En su artículo de opinión “Adiós, ‘glamour’”, José María Guelbenzu realiza una crítica a la percepción actual de las estrellas de cine y cómo ha cambiado la idea del mito en la sociedad moderna.

Análisis de la argumentación

Siendo un texto argumentativo, la tipología predominante es la argumentativa. La intención del autor es clara: transmitir al lector su visión sobre cómo se ha perdido el glamour que distinguía a las estrellas del pasado, esa aura de misterio y fascinación que las convertía en iconos. Para ello, Guelbenzu utiliza diversas estrategias argumentativas:

Marcas lingüísticas

• Uso de la primera persona del singular: “dejo”, “estoy pensando”, “solo les puedo responder”, “no diré”, etc.
• Verbos y fórmulas que revelan opinión: “me temo”, “no diré”, “no dejo de pensar”, “les puedo responder”, “ya no sabemos”, etc.
• Preguntas retóricas: “¿También cambian los sueños?”, “¿Democracia? ¿Igualitarismo?”, “¿No hay mitos?”.
• Adjetivación modalizadora: “efímeras”, “sustituibles”, “admirables”, “doloroso”, “fugaces”, “repetitivo”, “insustancial”.
• Léxico connotativo: “glamour”, “estrellas”, “símbolos”, “mitos”, “la reina”, “la que manda”, “masificación”, “consumidor”, “compraventa”, “modelo”, “espejo”, “interminable procesión de colegialas arregladas”, “intercambio urgente”, etc.

Un texto con fuerte carga modalizadora

Estas marcas lingüísticas evidencian una fuerte carga modalizadora en el texto, donde prevalece la función conativa. Guelbenzu busca, a través de su discurso, convencer al lector de su postura.

La crítica al star-system actual

Guelbenzu, con un tono nostálgico, defiende el encanto y la fascinación que las estrellas de antaño despertaban en el público, criticando la pérdida del mito y la sustitución del glamour por el “puro ejercicio de la compraventa”. Para reforzar su argumento, introduce otras voces que validan su punto de vista: “Ahora que … especiales”, “Cómprese … si no”.

El perfil del emisor

A través del texto, se perfila un emisor modelo: una persona de cierta edad, cinéfila, que añora la magia del antiguo Hollywood, un espacio que permitía soñar y evadirse. Al mismo tiempo, se presenta como un observador agudo de la actualidad, como lo demuestran sus referencias a actores y artistas contemporáneos.

Conclusión

: En definitiva, deberíamos aprender a respetarnos unos a otros, a valorar a aquellos que son diferentes y aprender de ellos. Deberíamos ser capaces de ver lo bonito de la diversidad, y además no callarnos ante las injusticias, ser valientes y empáticas porque de esta manera, el mundo podría ser un lugar mejor. La violencia nunca es la solución, ni la muerte una opción. La palabra, el diálogo y el apoyo, por el contrario, sí que lo son.