Portada » Historia » El Absolutismo y la Ilustración en Europa
El régimen político dominante en la mayoría de los grandes estados europeos y asiáticos era la monarquía absoluta, ligada de forma hereditaria a una dinastía. El monarca absoluto presentaba los siguientes rasgos:
En la Europa del Antiguo Régimen, el sistema político del Reino Unido de Gran Bretaña constituía una excepción. Se trataba de una monarquía limitada los poderes de la corona británica.
Sistema político en el que una asamblea o parlamento representativo puede derrocar a un gobierno mediante una votación.
En Europa Occidental destacaban tres grandes potencias: Gran Bretaña, Francia y España. Las tres tenían colonias en ultramar, gran podería naval, una notable continuidad territorial e identidad cultural. Gran Bretaña contaba con un sistema parlamentario desde el siglo XVII y poseía un comercio y una industria más avanzada al resto y a partir del siglo XVIII coje el poder. Francia era la gran potencia del continente en el siglo XVII, su monarquía gozaba de gran prestigio político e influencia internacional tenían la dinastía Borbón que era un modelo a seguir. España, donde también reinaba la dinastía de los Borbones, tenía una monarquía semejante a la francesa.
Durante el siglo XVIII, también se produjo un notable avance técnico y científico impulsado por grupos de pensadores y escritores. Estos eran minoritarios pero muy influyentes y recibieron el nombre de filósofos o ilustrados. Sus innovadoras ideas reciben el nombre de pensamiento ilustrado o Ilustración.
Los pioneros británicos del siglo XVIII:
Thomas Hobbes y John Locke fueron teóricos que concebían la sociedad como un contrato voluntario entre individuos. De este contrato se espera un mayor bienestar y la felicidad individual. El sistema político y social debe garantizar la mayor felicidad para el mayor número de personas que asegurase la seguridad personal y la propiedad privada.
Los ilustrados franceses del siglo XVIII:
Montesquieu y Rousseau fueron dos teóricos políticos muy influyentes. Los ilustrados franceses crearon una obra colectiva: la Enciclopedia que difundía las nuevas ideas.
Montesquieu propuso una monarquía constitucional. Y el poder del rey debía estar limitado por una ley fundamental y por instituciones, ofreciendo la división de los poderes legislativos (leyes), judicial (aplicar las leyes) y ejecutivo (vela por que se cumplan las leyes).
El nacimiento del liberalismo económico:
Un fisiócrata francés del siglo XVIII es Quesnay. La fisiocracia proponía que la riqueza de una región provenía de la tierra, el libre desarrollo del comercio e industria, reformas fiscales, sociales y económicas.
Adam Smith fue el fundador del liberalismo británico que defendía:
En el pensamiento económico del siglo XVIII destacaron los fisiócratas franceses Quesnay y Turgot, quienes criticaron las políticas económicas tradicionales. Para los fisiócratas, la riqueza procedía de la naturaleza (la tierra), la economía tenía unas leyes naturales en las que los estados no podían interferir. La mejor política económica sería la que no pusiera trabas al libre desarrollo del comercio y de la industria y permitiera acumulación de beneficios y el ejercicio de la propiedad privada. A partir del punto de vista de los fisiócratas se configuró en Gran Bretaña el liberalismo clásico (Adam Smith). Para él, la búsqueda del interés de cada individuo suponía de forma inevitable el bienestar general y el aumento de la riqueza de toda la sociedad. Este teórico del liberalismo económico y otros como David Ricardo consideraban que el trabajo era la fuente primordial de riqueza y lo que servía para medir comparativamente el valor y precio de las cosas entre países y épocas diferentes. El estado debía estimular el mercado libre y el enriquecimiento de los individuos a través del trabajo asalariado.