Portada » Diseño e Ingeniería » El Hormigón: Historia, Tipos y Características
El hormigón, en su concepto más general, es una masa construida por materiales pétreos ligados con productos aglomerantes.
Se utilizó la arcilla como primer aglomerante. Posteriormente, se usó el yeso en construcciones egipcias. Los griegos emplearon aglomerantes a base de cales y grasas simples.
Los romanos lograron un gran desarrollo tecnológico al mezclar puzolana con cal, materiales pétreos y cascotes de ladrillo. Este material generó belleza, resistencia y durabilidad en las estructuras, como se observa en el Panteón.
Vitrubio, arquitecto e ingeniero romano, indicaba que al mezclar este material con cal y cascote de piedra, no solo proveía resistencia a las construcciones, sino que también podía endurecerse bajo el agua, permitiendo la construcción de pilares submarinos.
Se caracteriza por la obtención del cemento como ligante hidráulico en Francia e Inglaterra, y la utilización de cementos puzolánicos en Italia a comienzos del siglo XX.
Un hito importante es la apertura de la fábrica de Cemento Melón en 1906.
El hormigón está compuesto principalmente por un árido y una pasta de cemento. El árido es una materia granular que forma el esqueleto inerte del hormigón. La pasta de cemento, formada por la mezcla de cemento hidráulico y agua, es el aglomerante activo. La mezcla de estos elementos se denomina pasta cementicia. El cemento, al combinarse con agua en una proporción denominada relación agua/cemento, reacciona químicamente creando cristales fibrosos.
El enlace mecánico de los cristales fibrosos produce un cambio de estado de fluido plástico a rígido, conocido como fraguado. Al compactar el hormigón se logra su máxima densidad. El fraguado se puede medir con la aguja de Vicat. El progresivo entrelazamiento de fibras se llama endurecimiento, y su crecimiento en el tiempo se traduce en resistencia mecánica. El hormigón trabaja bien ante la compresión.
El curado es esencial para que las fibras puedan crecer en su primera fase. Durante las primeras horas y días, el hormigón requiere agua. El curado varía dependiendo de la velocidad de evaporación. La mezcla debe ser homogénea durante el mezclado y la colocación.
Cemento, áridos, agua de amasado, aditivos y adicionales.
El cemento mezclado con agua forma la pasta. Al necesitar agua para su fraguado, se define como aglomerante hidráulico.
Se obtiene a partir de:
Estos componentes se mezclan en un proceso de fusión incipiente en un horno rotatorio, obteniendo el clínquer, compuesto por: silicato tricálcico, silicato bicálcico, aluminato tricálcico y ferroaluminato tetracálcico.
Al clínquer se le adiciona yeso (aproximadamente un 5% de su peso) para regular el proceso de fraguado. El cemento resultante se denomina Cemento Portland.
Es un proceso físico-químico que implica la reacción química del agua con las fases mineralizadas del clínquer. La reacción es exotérmica en los primeros días. Durante su desarrollo, se producen variaciones de volumen: dilatación con mucha humedad y contracción con poca.