Portada » Arte » El Humanismo y el Renacimiento: Arte, Ciencia y Religión en la Edad Moderna
Los artistas del Renacimiento se inspiraron en la Antigüedad clásica, buscando la armonía en las formas y la proporción. Este estilo surgió en Italia y se desarrolló en dos etapas: el Quattrocento en Florencia durante el siglo XV y el Cinquecento en Roma durante el siglo XVI.
Los mecenas, nobles y burgueses adinerados que apreciaban la educación y las artes, acogieron a los artistas y dedicaron grandes sumas de dinero a construir y decorar edificios. En el Renacimiento, los arquitectos, escultores y pintores dejaron de ser considerados artesanos y pasaron a ser reconocidos como artistas.
La Iglesia católica atravesaba una crisis debido a:
En 1517, Martín Lutero publicó las 95 Tesis, criticando al Papa y exponiendo las bases de la Reforma. Lutero se negó a retractarse y fue excomulgado.
El luteranismo se extendió por el norte y centro de Europa. Carlos V defendió al Papa, mientras que muchos nobles alemanes se unieron a Lutero para oponerse al poder del emperador y de la Iglesia. Surgieron otros reformadores como Juan Calvino, quien defendía la predestinación. El calvinismo se expandió por Suiza, Países Bajos, Francia (hugonotes), Inglaterra y Escocia (puritanos). En Inglaterra, Enrique VIII inició el anglicanismo tras la negativa del Papa a concederle el divorcio. En 1534, se proclamó jefe de la Iglesia de Inglaterra con el Acta de Supremacía.
Movimiento que buscaba reorganizar y revitalizar la Iglesia católica y combatir el protestantismo.
Europa se dividió en dos bloques religiosos. Las guerras de religión fueron frecuentes, destacando la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Se generalizó la intolerancia y la persecución de los disidentes. En los países católicos, la Inquisición se fortaleció y se establecieron los estatutos de limpieza de sangre. El misticismo y la devoción popular se intensificaron.