Portada » Geografía » El Clima y la Diversidad Climática de España
El clima de un lugar viene determinado por los tipos de tiempo que se suceden regularmente en ese lugar.
El tiempo es el estado de la atmósfera en un lugar y un momento determinado y depende de las características de la masa del aire que se sitúe en ese momento en ese lugar: su temperatura, humedad, presión y vientos.
La situación de la península, centrada en torno al paralelo 40°N, en la zona templada del Hemisferio Norte, origina que a lo largo del año tengamos 4 estaciones. Es una zona de confluencia de las masas de aire polar y tropical, lo que da lugar a los distintos tipos de tiempo en cada estación.
Los sistemas montañosos paralelos a la costa frenan la influencia del mar en el interior. Las masas de aire solo penetran por el oeste, pero van perdiendo humedad conforme se adentran en el interior.
El mar tiene un gran poder de regulación térmica, lo que hace que en las áreas costeras de la península las temperaturas sean más suaves que en el interior.
Son porciones de aire que se caracterizan por tener cierta uniformidad de la temperatura y de la humedad y dan lugar a distintos tipos de tiempo. En invierno, predomina el aire frío ártico y polar, y en verano, el aire cálido tropical.
Dirigen la circulación de las masas de aire, enviándolas o alejándolas. Los centros de acción anticiclónicos que pueden afectar a la península son el anticiclón de las Azores y los anticiclones Polares, el Escandinavo y el Atlántico, de Islandia, del Golfo de Génova, del norte de África y del interior Peninsular.
Separa las masas de aire tropical y polar y es el que más afecta a la península, provocando precipitaciones y cambios en las temperaturas.
Está muy relacionada con la formación de borrascas y anticiclones. Es una fuerte corriente de viento. En invierno, desciende y en verano se desplaza hacia el norte.
En primavera y otoño, tenemos un tiempo inestable, alternando días nublados y lluviosos. Nos podemos encontrar con primaveras y otoños más secos si el anticiclón frío o el anticiclón de las Azores sigue afectando a la península.
En invierno predominan las situaciones anticiclónicas, dando lugar a un tiempo frío, seco y con cielo despejado. Si la situación anticiclónica se debilita, la entrada de depresiones o borrascas atlánticas por el oeste da lugar a un tiempo lluvioso. Cuando el anticiclón de las Azores se sitúa más al norte de lo normal, se produce un invierno suave y seco.
En verano, la influencia del anticiclón de las Azores hace que predomine un tiempo seco y cálido. Aunque el norte peninsular puede verse afectado por alguna borrasca que provoque lluvias y en el interior se puede producir alguna tormenta.
Se extiende por las cornisas cantábrica y atlántica.
El clima oceánico de transición, con precipitaciones inferiores a las de la franja costera, con inviernos más fríos.
Se extiende por el resto del territorio peninsular y Baleares.
Se extiende por el litoral mediterráneo, Andalucía suratlántica, Baleares y Ceuta y Melilla.
Se extiende por la Meseta, depresión del Ebro y algunas zonas del interior andaluz. Se pueden establecer matices locales.
El sureste peninsular y algunos enclaves del interior. Las precipitaciones anuales son muy escasas, con un gran número de meses áridos.
Los veranos son calurosos y en las zonas del interior.
Las temperaturas son bajas, la media anual es inferior a 10 ºC y las precipitaciones son abundantes.
Tienen un clima subtropical de temperaturas cálidas todo el año, una acusada aridez, con precipitaciones muy escasas en las zonas bajas.
En las montañas, las precipitaciones pueden llegar a los 1.000 mm en las vertientes de barlovento.