Portada » Música » El Romanticismo en la Música del siglo XIX
El Romanticismo abarcó todo el siglo XIX etapas: Romanticismo temprano (1800-1830), Romanticismo pleno (1830-1850), Romanticismo tardío (1850-1890) y Posromanticismo (1890-1914).
La música se convirtió en el arte por excelencia de la mano de grandes músicos, huyendo de la realidad y del fracaso de las revoluciones de la época y como medio para entrar en un mundo imaginario. Los músicos se preocuparon por transmitir sentimientos mediante las melodías y los diferentes elementos musicales, surgiendo un lenguaje musical variado. No se centraron tanto en la forma, sino en el contenido. Con la burguesía como protagonista del panorama social, nace el público musical. Se desarrolló la música de salón y la creación de teatros destinados a la interpretación y escucha de música y ópera, marcando una separación entre la música académica y la música popular urbana.
En la ópera, género mixto más conocido, destacaron diferentes corrientes como la italiana, francesa y alemana, con compositores emblemáticos como Bellini, Rossini, Verdi, Offenbach, Weber y Wagner.
Se amplió la orquesta al aumentar el número de instrumentos aerófonos y de percusión. Se desarrollaron la sinfonía, la música programática, piezas para piano y el lied, destacando figuras como Beethoven, Liszt, Chopin, Schumann y Brahms.
A partir de 1830, surgieron corrientes nacionalistas en la música, buscando expresar la esencia de la música tradicional de cada territorio. Destacan movimientos en Rusia, Hungría, países escandinavos y España, con compositores como Rimsky-Korsakov, Tchaikovsky, Bartok, Grieg, Sibelius, Sarasate, Albéniz, Granados y de Falla.