Portada » Historia » El Sexenio Democrático (1868-1874): Un Período de Inestabilidad Política en España
La llamada Revolución Gloriosa de septiembre de 1868 fue liderada por los generales Serrano, Prim y Topete. El 18 de septiembre de 1868 el brigadier Topete se levantó con la flota anclada en Cádiz y el día 19 se hizo público el manifiesto “España con honra”. Se formaron juntas revolucionarias.
El general Prim recorrió diversas ciudades costeras del Mediterráneo para conseguir su apoyo y el general Serrano se enfrentó a las tropas reales, dirigidas por Novaliches, en la Batalla del Puente de Alcolea el 28 de septiembre. El 30 de septiembre Isabel II y su gobierno se exiliaron. Una vez más, el apoyo popular fue decisivo para el triunfo de la revolución. No todos los revolucionarios querían lo mismo.
Se formó un Gobierno Provisional, formado por cinco progresistas y cuatro unionistas. El Gobierno Provisional tomó las primeras decisiones:
El Gobierno Provisional contó con la oposición de los antiguos moderados, los carlistas y una parte de los republicanos federales, denominados “intransigentes”. La entrada de propagandistas de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) y el comienzo de la organización de los obreros. Las decisiones económicas que favorecían el capitalismo decepcionaron las esperanzas de los trabajadores. Se desarrolló una intensa conflictividad social, especialmente en las zonas de predominio de latifundios y en las ciudades.
El Gobierno Provisional hubo de hacer frente a la llamada Guerra de los Diez Años, iniciada en octubre de 1868 con el Grito de Yara, manifiesto independentista redactado por el criollo Carlos Manuel Céspedes.
El general Serrano fue nombrado regente y el general Prim se convirtió en presidente del gobierno y encargado de buscar un monarca. Finalmente Amadeo de Saboya, aceptó y su candidatura fue aprobada por las Cortes, pero varios días antes de su llegada en 1870, Prim, fue asesinado
Amadeo I tuvo muy pocos apoyos.
Se produjeron constantes conflictos en la coalición gobernante y el partido progresista se escindió en dos grupos: los constitucionales, dirigidos por Práxedes Mateo Sagasta, con un programa más conservador, mientras que los radicales, dirigidos por Manuel Ruiz Zorrilla, tenían un programa más radical y democrático.
Los obreros y campesinos se sucedieron las revueltas por todo el país. Se añadió el estallido de la Tercera Guerra Carlista en 1872, y la continuación de la guerra en Cuba. Finalmente, Amadeo I abdicó el 10 de febrero de 1873. Proclamaron la República el 11 de febrero de 1873.
La I República nació sin apoyo popular. La I República duró sólo 11 meses y estuvo caracterizada por la permanente inestabilidad y la acumulación de dificultades. Hubo cuatro presidentes del Poder Ejecutivo. El primer gobierno, presidido por Estanislao Figueras, celebraron elecciones a Cortes Constituyentes. Figueras dimitió y fue reemplazado por Pi y Margall. Las nuevas Cortes comenzaron a redactar una nueva Constitución, la de 1873.
Pero no llegó a entrar en vigor, debido a múltiples problemas:
Pi y Margall presentó su dimisión. Los problemas de orden público y la situación de guerra hicieron bascular a la República hacia la derecha, primero con Salmerón y más tarde con Castelar.
Castelar gobernó de forma autoritaria y por decreto durante tres meses. Se formó un nuevo gobierno, presidido por el general Serrano, sin republicanos. Se aplastó el cantón de Cartagena, se suprimió la Federación de la Región Española de la AIT y se restablecieron el impuesto de consumos y el servicio militar. Su principal éxito fue el levantamiento del sitio de Bilbao.
El 1 de diciembre de 1874 publicó el Manifiesto de Sandhurst, redactado por Cánovas, en el que manifestaba su voluntad de establecer una monarquía constitucional, liberal, conservadora, católica y defensora del orden social. Cánovas quería que la restauración de la monarquía se hiciera de forma legal y con amplio apoyo, pero el general Martínez Campos proclamó rey a Alfonso de Borbón. Se formó un MinisterioRegencia, presidido por Cánovas.