Portada » Biología » El Reino Animal: Desarrollo Embrionario y Clasificación
Los animales son organismos pluricelulares y heterótrofos con células de tipo animal que se organizan formando tejidos e incluso órganos y aparatos.
La hipótesis más aceptada sobre el origen de los animales es la hipótesis colonial, que se propone surgió hace 750 millones de años.
Los animales son heterótrofos y toman nutrientes a partir de otros seres vivos. Los animales cuentan con sistemas de obtención de oxígeno y de nutrientes, de eliminación de los desechos y con sistemas para el transporte de esas sustancias por todo su organismo.
La mayoría de los animales cuenta con receptores de estímulos, con un sistema nervioso y con músculos para reaccionar mediante movimientos y glándulas para hacerlo mediante secreciones.
Los animales tienen reproducción sexual. El embrión puede desarrollarse en un huevo dentro del cuerpo de la hembra o en un huevo que eclosiona fuera de la hembra. La reproducción asexual solo se da en grupos muy sencillos que pueden generar un nuevo individuo a partir de fragmentos o yemas de su cuerpo.
Sus células tienen cierta especialización pero no forman tejidos verdaderos, no tienen simetría y su desarrollo no forma capas celulares.
Es el conjunto de procesos que tienen lugar desde que se forma el cigoto hasta que nace el nuevo individuo.
El desarrollo embrionario se puede dividir en tres etapas: la segmentación, la gastrulación y la organogénesis.
Comienza tras la fecundación. En ella, el embrión pasa por dos fases: mórula y blástula.
Durante la segmentación, el cigoto se divide mediante la mitosis, aumentando el número de células hasta formar una masa compacta denominada mórula. El embrión no aumenta de tamaño. Tras formarse la mórula, las células embrionarias sufren un proceso de migración que origina la nueva fase embrionaria llamada blástula. Las células (blastómeros) se disponen en la superficie de la esfera dejando en el interior una cavidad denominada blastocele.
Origina la gástrula con dos hojas embrionarias. Puede ocurrir mediante cuatro mecanismos: