El aborto es la interrupción del embarazo antes de que el embrión pueda sobrevivir de forma independiente. Puede ser espontáneo o inducido. Los fetos expulsados con menos de 20 semanas de vida se consideran aborto. Ambos tipos de abortos son actos que generan en la mujer tensión y desgaste emocional.

Aborto espontáneo:

La mayoría de estos suceden en los tres primeros meses del embarazo. Algunas mujeres tienen cierto grado de predisposición al aborto, ansiedad extrema y otras alteraciones psíquicas, por factores externos o químicos llamados factores teratógenos. El aborto es un mecanismo de defensa del organismo frente a cualquier reacción anormal.

Síntomas:

Sangrado vaginal y dolor intermitente. El contenido del útero puede ser expulsado del todo o en parte. El embrión muerto puede permanecer en el interior del útero por semanas o meses.

Aborto terapéutico:

Realizado cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer. Quedan algunas pocas situaciones excepcionales en las que el feto no va a ser viable. En algunos países se utiliza solo en caso de que exista alguna amenaza para la mujer.

Ético o humanitario:

Cuando el embarazo es producto de una acción delictiva, violación o relaciones incestuosas.

Psicosocial:

Realizado por razones personales, familiares o económicas de la mujer. Máximo porcentaje de aborto por esta causa.

Eugenésico:

O de indicación fetal, planteado cuando existe importante riesgo de que el nuevo ser esté afectado por anomalías o malformaciones, pero no impide que no tenga derecho a la vida.

Métodos de aborto:

• Succión: dilata el cuello del útero e introduce en la matriz un tubo que se conecta a un potente aparato succionador, la aspiración es tan fuerte que el bebé se deshace en pequeños trozos que van a parar a un cubo.
• Legrado: se dilata el cuello del útero con una serie de instrumentos para la inserción de una legra en la matriz, se corta al niño en pedazos y se raspa la pared uterina, la mujer se desangra profundamente, se reúnen las partes del niño para asegurarse de que el útero queda limpio.
• Histerotomía o cesárea: se utiliza especialmente en los 3 últimos meses del embarazo, consiste en abrir el útero a través de la pared del abdomen y sacar al bebé, dejándolo morir por abandono.
• Prostaglandinas: se utilizan productos químicos que hacen que el útero se contraiga expulsando al bebé, las contracciones son tan intensas que en ocasiones se decapita al bebé. Efectos secundarios: mujeres fallecen por paro cardíaco al inyectarles compuesto químico.
• Ru486: píldora que provoca el aborto en las primeras semanas, consiste en que no se den las condiciones adecuadas para la nidación del óvulo fecundado.

A quién daña el aborto:

Al bebé, quitándole bruscamente la vida. A la madre, con infecciones provocadas por restos del feto o placenta dentro del útero, grandes hemorragias, perforación del útero, embolia, tromboembolia, esterilidad, trastornos mentales, pérdida de apetito, frigidez, shock, agotamiento, muerte.

Consecuencias psíquicas:

Humor depresivo, culpabilidad, inferioridad, preocupación por la muerte, retraimiento, impulsos suicidas, pesar y remordimiento, sensación de pérdida. Madres solteras: ignorancia sexual, presión social, el afán de retener al novio que se va, falta de vida espiritual real, de principios morales, falta de un plan en la vida y una meta que alcanzar.

Sacramentos:

Eucaristía:

Excelente de todos los sacramentos, nos da la gracia y al mismo autor de la gracia. Definición: sacramento del cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro Señor bajo las especies de pan y vino. Fue instituido por nuestro Señor en la última cena, Jesús les dio poder a sus apóstoles para consagrar el pan y el vino ‘hagan esto en memoria mía’. Los efectos de la sagrada comunión: nos unimos íntimamente a Cristo, se nos aumenta la gracia de Dios y recibimos de él la fuerza para seguir viviendo.

Requisitos:

Estar en gracia de Dios, saber a quién vamos a recibir, guardar un ayuno de 1 hora antes de comulgar.

Confirmación:

Sacramento en el que Jesús nos da el Espíritu Santo para hacernos cristianos fuertes y valientes, completa en nosotros el sacramento del bautismo y nos hace testigos y apóstoles de Cristo (el Espíritu Santo nos ayuda a vivir la fe cristiana y a dar testimonio de ella por ejemplos).

Dones:

Sabiduría: contemplar la eterna verdad de Dios; entendimiento: nos hace entender la Sagrada Escritura, el sentido de la vida; consejo: nos aclara las incertidumbres de esta vida y nos muestra el camino más conveniente; fortaleza: nos inspira valor y fuerza para dar testimonio de Cristo aun en los mayores sacrificios; ciencia: juzgamos rectamente de las cosas creadas; piedad: nos inclina a dar a Dios, Virgen y Santos el culto debido; temor de Dios: nos inspira reverencia a Dios y un santo temor para no ofenderlo nunca.

Unción de los enfermos:

Sacramento que la Iglesia encomienda al Señor a los enfermos para que los alivie y salve: aumenta la gracia santificante, borra todos los pecados, da consuelo y fortaleza, si es voluntad de Dios devuelve la salud perdida.

Orden sagrado:

Sacramento instituido por nuestro Señor Jesucristo, para proveer sacerdotes a su Iglesia, faculta al sacerdote de predicar el Evangelio, celebrar Santa Misa, perdonar pecados y administrar los sacramentos.

Matrimonio:

Donación total e irrevocable del hombre a la mujer y viceversa para constituir una familia. Sacramento, el amor entre ellos es un signo de amor entre Cristo y la Iglesia. Requisitos: debe ser voluntario sin presiones, fidelidad inviolable, apertura a la fecundidad, indisolubilidad.

Confesión:

Sacramento instituido por nuestro Señor para perdonar los pecados después del bautismo. Pecado: desobediencia a Dios, cuando se quebrantan sus mandamientos. Para que un pecado sea mortal: materia grave, pleno conocimiento de la gravedad, pleno consentimiento. Condiciones para una buena confesión: examen de conciencia: recordar los pecados desde la última confesión bien hecha, dolor: sincero arrepentimiento de haber ofendido a Dios; propósito de enmienda: firme resolución de no volver a pecar y reparar el daño. Confesión: decir al sacerdote todos los pecados graves sin callar ninguno; recibir los consejos y absolución del sacerdote. Satisfacción: cumplir la penitencia que nos fuera impuesta. Mandamientos: adorar y amar a Dios por sobre todas las cosas; respetar el nombre de Dios, santificar el día del Señor; honrar padre y madre; no matar; no cometer acciones impuras; no robar, no levantar falso testimonio ni mentir; no consentir en pensamientos impuros; no codiciar los bienes ajenos.

Idolatría:

Colocar algo/alguien en lugar de Dios.

Ateísmo:

Negar la existencia de Dios.

Agnosticismo:

Resistencia a negar a Dios.