tres maneras:
El habla: La forma de decir, con su entonación, establece el sentido del mensaje. El sonido se origina por la vibración de las cuerdas vocales al pasar el aire enviado desde los pulmones.
El canto: Desarrolla diferentes posibilidades con técnicas específicas. Se trata de otro lenguaje sonoro que utiliza el correo digital.
La música: Se elabora desde sus comienzos con elementos del canto y del sonido instrumental. Los instrumentos musicales se pueden clasificar según el origen del sonido:
Estos son los instrumentos de más amplia utilización en el desarrollo del lenguaje musical, junto con el canto y la danza, han contribuido a la creación de la mayoría de las formas y géneros musicales.
Otros lenguajes con componentes sonoros aparecen en diferentes manifestaciones teatrales, como la expresión dramática, el canto, la expresión corporal y la escenografía.