Portada » Filosofía » El Conocimiento: Verdad, Límites y Perspectivas
Cuando dedicamos nuestras energías a conocer algo, no nos damos por satisfechos hasta estar seguros de haber alcanzado la verdad. Si detectamos que un conocimiento resulta falso, lo eliminamos rápidamente. Sin embargo, no tenemos claro en qué consiste la verdad y cómo podemos reconocerla.
Dudar del problema de la verdad nos enfrenta con la posibilidad del error y la falsedad. Esto lleva a ser consciente de las limitaciones del conocimiento humano. La cuestión es saber si esas limitaciones son circunstanciales, superables, o algo esencial al conocimiento humano.
El sujeto conoce directamente la realidad sin que, previamente, la conciencia ponga ningún tipo de orden a los objetos que conoce. El sujeto, al conocer, se deja traspasar por la realidad sin cambiarla, captando su esencia.
Sostiene que el objeto propio del conocimiento humano son las ideas concebidas como representaciones mentales. No conocemos directamente la realidad, sino solo una representación mental de ella.
Todo conocimiento es el resultado de la relación entre un sujeto que conoce y un objeto conocido. Se trata de dos elementos que no pueden faltar. Un ejemplo es afirmar de un conocimiento objetivo que casi equivale a decir que es verdadero, mientras que afirmar que es subjetivo duda de la validez de dicho conocimiento.
El interés es un factor subjetivo y, sin embargo, es indudable que todo conocimiento está guiado por un interés, ya sea particular o general.
El conocimiento ejerce poder porque:
El poder ejerce control sobre el conocimiento en los siguientes aspectos:
Este procedimiento consiste en la capacidad que tiene el ser humano de tomar distancia entre aquello que va a conocer y lo que ya conoce: el sujeto es capaz de entender el objeto de manera aislada.
Pero el conocimiento no se reduce a la acumulación de conceptos. También los ordena y les otorga un sentido; conformando juicios y razonamientos.
Plantea la existencia de límites en el conocimiento humano porque niega la posibilidad de una verdad objetiva y universal. Para esta doctrina, la verdad siempre es subjetiva. Depende del sujeto que conoce por lo que puede haber tantas verdades como sujetos.
Sostiene que sí existe una verdad absoluta, pero la verdad es demasiado compleja como para poder ser abarcada con una sola mirada. Cada individuo la contempla desde una determinada posición. Posee una perspectiva única. La verdad es como un paisaje que se ordena según el lugar desde donde lo contemplemos.
Duda de todo conocimiento y sostiene que la razón humana es débil e incapaz de lograr un conocimiento seguro de la realidad, por pequeño que sea. Para el escéptico, el dogmático es un optimista que se aventura a prometer unos éxitos que no está en condiciones de garantizar.
El dogmatismo y el escepticismo resumen las dos posturas básicas en relación a la posibilidad del conocimiento. El ser humano puede lograr un conocimiento completo en relación con su extensión, y seguro en cuanto a su verdad. Esto supone depositar una confianza plena en la razón como instrumento de conocimiento.
En este fragmento de André Comte-Sponville, extraído de su obra Invitación a la filosofía, la tesis hace referencia a éros, entendido como un amor que focaliza su atención en lo que nos falta, “lo que no somos”.
En este fragmento de Karl-Otto, extraído de su obra Teoría de la verdad y ética del discurso, la tesis sostiene la necesidad de que la ciencia otorgue un sentido general a sus investigaciones, para obtener una aprobación mayoritaria.
En este fragmento de Aristóteles, extraído de su obra Acerca del alma, la tesis hace alusión a la concepción del alma como una entidad que posibilita la vida en el cuerpo, estableciendo una clara diferencia entre ambos elementos: el cuerpo se entenderá como un elemento material dotado de vida gracias al alma.
En este fragmento de Descartes, extraído de su obra El Discurso del método, la tesis hace referencia a que el alma, entendida como una sustancia pensante que no requiere de ningún elemento material para existir, es un elemento que se puede conocer con mayor facilidad porque este autor la asocia con el pensamiento mismo y con las ideas innatas.