Portada » Economía » El Mercado Laboral: Oferta, Demanda y Regulación
La oferta de trabajo se refiere al trabajo, tanto físico como intelectual, que las personas ofrecen a las empresas a cambio de un salario. Este salario les permite obtener la renta necesaria para satisfacer sus necesidades. La oferta de trabajo depende de:
La demanda de trabajo proviene de las empresas, que necesitan trabajadores para desarrollar su actividad. Los empresarios estarán dispuestos a contratar nuevos empleados siempre que los ingresos obtenidos gracias a su labor sean mayores que el salario que deben pagar. La demanda de trabajo depende fundamentalmente del salario y de la productividad de los trabajadores.
El contrato de trabajo es un acuerdo entre un trabajador y un empleador, donde el trabajador se compromete a realizar un trabajo bajo la dirección del empleador a cambio de una remuneración.
El SMI es la cantidad mínima que un trabajador debe percibir como salario. El gobierno fija esta cantidad tras consultar con sindicatos y patronal.
Los sindicatos son organizaciones de trabajadores que buscan mejorar las condiciones laborales de sus miembros. Actúan como portavoces y negociadores de los trabajadores ante la patronal y el gobierno.
La patronal es el colectivo de empresarios que se organizan para defender sus intereses. En España, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) actúa como portavoz y negociador de la patronal ante los sindicatos y el gobierno.
El convenio colectivo es un acuerdo entre los representantes de los trabajadores y de los empresarios para establecer las condiciones de trabajo. En él se regulan aspectos económicos, laborales y otras medidas de prestación.
Existen diversas medidas para influir en el mercado laboral:
El Instituto Nacional de Estadística (INE) realiza trimestralmente la EPA para medir el desempleo entre la población de 16 años o más disponible para trabajar y que no encuentra empleo.
El Instituto Nacional de Empleo (INEM) registra mensualmente el número de desempleados inscritos en sus oficinas. Esta cifra suele ser inferior a la de la EPA.