Portada » Arte » El retrato caricaturesco
D:Este óleo retrata un episodio de la guerra de los Treinta Años que enfrentó a España y a los Países Bajos, que intentaban independizarse de la monarquía hispánica. En la lucha, los
holandeses habían tomado la ciudad de Breda, que fue recuperada para España por las tropas del general Ambrosio Spínola. El cuadro
recoge exactamente el momento en que Justino de Nassau, por parte de los Países Bajos, entrega las llaves de la ciudad de Breda al general Spinola como signo de rendición.
Utiliza colores suaves y fríos, sobre todo en el fondo. La composición es muy equilibrada. Vencedor y vencido se colocan en el centro, en el mismo plano, recibiendo la mayor iluminación. Cuando el vencido quiere arrodillarse, Spinola se lo impide, mostrando así su respeto. La llave, símbolo de la rendición, ocupa el centro del cuadro y su color negro resalta sobre el fondo claro. Alrededor de estos dos personajes se disponen las tropas. Las españolas a la derecha, donde se ven las lanzas que dan sobrenombre a este cuadro. A la izquierda, la milicia holandesa. Al fondo se ve la ciudad de Breda, aún humeante.Velázquez logra que el espectador se involucre en el cuadro de dos maneras: pinta a algunos personajes de espaldas, como está situado el espectador, mientras otros lo miran fijamente, haciéndole partícipe de la narración. Uno de ellos, el personaje que está a la derecha del caballo en primer plano, es el propio Velázquez. C:El cuadro fue realizado para el salón de Reinos del palacio del Buen Retiro. La estancia se adornaba con doce cuadros que narraban las victorias de los ejércitos de Felipe IV.Pertenece a la segunda etapa madrileña y destaca por su composición equilibrada y su perfección técnica.
D:El cuadro representa al pintor Velázquez realizando un retrato de los reyes, mientras se desarrolla una escena cortesana. En la estancia donde se realiza el retrato se encuentran, además del pintor y de los retratados, la infanta Margarita acompañada de dos de sus meninas* o doncellas y de otros personajes. Al fondo, accediendo a la sala, aparece la figura del aposentador de la corte y, a su izquierda, se ve un espejo en el que se reflejan los reyes.Velázquez consiguió reflejar, casi de forma fotográfica, una escena de movimiento paralizado, tal y como se refleja en las miradas y las actitudes de los retratados. Casi todos los personajes que hay en la habitación miran hacia los reyes.El espectador se sitúa precisamente en el lugar que teóricamente ocupa la pareja real.La profundidad se consigue gracias al uso de distintas líneas.En una primera, la más cercana al espectador, los personajes se disponen en dos grupos de tres figuras cada uno: la infanta con sus dos meninas (María Agustina Sarmiento e Isabel de velasco) y los dos enanos (Maribárbola y Nícolás Pertusato)con el perro.En la siguiente línea se encuentra Velázquez, que aparece con la paleta en la mano. En un nivel más alejado están la camarera mayor de la infanta (Marcela de Ulloa) y un guardadamas no identificado. En un plano más alejado se encuentran el aposentador de la corte (josé Nieto) y el espejo en el que se reflejan los reyes (Felipe IV y María de Austria).Gracias a la utilización de distintos planos y a las línea de perspectiva, se crea una gran sensación de profundidad.La figura del aposentador, José Nieto, es el punto de fuga.Además de la perspectiva, Velázquez utiliza otro método muy depurado para dar sensación de profundidad al cuadro y para sumergir a las figuras en su atmósfera. Se trata de difuminar los contornos de los personajes según se alejan de la posición del espectador (perspectiva aérea). Esta técnica se aprecia claramente si nos fijamos en los rostros de los retratados. C:La obra es un retrato colectivo de la familia real, pero resuelto de manera muy original. Constituye un magnifico compendio de pintura en cuanto a luz, espacio, ambiente, retratos y reflejo de la vida cortesana.En este cuadro la infanta Margarita aparece con dos de sus meninas y de ahí el nombre que recibe la obra.
D:El cuadro recoge un tema mitológico: la fábula de Aracne y Atenea.La joven Aracne retó a la diosa Atenea a tejer el tapiz más hermoso. Aracne ideó un bello tapiz, pero en él se representaba un tema que molestó a la diosa: «El rapto de Europa», ya que ponía de manifiesto los trucos que usaba Zeus, el padre de Atenea, para seducir a mortales y diosas. Atenea, enfadada, decidíó convertir a Aracne en araña y de esta manera la condenaba a tejer eternamente.La composición del tema se dispone en dos escenas. En primer plano aparece Aracne de espaldas, trabajando, y Atenea disfrazada de anciana, aunque se delata porque deja ver una pierna de mujer joven. Al fondo, aparece el tapiz realizado por Aracne . Ante él se encuentran la diosa, vestida con su coraza y casco, y la joven Aracne. A la derecha, tres mujeres contemplan el momento en que Atenea va a convertir en araña a Aracne.
C:El recurso de introducir un cuadro dentro de otro es propio del Barroco, pero Velázquez pone en primer plano la escena cotidiana y deja al fondo la escena mitológica, que entonces se consideraba de mayor importancia.Velázquez emplea pinceladas sueltas con las que consigue crear una atmósfera velada que difumina los contornos de las figuras(perspectiva aérea).