Portada » Español » El Renacimiento y el Siglo de Oro en España
El siglo XVI en España
constituyen los llamados Siglos de Oro, debido a que es una época de gran relevancia literaria y artística.
se corresponde con los reinados de Carlos I y Felipe II. Carlos I tuvo que hacer frente tanto a conflictos internos como externos. Felipe II se enfrentó a sucesivas bancarrotas para mantener su vasto imperio e intensificó la persecución contra los herejes y los cristianos nuevos.
La Iglesia se vio sumida en conflictos religiosos entre católicos y protestantes. El movimiento reformista de Martín Lutero hizo que el luteranismo o protestantismo se expandiera con rapidez. Para frenar este avance, la Iglesia católica celebró el Concilio de Trento, que sentó las bases de la Contrarreforma y fortaleció el Tribunal de la Inquisición.
El Renacimiento es un movimiento cultural basado en el antropocentrismo que se desarrolló en toda Europa en el siglo XVI.
Es una corriente ideológica surgida en Italia e impulsada por autores como Erasmo de Rotterdam, Luis Vives o Tomás Moro.
La nueva estética se caracteriza por el equilibrio y la armonía, la idealización de la naturaleza, la influencia de la literatura grecolatina y el neoplatonismo.
En la primera mitad del siglo se difunde el modelo de la poesía petrarquista, que convive con la poesía cancioneril. La segunda mitad del siglo se corresponde con el auge de la lírica religiosa, con poetas como san Juan de la Cruz y fray Luis de León.
El Cancionero de Petrarca influyó en la lírica de Juan Boscán y Garcilaso de la Vega. La poesía petrarquista emplea versos endecasílabos y heptasílabos y adopta nuevas estrofas, así como nuevos tipos de poemas estróficos. El tema principal de la poesía petrarquista es el amor neoplatónico, que con frecuencia se vincula a los tópicos del tempus fugit y el carpe diem.
Representa el ideal de caballero renacentista y es el máximo representante de la lírica renacentista española.
El Barroco es una de las grandes épocas del teatro español.
Se crean espacios específicos para la representación teatral, los corrales de comedias. En los palacios de los nobles se siguen interpretando piezas del gusto cortesano. En las calles y plazas se representan autos sacramentales con motivo de la festividad del Corpus.
Se escriben obras extensas y piezas breves. Las obras extensas reciben el nombre genérico de comedias, que en realidad abarca distintos subgéneros. Los subgéneros breves más destacados fueron la loa, el entremés, el baile, la jácara y la mojiganga.
Lope de Vega publica en 1609 su Arte nuevo de hacer comedias, en el que defiende una nueva forma de hacer teatro cuyas características son estas.
En las obras teatrales barrocas aparecen ciertos personajes prototípicos.
Lope de Vega es el fundador de la comedia nueva y, por tanto, el renovador del género dramático.
Las obras teatrales de Cervantes se dividen en dos grupos.
Tirso es autor de piezas célebres del teatro barroco, como El burlador de Sevilla, El condenado por desconfiado o Don Gil de las calzas verdes.
En el siglo XVII se mantuvo la dicotomía renacentista entre la prosa de ficción y la prosa de ideas. La obra narrativa más relevante de esta época es el Quijote, de Miguel de Cervantes, que se convirtió en la primera novela moderna.
Continúa manteniendo las características propias del género fijadas en el siglo XVI, pero en el siglo XVII el lenguaje es más retórico y complejo, se prescinde a menudo de la causa que justifica el relato, se suele caricaturizar la sociedad e impera el tono moralista.
Sus rasgos fundamentales son la presencia de un marco narrativo, la variedad temática y argumental y la finalidad lúdica y didáctica.
La novela alegórica tuvo una doble vertiente: novela filosófica, como El criticón, de Baltasar Gracián; y novela satírica, como El diablo cojuelo, de Luis Vélez de Guevara.
El siglo XV es un periodo de transición y cambios marcado por el aumento demográfico, la inestabilidad política y una mentalidad más próxima al vitalismo y al antropocentrismo.
En la lírica se desarrolla la poesía cancioneril y la poesía satírica; en la narrativa destacan la novela de caballerías y la novela sentimental, y en el teatro predominan los momos y las églogas.
Los géneros más característicos de la narrativa del siglo XV son la novela de caballerías y la novela sentimental.
El teatro de esta época está ligado a la religión y a los festejos aristocráticos y cortesanos. Se distinguen tres géneros: momos, piezas religiosas y églogas profanas.
La Tragicomedia de Calisto y Melibea o Celestina, escrita por Fernando de Rojas, es una de las obras fundamentales de la literatura universal.