Portada » Lengua y literatura » El Secreto de las Estatuas Gemelas
Emilie Selander, Andreas Wiik, Magdalena Ullstadius
(hermana de Andreas), Petrus Wiik (padre de Andreas y Magdalena), Jakob
Selander (padre de Emilie), Ebba (madrastra de Emilie), Carlos Linneo (maestro
de Andreas), Jesper Ullstadius (marido de Magdalena), Malkolm Braxe (marido de Emilie),
Carl Andreas Ullstadius (hijo de Andreas y Emilie), Jacob-Andreas Ullstadius y
Emilie-Magdalena Ullstadius (hijos gemelos de Carl Andreas), Patrick Ramsfield
(compañero de viaje de Andreas), Lesley Ramsfield (nieto de Patrick Ramsfield).Emilie
y Andreas se conocieron de niños y jugaron juntos en la casa del campanero, Petrus
Wiik, que era el padre de Andreas. Ambos perdieron muy pronto a sus madres. El
padre de Andreas no volvió a casarse. El de Emilie, Jakob Selander, un rico
terrateniente del pueblo, se casó de nuevo con una prima adinerada que se
llamaba Ebba. Tanto el padre de Emilie como su madrastra, no querían que ella
frecuentara el trato de Andreas; ellos preferían casarla con un hombre rico y
distinguido. Pero no les fue fácil separarles: la escuela estaba en la casa del
campanario, y el maestro era Petrus Wiik. Mientras Emilie fue a la escuela,
nadie pudo impedir que se viera con Andreas.Andreas era muy aplicado en la
escuela, por lo que continuó sus estudios viajando al instituto Växjö en 1752,
cuando él tenía 14 años. Estuvo dos años allí, en donde se escribía con Emilie
frecuentemente. Ambos se prometieron en secreto en 1754. En el otoño de ese
mismo año Andreas fue a Upsala, para estudiar en la universidad y asistir a las
clases de Linneo.Durante sus estudios en Upsala, Andreas desarrolló algunas
ideas de Linneo y elaboró una filosofía propia, basada en la de su maestro.
Pero su pensamiento no era bien interpretado en numerosos círculos, lo cual le afectaba
mucho.A comienzos de 1757, Andreas viajó a Egipto según le había encomendado
Linneo. Durante el viaje, él y un colega inglés, Patrick Ramsfield,
descubrieron dos fabulosas estatuas funerarias egipcias. Sobre ellas pesaba un
encantamiento mágico, pero Andreas no creía en encantamientos ni maldiciones.
Eran dos muñecas de madera, ambas gemelas. Cada uno se llevó una de las estatuas
a su tierra.Cuando Andreas llegó a Ringaryd con la estatua, se produjo un
alboroto. Al poco tiempo de llegar a casa, Andreas marchó a Upsala para
informar a Linneo de su descubrimiento; pero Emilie quedó embarazada durante
los escasos días que Andreas pasó en Ringaryd. La estatua estaba escondida en
la casa del campanero, aunque todo el pueblo lo sabía, y algunos iban a espiar.
Petrus Wiik estaba muy enojado por la estatua, hasta que Emilie (que no temía
la maldición) la llevó a su casa y la puso en el banco de su cuarto de verano.Poco
después Linneo mandó a Andreas a Suramérica, para que estuviera allí tres años.
Era un viaje importante para Andreas, pues a su regreso podría ser profesor, lo
que haría que los padres de Emilie le aceptaran. Sólo Magdalena sabía del
embarazo de Emilie, para evitar que Andreas eludiera su gran viaje. Andreas
pasó el verano anterior a su viaje en Ringaryd.La noche anterior a su partida, el
29 de agosto de 1759, Emilie y Andreas se vieron para despedirse. Pero en esa
noche surge una gran confusión, en la que ninguno entiende bien al otro. A
continuación, el padre de Emilie fue a casa de Andreas, con un propósito no muy
claro. Llevaba una pistola. Cuando el
padre llega a la casa, nadie le contesta. Él entra para esperarle, pensando que
Andreas está fuera. Pero de repente, en la oscuridad ve cómo una sombra se
dirige hacia él amenazadoramente, lo cual le asusta y dispara sin control con
su pistola, matando al hombre que estaba en la casa en ese momento. Al darse
cuenta es presa del pánico, e incendia la casa para que parezca un suicidio.Tal
y como se descubrió más tarde, el hombre que había muerto era una persona
desconocida, pero todos pensaban que quien había muerto era Andreas. Así mismo,
nadie sabía que el padre de Emilie había sido el asesino.Emilie, tras dar su
hijo al nuevo matrimonio de Magdalena y Jesper Ullstadius, se quedó con su
padre que ahora vivía solo, pues Ebba lo había abandonado. Jakob Selander se
volvió sombrío y melancólico.Malkolm Braxe era aquél con quien los padres de Emilie
querían que su hija se casara. Tal y como estaban las cosas, Emilie optó por
casarse con él para complacer a su padre. Pero un día, Jakob Selander enferma
gravemente, de improviso. Éste, viendo próxima su muerte, confiesa su crimen. Emilie,
para proteger la memoria de su padre, no se lo contó a nadie, sólo a Magdalena.
Sin embargo, se sentía culpable, porque su silencio contribuía a que (según
ella pensaba) Andreas siguiera en el Monte de la Horca. Tal era su sentimiento
de culpa que, cuando supo que iba a morir, el 16 de junio de 1763, suplicó a Petrus
Wiik que la enterrara en el Monte de la Horca, donde ambos pensaban que yacían los restos
de Andreas. Ella también quería que la estatua fuera enterrada consigo. Pocos
días después Emilie murió, y Petrus Wiik trasladó su cadáver al Monte de la Horca. La estatua no la
enterró con ella, sino en un sarcófago que se encontraba justo debajo de la
tumba de un obispo.Cuando Andreas llegó, visitaba con frecuencia la tumba de Emilie,
donde ella no estaba. Hasta que Petrus Wiik no pudo guardar el secreto por más
tiempo y le contó que Emilie, convencida de que él se había suicidado y estaba
enterrado en el Monte de la
Horca, ahora estaba enterrada junto a un hombre desconocido.
Ante esto, Andreas pidió a su padre que, a su muerte, le enterrara donde ahora
estaba Emilie. Cuando Andreas murió en 1785, Petrus Wiik volvió a cumplir lo
prometido.En un principio Petrus Wiik mantuvo en secreto su forma de proceder
con la estatua, pero seguramente acabó contándoselo a su hijo, y éste a su vez
a Carl Andreas. Por eso, cuando en 1801 iban a restaurar la iglesia, Carl
Andreas la recuperó para evitar que fuese encontrada. Pero al verla quedó
maravillado y deseó poseerla. Esto tuvo como consecuencia la muerte de sus dos
hijos gemelos, por lo que volvió a enterrar la estatua, no sin antes esculpir
una copia.Más tarde, se dio cuenta de que las estatuas debían estar unidas para
que pararan las desgracias, por lo que en 1807, llevó su estatua para unirla a
la de Patrick Ramsfield. Pero las estatuas gemelas nunca volvieron a unirse. Al
parecer la de Patrick había causado también una estela de muertes y desgracias.
Cuando Carl Andreas llegó a Inglaterra con su estatua, la inglesa había
desaparecido. Como Patrick y su hijo habían muerto, la estatua sueca quedó en
poder de un nieto, Lesley Ramsfield. En 1823, Lesley donó la estatua al Museo
Británico