Portada » Ciencias sociales » El objetivo mas importante de todo país es impulsar el bienestar económico y social mediante las restricciones arancelarias
La teoría de los recursos de poder permite señala que no es la existencia de instituciones democráticas (sindicatos), sino el grado de organización y la fuerza política de la clase trabajadora lo que explica estas variaciones. El estado del bienestar es el resultado de la distribución de poder entre estas posiciones divergentes, lo que depende a su vez de factores institucionales tales como el grado y tipo de democracia, la articulación de los intereses de los trabajadores en sindicatos o la formación de partidos de izquierda. Es la fuerza política de la clase trabajadora, manifestada en el grado de implantación y centralización de los sindicatos o en el nivel de apoyo electoral y presencia en el gobierno de los partidos socialdemócratas, lo que determina en última instancia que sus preferencias acaben convirtiéndose efectivamente en políticas. La variación respecto al alcance del estado de bienestar responde al grado de organización de la clase obrera, que varía entre países y a través del tiempo.
Las clases populares también demandan política social, teniendo en cuenta que para participar se debe ser ciudadano. La exclusión de ciertos sectores de población al derecho de ser ciudadanxs es lo que determina en parte la calidad de la democracia, dando lugar a diversos modelos de estado de bienestar. Es importante tener en cuenta el qué y cómo se garantizan la protección en cada modelo.
Según esta teoría, una de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de analizar y comparar diversos modelos, es las diversas carácterísticas de la clase trabajadora en los distintos países, es decir, las diferencias existentes es esa clase social en concreto, ya que es la que más aporta. Por ejemplo, en el caso de España concretamente los sindicatos están organizados de manera territorial (navarros, gallegos), en función de la clase social y siguiendo un eje político (derechista o izquierdista). Esto genera que los sindicatos estén muy fraccionados y con escasa densidad, lo cual impide acuerdos entre la propia clase trabajadora, generando así una menor fuerza e influencia. En el caso de otros países los sindicatos están organizados en ejes corporativos, es decir, según el tipo de trabajo.
Se debe tener en cuenta que mecanismos de provisión y los agentes que intervienen con mayor influencia en los diversos sistemas de protección, ya que es importante tener en cuenta el cómo se llevan a cabo las política, quién las lleva a cabo y con qué fin para entender las lógicas de intervención de ese modelo concreto y observar las diferencias entre ellos. Esto se aprecia en los diferentes modelos de bienestar que configuran distintas lógicas de organización. En el caso de los regíMenes socialdemócratas, como son los países nórdicos, el Estado se centra en corregir las deficiencias por medio del intervencionismo estatal que se basa en una elevada redistribución, mayoritariamente por impuestos. Tratan de proteger las necesidades individuales, yendo así al núcleo de las desigualdades en busca de la igualdad de oportunidades. Sin embargo, en el caso de España la intervención del Estado es asistencialista, que se basa en actuaciones focalizadas que no va a la raíz del problema.
1. Aquellas teorías que explican la variación en estados del bienestar como el resultado de cambios en la “demanda” del Estado del bienestar, es decir, cambios en las condiciones socioeconómicas estructurales que afectan a las preferencias de los individuos y grupos sociales y, por tanto, hacen que las políticas de bienestar sean más o menos atractivas en diferentes momentos y países. Las explicaciones del primer tipo tienden a fijarse en variables socioeconómicas (el nivel de desarrollo económico, de desigualdad económica etc.).
2. Teorías que explican la variación como el resultado de la existencia de diferentes procesos de toma de decisiones en cada sistema político, que se podrían llamar explicaciones centradas en el lado de la “oferta”. Las segundas enfatizan el papel de factores de tipo más estrictamente político (la articulación de los intereses de los trabajadores en sindicatos y partidos socialdemócratas, el grado de inclusividad del régimen político etc.).
Obviamente, las dos perspectivas no son incompatibles. Difieren es en el peso relativo de cada uno de estos dos modelos para explicar la variación observada entre diferentes tipos de estados del bienestar. Mientras que las explicaciones estructurales tienden a enfatizan el papel de las diferentes estructuras socioeconómicas subyacentes en cada país, las explicaciones del segundo tipo ven la variación en estados del bienestar como consecuencia de las diferentes instituciones políticas (partidos, sindicatos, reglas electorales etc.) existentes en cada país.
El grado de provisión de bienes públicos o el avance de las políticas sociales dependerá, en suma, de la existencia de instituciones democráticas que incentiven a los políticos a satisfacer las demandas de los ciudadanos.
Es razonable vincular, por tanto, esta expansión del estado a la instauración de la democracia en España y en menor medida a los cambios en el desarrollo económico.