Portada » Español » El Modernismo y la Generación del 98: Un Renacer Literario en la España del Siglo XX
El siglo XIX acaba con España en una profunda crisis en todos los aspectos y se desarrollan dos nuevas corrientes literarias: el Modernismo, surgido en Hispanoamérica como reacción al mercantilismo, y la Generación del 98, introducida tras la pérdida de las últimas colonias. Esta última formó un grupo de escritores inconformistas que buscaban una renovación estética de la literatura que superara a la anterior.
El Modernismo se introdujo en España en 1885 con la obra Azul del nicaragüense Rubén Darío, suponiendo una renovación total de la poesía. La poesía modernista tuvo detalles e influencias del Romanticismo, Parnasianismo y Simbolismo francés. En su temática abunda el vocabulario rico, los cultismos, los neologismos, la adjetivación y los recursos literarios como la sinestesia, las aliteraciones, las reiteraciones…
Referido a la métrica, está formada por versos libres, con fuerte ritmo y musicalidad. Se recuperan los versos dodecasílabos y alejandrinos, la rima interna y las palabras esdrújulas.
En cuanto a los temas, se desarrolla la fantasía para evadirse de la realidad mediante lo exótico y lo mítico, haciendo referencia al mundo interior y a las intimidades resueltas en pesimismo, angustia y tristeza.
La Generación del 98 se caracteriza por ser una corriente literaria que surgió como reacción al Naturalismo y Realismo, buscando nuevas concepciones estéticas y formales. Se desarrolla con una constante crítica al Realismo, usa un lenguaje preciso y natural, así como la retórica, y muestra un profundo interés en el idioma español. El léxico fue ampliado y se recuperaron las voces en desuso con innovación, a la vez que los géneros mezclaron la novela y el ensayo.
El haya es típica del clima de montaña Atlántico, se encuentra en el piso basal hasta 1200 m. Además, tolera muy mal el calor y el excesivo frío lo lleva bien. Exige mucha humedad, prefiere los suelos calizos, pero tolera los silíceos. Se encuentra por la Cordillera Cantábrica y el Pirineo navarro.
El roble, típico de los sistemas de montaña, se encuentra en el piso basal hasta 1200 m. Exige humedad, tolera mal el calor y el excesivo frío. Prefiere los suelos silíceos, propio del clima oceánico. Su área principal es Galicia, la Cordillera Cantábrica, sistema central (León y Zamora).
El alcornoque se localiza en zonas de baja altura, propio del clima del Mediterráneo. Necesita invierno suave y cierta humedad, suelos calizos. Su área es Andalucía, el norte y este de Cataluña y Castellón.
la encina es propia del
clima mediterráneo resista la sequía y se adapta a cualquier suelo por eso es
el más típico, está por toda la península por el norte de Mallorca Menorca y
con zonas soleadas y protegidas del frío.