Portada » Historia » El Conflicto Más Devastador del Siglo XX: La Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más brutal y devastador del siglo XX. La destrucción, crueldad y barbarie alcanzadas por las sociedades que lideraban el progreso del mundo sembraron dudas e incertidumbres sobre dicho progreso. Fue una guerra total, ideológica, económica y civil. Su desencadenante fue el expansionismo nazi, que tuvo en la inestabilidad derivada del Tratado de Versalles (1919) y la crisis de 1929 unos elementos básicos para su desarrollo, sumados a la incapacidad de las democracias occidentales como estímulo.
Hitler invade Polonia el 1 de septiembre de 1939.
El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. A partir de la invasión alemana, se desencadenaron los siguientes acontecimientos:
Entre 1939 y 1945 se desarrolló la Segunda Guerra Mundial, en la que se pueden distinguir tres etapas:
El ataque alemán a Polonia el 1 de septiembre de 1939 precipitó la entrada en la guerra de Gran Bretaña y Francia el 3 de septiembre. El día 28, un nuevo pacto germano-soviético reconoció la anexión de Lituania, Letonia y Estonia. Tras una rápida y brutal conquista, los ocupantes nazis establecieron un Gobierno General de Polonia que inició una política represiva contra la población polaca y, especialmente, contra los judíos. La situación en la Italia de posguerra estuvo marcada por:
El 10 de mayo empezó la «guerra relámpago». La Batalla de Francia, el 5 de mayo, dejó al país dividido en dos:
Italia entró en guerra el 10 de junio de 1940, pese a carecer de un ejército preparado.
La superioridad naval británica impedía a Hitler un ataque directo a la isla, por lo que la aviación alemana, la Luftwaffe, inició un plan de bombardeo de industrias y ciudades del sur y el centro de Inglaterra, confiando en vencer. El gobierno británico pudo hacer frente al ataque.
Las iniciativas de Mussolini llevaron muy pronto la guerra a dos nuevos escenarios:
En junio de 1941, Alemania inició la invasión de la URSS, llamada Operación Barbarroja, en tres direcciones: Leningrado, Moscú al centro y Ucrania. En enero de 1942, los nazis impusieron la «solución final al problema judío»: los campos de concentración.
El expansionismo de Japón en Asia oriental y el Pacífico chocó con EE. UU. El ataque nipón a la base norteamericana de Pearl Harbor, en las islas Hawái, supuso la entrada de ambos países en la guerra y la mundialización de esta. La guerra en Asia y el Pacífico se inició con continuas victorias japonesas. EE. UU. se impuso isla a isla a partir de la Batalla de Midway en junio de 1942.
En octubre de 1942, un ejército británico inició un ataque contra las tropas alemanas, que retrocedieron. El Afrikakorps fue de derrota en derrota. Alemania respondió meses después con la invasión de la Francia de Vichy, que continuó existiendo. En mayo de 1943, el Eje fue expulsado del norte de África.
Tres batallas marcaron el cambio de signo de la guerra, hacia la derrota de las potencias del Eje:
Los angloamericanos liberaron Roma el 4 de junio de 1944 y el resto de Italia en 1945. En abril de 1945, Mussolini fue capturado y fusilado.
1944 estuvo jalonado por éxitos de los ejércitos rojos, que llegaron a las antiguas fronteras de la URSS, ocupando a los antiguos aliados del Eje: Finlandia, Rumanía, Bulgaria y Hungría fueron ocupadas por las tropas soviéticas.
En 1943, los países aliados de la «Gran Alianza» (EE. UU., URSS y Gran Bretaña) decidieron llevar a cabo el desembarco.
Hitler libraba su última batalla.