Portada » Filosofía » El Encuentro con Dios en San Agustín y el Cristianismo en el Contexto Greco-Romano
San Agustín representa una experiencia viva y apasionante del encuentro de Dios con el hombre. La razón, la búsqueda filosófica, por sí misma no alcanza su objetivo. La filosofía es una actividad humana y natural, pero necesita de la fe religiosa para que el hombre pueda alcanzar la verdad y pueda ser feliz. La colaboración entre razón y fe se da de la siguiente manera:
El objetivo de la filosofía agustiniana es el conocimiento de Dios y del alma. El proceso hasta encontrarse con Dios será el siguiente: debemos ir de lo exterior (mundo sensible) a lo interior (el alma), y en el alma podemos encontrarnos con lo superior (Dios). Encontrarse con Dios es posible porque Dios se halla presente en el hombre, en su alma (es inmanente al hombre), pero a su vez (es trascendente al hombre).
El cristianismo se va a mover en un primer momento en dos ámbitos culturales: el judío y el greco-romano. Si en un principio surge en un ambiente judío, enseguida entrará en contacto con el mundo de la filosofía y esto va a suponer que se articula una reflexión en torno a la polaridad razón-fe. El cristianismo va a surgir y desarrollarse dentro de un ámbito socio-político dominado por el Imperio Romano y de una cultura greco-romana que no le es ajena al pueblo judío, sobre todo a partir de la dominación romana producida en el 168/167 a.C. Llamamos patrística al periodo de elaboración doctrinal de la iglesia en la antigüedad, hasta el S. VIII. Ya desde el siglo I la religión cristiana se difundió rápidamente en Roma y en el mundo entero. Las autoridades civiles y el pueblo, indiferentes en un primer momento, se mostraron muy pronto hostiles hacia la nueva religión, porque los cristianos no querían admitir el culto del emperador. Los cristianos fueron acusados de deslealtad hacia la patria. Los tres primeros siglos constituyen la era de los mártires, que terminó en el año 313 concediendo la libertad a la iglesia.
El cristianismo en su expansión, se encuentra con la cultura griega, desde muy pronto incorpora la lengua y las formas de expresión griegas. Según el testimonio de los Hechos de los Apóstoles, el anuncio cristiano tuvo que confrontarse desde el inicio con las corrientes filosóficas de la época. Uno de los mayores esfuerzos realizados por los filósofos del pensamiento clásico fue purificar de formas mitológicas la concepción que los hombres tenían de Dios. El encuentro del cristianismo con la filosofía no fue pues inmediato ni fácil.
La aproximación del cristianismo a la filosofía y adopción de ciertos elementos culturales y filosóficos, se puede entender por las siguientes razones:
Por DSI, entendemos la reflexión moral efectuada en la Iglesia, a través de sus más altas instancias, sobre los problemas de la sociedad moderna, a causa del advenimiento y desarrollo de la industrialización y de los dos sistemas económicos que le sirvieron de marco: capitalismo y colectivismo (socialismo).
Doctrina: con este término nos referimos al conjunto de contenidos inspirados en la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia, con los cuales el Magisterio diseña históricamente unos principios, criterios y normas de acción sobre la condición humana y su dinamismo social e histórico.
Social: son problemas de este signo, objeto de su análisis y estudio. La Iglesia nunca ha estado aislada de las realidades temporales, pero esta relación e implicación Iglesia-sociedad, ha pasado por fases distintas en las cuales, siempre se ha apreciado el dinamismo y apertura de sus contenidos. Provisionalidad y permanente evolución son características de la DSI.
De la Iglesia: Iglesia somos todos, pero en sentido estricto, la DSI es magisterio auténtico, por tanto una sola instancia es quien la elabora: el Pastor, único maestro de la fe, no excluye la colaboración y ayuda cada vez más frecuente de teólogos, expertos y órganos diversos de consulta.