Portada » Economía » El Presupuesto Maestro y su Entorno: Claves para Empresas de Restauración
El presupuesto maestro es aquel que establece y cuantifica las metas y los objetivos generales de la empresa y los medios para lograrlos. Es un plan detallado y cuantificado que muestra cómo serán adquiridos y utilizados los recursos de una organización. Incluye las principales actividades de la empresa, coordinando y conjuntando las actividades de todos los otros presupuestos. Proporciona un plan global para un ejercicio económico.
Para su elaboración, hay que partir de la variable más limitativa de la empresa: las ventas. Los tres elementos principales son los presupuestos de ventas, producción y financiero.
El primer paso es la elaboración del presupuesto de ventas, a partir del cual ya tenemos una base para calcular el resto. Dentro del presupuesto de producción incluiremos los presupuestos de materias primas, costes de mano de obra de los departamentos y gastos indirectos de producción. A su vez, el presupuesto financiero está compuesto por los presupuestos de capital y de tesorería. Partiendo de estos tres presupuestos principales se puede calcular el beneficio neto provisional, anticipando los resultados que puede obtener nuestra organización.
Es la previsión de las ventas de la empresa en un período de tiempo determinado. Hay que tener en cuenta:
Con este presupuesto se establece cuánto hay que producir para satisfacer el objetivo de ventas, y se planifica el método más eficaz de producción y los recursos humanos y materiales necesarios. Consiste en calcular, en función de las ventas previstas, los siguientes presupuestos:
Dentro de esta categoría se distinguen el presupuesto de capital y el presupuesto de tesorería:
«La cantidad de un bien que los compradores quieren y pueden comprar»
Elementos determinantes de la demanda:
Generalmente, la cantidad demandada está relacionada negativamente con el precio: la cantidad demandada disminuye cuando sube el precio y aumenta cuando baja. Excepción: En algunos restaurantes, cuanto mayor es el precio, mayor es la sensación de exclusividad de sus clientes, lo que hace que aumente la demanda.
El consumo de un individuo es proporcional a su nivel de renta. Cuando la renta disminuye, el consumo baja, especialmente en los bienes o servicios que no son de primera necesidad, como toda la restauración enfocada al ocio. Existen dos tipos de bienes y servicios:
El determinante más evidente de la demanda de los clientes son los gustos. El cliente siempre enfoca sus necesidades a través de sus gustos, sobre todo, a medida que las necesidades avanzan en la pirámide de Maslow. El restaurante debe investigar a fondo los gustos de los clientes para ser capaz de crear un producto adaptado que sea capaz de satisfacerlos.
Las expectativas de futuro de un individuo influyen en su demanda actual de un bien o servicio. Cuando el cliente espera mejorar sus ingresos en los próximos meses, está más dispuesto a gastar su dinero. En cambio, cuando el cliente ve su futuro económico con incertidumbre (miedo a perder el trabajo, a que no le paguen, etc.), reducirá su gasto como medida preventiva.
El plan de marketing es la herramienta de gestión que utiliza la empresa de restauración para lanzar al mercado un servicio rentable para sí y que cubra las necesidades de los clientes.
El marketing mix toma decisiones sobre estas cuatro variables como integrantes de un sistema interrelacionado:
Las razones que pueden llevar a una empresa a aplicar las políticas de precios son muy variadas:
La herramienta de análisis PESTEL sirve para describir el entorno en el que se desenvuelve la empresa. Esta técnica consiste en describir el ambiente que rodea a la organización a través de seis factores a los que debe su nombre:
Analizando estas variables podremos deducir cómo se va a comportar el mercado en un futuro próximo, y tomar las medidas que la empresa considere oportunas para aprovechar al máximo las oportunidades y combatir las posibles amenazas.
Incluyen aspectos relacionados con el nivel de renta, el desarrollo económico y el acceso a los recursos, y la forma en la que afectan al consumo de la sociedad.
Son aquellos relativos a las características y modelos culturales de la sociedad en la que desarrollamos nuestra actividad. La empresa debe tener en cuenta:
Los factores políticos tienen que ver con la vida política del país, comunidad autónoma y localidad en la que se sitúe el establecimiento. Hay que analizar elementos como: