Portada » Historia » El Antiguo Régimen: Sociedad, Economía y Cultura en el Siglo XVIII
El Antiguo Régimen fue la denominación dada por los revolucionarios franceses a la época anterior a la Revolución de 1789. Hasta mediados del siglo XVIII, la hegemonía continental correspondió a la monarquía hispánica, gobernada por la casa de Austria o de Habsburgo. Esta se basó en la gran herencia territorial recibida en Europa por Carlos I y en el imperio colonial conquistado en América. La hegemonía colonial la ejercieron durante el siglo XVI Portugal y España. Ambas crearon vastos imperios coloniales cuyo comercio les aportó enormes ingresos. A lo largo del siglo XVIII, los dos países perdieron su hegemonía comercial en favor de las Provincias Unidas, Gran Bretaña y Francia.
La monarquía absoluta de derecho divino fue el sistema político mayoritario durante el Antiguo Régimen. Consideraba que el poder del rey provenía de Dios. La participación política de los súbditos se limitaba a aprobar los impuestos solicitados por el rey. Estos se votaban en organismos integrados por representantes de la nobleza.
Los sistemas políticos no absolutistas fueron escasos. Los más importantes se dieron en la República de las Provincias Unidas y en Gran Bretaña. En esta última, tras dos revoluciones del parlamento contra la monarquía absoluta, se implantó en el siglo XVIII una monarquía parlamentaria.
La agricultura y la ganadería ocupaban a más del 80% de la población. La agricultura se centraba en el cultivo de cereales, que era la base de la alimentación. Se realizaba utilizando técnicas rudimentarias (a mano, con ayuda de animales, etc.). La producción se llevaba a cabo en el marco de los señoríos, extensos dominios pertenecientes a los reyes, nobles y eclesiásticos.
La política económica adoptada por las monarquías absolutas del siglo XVIII fue el mercantilismo. Consideraba que la riqueza de un país residía en la cantidad de metales preciosos que poseyera, y que para incrementarla era necesaria la intervención del Estado en la economía.
Eran la nobleza y el clero. Gozaban de privilegios honoríficos, ocupaban lugares preferentes, y tenían privilegios económicos, fiscales y jurídicos.
Agrupaban al 90% de la población y carecían de privilegios. Era un grupo heterogéneo que incluía al campesinado y a los diversos grupos urbanos.
Fue un movimiento intelectual e ideológico surgido en Francia en el siglo XVIII. Defendieron:
Los ilustrados criticaron el Antiguo Régimen e impulsaron la necesidad de reformarlo, pues estaban convencidos de que impedía el avance de la humanidad y el logro de la felicidad.
Contenía todos los saberes de su tiempo. Fue publicada entre 1751 y 1772 por Diderot y D’Alembert. Recogió además las ideas de la Ilustración, por lo que a través de ella se difundieron las nuevas ideas de libertad e igualdad.
Defendida por François Quesnay, afirmaba que la principal fuente de riqueza de un país es la tierra.
Propugnado por Adam Smith, afirmó que la principal fuente de riqueza de las naciones es el trabajo de sus habitantes.
Afectaron a la nobleza y a la burguesía. La nobleza perdió su antigua función militar, que pasó a ser desempeñada por ejércitos profesionales. La burguesía se enriqueció con sus actividades profesionales y se consideraba un grupo útil que injustamente carecía de reconocimiento social e influencia política.
Los ilustrados criticaron la sociedad estamental. Cuestionaron a la nobleza por disfrutar de privilegios sin desempeñar funciones útiles para la sociedad. Criticaron al clero, porque aunque desempeñaba tareas útiles, era excesivamente numeroso y poseía una gran riqueza, que a veces gastaba de forma improductiva.
Se aplicó a pequeños salones y gabinetes situados en edificios de formas barrocas. Se trata de una decoración graciosa y delicada, realizada principalmente en estuco o yeso, cuyos motivos decorativos de formas onduladas e irregulares tienden a cubrir todo el espacio.
Surgió en Francia en la segunda mitad del siglo XVIII como reacción contra los excesos decorativos del Barroco y el Rococó. Fue un arte burgués, austero y racional, basado en la imitación de los modelos artísticos clásicos. La arquitectura imitó las formas clásicas griegas y romanas. Los arquitectos utilizaron como material la piedra. La escultura copió también las formas griegas y romanas. Se realizaron obras de mármol o bronce. La pintura, ante la falta de modelos antiguos, se inspiró en la escultura. Este hecho determinó la gran importancia concedida al dibujo.
Surgieron en Francia. Todas ellas tuvieron en común el total rechazo hacia los excesos del arte Barroco y del Rococó y el deseo de alcanzar la belleza a través de la simplicidad y la copia de los modelos clásicos.
Se basaba en el aprendizaje del dibujo, que se dividía en dos fases:
Constaba de clases de historia, mitología, teoría del arte y comentarios de obras de arte.