Portada » Geografía » El crecimiento natural de la poblacion en los paises desarrollados y subdesarrollados
Para saber cuantas personas viven en un lugar y cómo son, se elaboran unos registros que constituyen fuentes fundamentales para el estudio de la población de. En España, los más importantes son el censo, el padrón municipal y el registro civil.
-El censo es una encuesta que se realiza a toda la población del país para obtener datos demográficos, económicos, sociales y culturales. En España lo elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) cada 10 años: desde 1981, se hace los años terminados en 1.
-El padrón municipal es un registro que recoge los datos de población que vive en un municipio: nombre y apellidos, sexo, domicilio, lugar y fecha de nacimiento, nacionalidad, nivel de estudios cursados… Toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el padrón del municipio donde resida. Hoy, los datos del padrón se actualizan diariamente gracias a la informática.
-El registro civil se compone de unos libros donde se anotan los nacimientos, las defunciones y los cambios en el estado civil de las personas (matrimonios, divorcios…). Los libros se encuentran en los juzgados de las localidades grandes o en los ayuntamientos de las pequeñas.
En los países subdesarrollados, el crecimiento de la población es, en general,alto, por encima del 2%. La razón es la elevada natalidad.
En la mayoría de estos países, la tasa de natalidad supera el 30%, y en algunos Estados africanos ronda el 50%.
Esta elevada natalidad responde a cinco motivos principales:
-La mayoría de la población vive de la agricultura y el trabajo de los hijos en el campo es indispensable para las familias.
-En estos países, cada año mueren 92 menores de 5 años por cada 1.000 nacidos, frente a los 8 niños que fallecen en los países desarrollados. Debido a esta elevada mortalidad infantil, las mujeres tienen más hijos, pues saben que algunos no sobrevivirán.
-Muchas culturas valoran a las mujeres por los hijos que tienen.
-La religión tiene un gran peso, y normalmente las religiones rechazan el uso de métodos artificiales del control de la natalidad.
-Muchos gobiernos no realizan campañas de planificación familiar.
Las tasas de fecundidad son altas, pero existen grandes diferencias entre los países.
Donde se han llevado a cabo fuertes políticas de control de la natalidad, la tasa se sitúa por debajo de los 3 hijos por mujer. Pero en otros países supera los 5 hijos.
La esperanza de vida en los países subdesarrollados es más baja que en los países desarrollados. En algunos Estados africanos, la edad media de vida no llega a los 40 años. Aunque la difusión de medicamentos y vacunas ha reducido la mortalidad, muchas personas siguen sin tener acceso a ellos, así como la atención sanitaria y al agua potable. Estos factores, junto con la malnutrición y los conflictos armados prolongados, explican la baja esperanza de vida.
Como consecuencia de la alta natalidad y de la menor esperanza de vida, la población de los países subdesarrollados es joven.
Solo un 5% de sus habitantes tiene más de 65 años.
En los países desarrollados, el ritmo de crecimiento de la población es muy débil, en torno al 0,2%. Solo en unos pocos países el crecimiento natural nos es tan bajo y se sitúa alrededor del 1%; es el caso de Estados Unidos, Australia e Irlanda.
Este débil crecimiento se debe a unas tasas de natalidad muy bajas, que en muchos países inferiores al 11%.
Solo en Estados Unidos la tasa de 2,1 hijos por mujer garantiza el reemplazo generacional.
Los principales factores que condicionan esta baja natalidad son:
-La progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral y la dificultad para hacer compatibles el trabajo y el cuidado de los hijos.
-La difusión de los anticonceptivos.
-El retraso en la edad de formar una familia y tener el primer hijo.
-El importante gasto que conlleva el mantenimiento de los hijos.
-El cambio en los valores sociales y el menor peso de la religión.
En los países desarrollados, la esperanza media de vida supera los 79 años. Debido a esta elevada esperanza de vida y a la baja natalidad, los países desarrollados son viejos.
Cerca del 20% de su población tiene más de 64 años.
Los Estados más afectados por el envejecimiento demográfico son Japón y los países europeos.
Llamamos migraciones a los desplazamientos de la población que conllevan un cambio del lugar de residencia.
Utilizamos el término emigración para referirnos al traslado de población de un sitio a otro. La persona que se marcha de su lugar de residencia es un emigrante.
Por el contrario, utilizamos el término inmigración para referirnos a la llegada de población procedente de otro territorio. La persona que llega de fuera a un lugar se denomina inmigrante.
Las causas que llevan a las personas a dejar su lugar de residencia para establecerse en otros son muy diversas.
-La mayoría de la migraciones se deben a razones económicas:
Existencia de un alto índice de paro, esperanza de un mejor salario y nivel de vida, etc.
-Muchas personas emigran por causas políticas.
Huyen de guerras o persecuciones por motivos ideológicos, religiosos y étnicos.
-En ocasiones, una catástrofe natural, como un terremoto o una inundación, puede motivar a quienes lo han perdido todo a iniciar una nueva vida en otro lugar.
Se pueden diferenciar en forma de varios tipos de migraciones en función de su carácter, del tiempo que permanecen los emigrantes en el lugar de destino y del espacio en el que suceden los desplazamientos.
-Según carácter o naturaleza de las migraciones, hay que diferenciar entre migraciones forzadas, es decir, no deseadas, y migraciones voluntarias.
A lo largo de la historia se han producido numerosas migraciones forzadas, como el traslado de esclavos africanos a América entre los siglos XVI y XIX. Por el contrario, las migraciones por motivos económicos se consideran voluntarias.
-Según el tiempo que duren, los desplazamientos pueden ser temporales(por estudios, por un trabajo con una duración determinada, etc.) o definitivos, si la persona no vuelve a su lugar de origen.
-Según el espacio en el que se producen los movimientos migratorios, se distingue entre migraciones interiores o nacionales y migraciones externas o internacionales.
Las migraciones interiores son las que tienen lugar dentro del propio país. Las migraciones externas son las que tienen como destino un país extranjero.
Las migraciones producen beneficios en los países de salida.
-Por un lado, se reduce la presión sobre el empleo, ya que la población que emigra es la que está en edad de trabajar.
-También entra dinero en el país, pues, normalmente, los emigrantes envían dinero a sus familia desde el extranjero, lo que mejora la calidad de vida de la población.
Pero también provocan problemas en estos países.
-Las familias se rompen y se produce un desequilibrio entre la población masculina y la femenina que dificulta la formación de nuevas familia. En los países iberoamericanos, mujeres.
-También se altera la estructura de la población por edades, pues quedan los ancianos y los niños.
-Las personas muy cualificadas suelen emigrar a los países más desarrollados, en detrimento para su país de origen.
Las migraciones producen beneficios en los países de llegada.
-Aumenta la población joven y, con ello, la natalidad. Esto es muy positivo en los países envejecidos.
-Los inmigrantes contribuyen al crecimiento económico del país con su trabajo.
-Aumenta la población que paga impuestos, necesarios para financiar las pensiones y los servicios sociales.
-Se produce un enriquecimiento cultural.
Pero también provocan problemas en los países a los que llegan los emigrantes.
-La entrada masiva de inmigrantes en poco tiempo puede saturar los servicios sanitarios, educativos, etc.
-A menudo, los inmigrantes viven en guetos o barrios marginados en las grandes ciudades.
-Pueden surgir conflictos por la resistencia de ciertos inmigrantes a integrarse en la sociedad que los acoge, y por conductas racistas o xenófobas por parte de algunas personas del país receptor.
En Enero de 2005, la población española superó los 44 millones de habitantes.
España es el quinto país más poblado de la Unión Europea. Hoy en día, el ritmo de crecimiento es nuevamente lento.
Hasta los años setenta del siglo XX, la natalidad se mantuvo alta, sobre todo entre 1957 y 1977, periodo conocido como el baby boom español. Desde entonces, el descenso de los nacimientos ha sido vertiginoso. En la actualidad, nuestra tasa de natalidad es una de las más bajas del mundo.
Se sitúa en torno al 10,5%.
Hoy, la tasa de fecundidad es dolo de 1,3 hijos por mujer.
La mortalidad es baja gracias a los avances en el campo de la medicina(descubrimiento de las penicilina, vacunas, etc.), una mejor alimentación y una mayor higiene.
Hoy, solo mueren 5 niños de cada 1.000 bebés nacidos.
Debido a este importante descenso de la natalidad y la mortalidad, el crecimiento natural de la población española es muy débil.
Canarias es la octava Comunidad Autónoma más poblada. En Enero de 2005 la población canaria ascendía a casi dos millones de habitantes.
Este incremento se explica por la elevada tasa de crecimiento natural, consecuencia de una natalidad elevada y una mortalidad baja.
Tradicionalmente la población canaria ha sido una población joven. En los últimos años se advierte un proceso de envejecimiento, como ocurre en todos los países de nuestro entorno socioeconómico.
Hasta 1960 el saldo migratorio era negativo, es decir, la salida de personas superaba la entrada.
Hasta los 90, los inmigrantes procedían tanto de otras regiones españolas como del extranjero.
En los últimos años, Canarias se ha convertido en una comunidad receptora de un considerable número de inmigrantes europeos, latinoamericanos, africanos y asiáticos.