Los Tópicos Literarios

Los tópicos literarios (T.L) son temáticas que se van reiterando y desarrollando una y otra vez en diversos escritos a través de la historia.

Ejemplos de T.L. en las Coplas a la Muerte de su Padre de Jorge Manrique:

• Tempus fugit: tópico muy dramático que nos indica que la condición humana está limitada por el paso del tiempo de manera inevitable, de la copla I a la copla XIV.
• Homo viator: Considera la vida como un camino (copla V).
• Vita flumen: una metáfora de la vida como un río que desemboca en el mar, que es la muerte (copla III).
• Ubi sunt?: hace referencia a la fugacidad de las glorias mundanas, del mundo terrenal y sensorial (toda la segunda parte de las Coplas).
• Vanitas vanitatum: Habla del carácter engañoso de las apariencias y de que el hombre se mueve muchas veces por ellas sin tener en cuenta que es un ser condenado a morir sin remedio.

El Romancero Viejo

Dos teorías sobre su origen:

• Tesis tradicionalista: los romances derivan de los Cantares de Gesta. Se basa en tres argumentos:
  1. La métrica.
  2. Los romances aparecen justo cuando desaparecen el Mester de Juglaría y los Cantares de Gesta (siglo XIV).
  3. Hay muchos romances cuyo argumento coincide con los Cantares de Gesta.
• Tesis individualista: los romances surgen independientemente de los Cantares de Gesta. Muchos de ellos no tratan temas que tengan nada que ver con la épica.

Clasificación de los romances (narración + diálogo)

• Romances narrativos: cuentan una historia. Encontramos los elementos de la narración: argumento, personajes, espacio, tiempo y narrador. Según su argumento, se clasifican en:
  • Romances épicos: historias tomadas de los Cantares de Gesta castellanos (el Cid…) o de la épica europea (Lanzarote…).
  • Romances históricos: basados en hechos históricos (por ejemplo, los romances fronterizos, que narran los últimos años de enfrentamiento entre musulmanes y cristianos en la frontera del reino de Granada).
  • Romances novelescos: basados en asuntos inventados.
  • Romances líricos: su objetivo principal es transmitir sentimientos.

Características del Romancero Viejo:

• Sencillez, agilidad narrativa.
• Expresividad, emotividad. Frecuentes exclamaciones.
• Simbolismo.
• Fragmentarismo: impresión de que les falta el principio o que terminan antes de contarnos el final. Menciones al auditorio (oid, bien oiréis…) consecuencia de la oralidad.
• Abundancia de diálogos en estilo directo.
• Repeticiones de palabras y recursos basados en la repetición (paralelismos, anáforas…).

El Romancero viejo es oral, anónimo y tradicional.

El Romancero nuevo o artístico surge en los siglos XVI y XVII. Algunos autores destacados son: Quevedo, Góngora o Lope de Vega.

La Celestina

Autor: Fernando de Rojas. Calisto conoce a Melibea y nace en él una obsesión que solo podrá calmarse si logra encontrarse con ella. Tragicomedia (1514).