Portada » Arte » El Gran Altar de Pérgamo: Una Obra Maestra del Helenismo
Arquitecto desconocido, escultores de la Escuela de Pérgamo
Helenística (180-160 a.C.)
36,44 x 34,29 metros
Pergamonmuseum (Berlín) y Bergama (Turquía)
Griego Helenístico
Jónico
Templo
Mármol
Arquitrabado
El Altar de Zeus de Pérgamo representa una de las mejores simbiosis entre arquitectura y escultura griegas. En la época helenística se popularizaron los grandes templos dedicados a dioses importantes, como Zeus. El altar fue construido por la Escuela de Pérgamo, conocida por sus monumentos grandiosos y el dramatismo de sus esculturas. Fue erigido durante el reinado de Eumenes II, en conmemoración de sus victorias sobre el Ponto y Bitinia. Los restos del altar fueron excavados en 1875 y trasladados a Berlín entre 1878 y 1879.
La estructura se basa en un enorme podio de 7 metros de altura, sobre el cual se erige una columnata en forma de «U» en la fachada oeste, dejando espacio para una impresionante escalinata. Esta escalinata, que rodeaba el templo en la parte inferior, conduce a un patio interior cerrado. Las columnas jónicas, menos altas que las regulares, dan mayor importancia a la escalinata. La línea recta, característica del sistema arquitrabado, domina la construcción.
El entablamento es simple, con una cubierta plana decorada con animales fantásticos y mitológicos, un arquitrabe de tres franjas y un friso liso.
El templo era una construcción de planta cuadrangular. En la fachada frontal, la escalinata llevaba a un patio interior cerrado, también decorado con altos relieves de temática mitológica, donde seguramente se encontraba el altar de sacrificio a Zeus.
Las paredes exteriores del podio están decoradas por un friso continuo de alto relieve de más de 120 metros de largo, de temática mitológica. La parte conservada del friso de la gigantomaquia (lucha entre dioses y gigantes) destaca por su fuerza y dinamismo compositivo. Los dioses y gigantes exhiben actitudes violentas, reproducidas con gran movimiento. El trabajo escultórico es magnífico, con un detalle anatómico preciso, expresividad en el rostro y dinamismo en el cuerpo y los vestidos.
El Altar de Zeus de Pérgamo, el más grande de la antigüedad, sigue el esquema formal establecido para este tipo de monumentos. Sin embargo, destaca por su enorme podio con altos relieves y la escalinata monumental, inspirada en el altar de Zeus en Olimpia. El uso de fondos en los relieves y la narrativa de las escenas continuas influyeron en la Columna Trajana. El dinamismo y la expresividad corporal son antecedentes de las características del Barroco.
El altar conmemoraba las victorias de Eumenes II sobre el Ponto y Bitinia, y honraba a Zeus, el dios principal del panteón griego. El friso exterior, de casi 200 metros, presenta la gigantomaquia, la lucha entre los dioses (orden) y los gigantes (caos). Este friso representaba la victoria del pueblo atálido (representado como los dioses) sobre los bárbaros (gigantes). Zeus, como modelo del rey Eumenes II, y Atenea, protectora de la ciudad, la sabiduría y la estrategia militar, son los personajes más importantes del friso.
Eumenes II erigió este monumento en Pérgamo, capital de su reino, para conmemorar sus victorias y honrar a Zeus.