Portada » Español » Ejemplo de una sociedad de horticultoras y ganaderas
Al final del siglo, los poetas en Internet y me estoy sentimental que realmente el Romanticismo del Siglo XIX son los escritos de la llamada escuela sevillana.
LA PROSA: EL ENSAYO. La prosa es una de las formas expresivas más cultivadas en la literatura del Siglo XVIII. Aparece unida al afán didáctico de la época, y en ella también se pueden distinguir Las distintas tendencias de los que venimos hablando. En la primera parte del siglo aparecen vidas de santos, sermones, libros históricos o narraciones de carácter popular con un lenguaje Barroco. El autor más destacado es Diego de Torres Villarroel. Entre sus obras destacan visiones, en la que utiliza una sátira mordaz e innumerables juegos conceptista, una novela autobiográfica emparentada con la picaresca: vida, ascendencia, nacimiento etc. Hacia la mitad del siglo se inicia el periodo plenamente neoclásico, en el que destacan dos géneros: el ensayo y la crítica.
EL ENSAYO con estructura libre y lenguaje moderno, divulgó reflexiones sobre asuntos muy diversos: la decadencia del país, la educación, la situación social y cultural de las mujeres.. Se pueden distinguir dos tipos de ensayos: -Didácticos y enciclopédicos, en los que se exponen problemas sociales, científicos o religiosas con el fin de erradicarlos de la sociedad. – humanísticos y pedagógicos, que versan sobre economía sociología y derecho. El primer ensayista es el monje fray Benito Jerónimo Feijoo catedrático de la Universidad de Oviedo que lucho por la modernización de la mentalidad española. La experiencia, la observación y la crítica era para él las bases del progreso humano.Sus obras más conocidas son teatro crítico universal, en lo que pretende desterrar errores cometidos en todos los campos del saber. Defensor de la religión frente a las falsas supersticiones, Feijoo ataco Los errores cometidos en la enseñanza que promovíó la física experimental.
GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS.Nacido en Gijón, Jovellanos estudió leyes y ocupó distintos cargos públicos, hasta llegar a ser ministro de justicia, participó activamente en las reformas ilustradas y la política y se convirtió en consejero y amigo de escritores e intelectuales de la época.Tras su muerte, las cortes de Cádiz ya nombraron benemérito de la patria. Escribíó numerosas obras ensayísticas dedicadas a llevarle el cocido cultural del país, a mejorar los espectáculos lo contribuir al Renacimiento de los valores intelectuales de la patria.
EL TEATRO Neoclásico. El teatro sigue siendo el género literario de mayor importancia social. Con un poderoso influjo, el teatro del Siglo XVIII se convirtió en una verdadera escuela pública por eso desde el escenario se difundieron las ideas reformistas y pedagógicas. En las primeras décadas del siglo perviven las comedias barrocas: comedias de magia, cargadas de trucos, apariciones exóticas y seres sobrenaturales; comedias de santos; comedias de figurón, eres de las de las de capa y espada del Siglo XVII, y comedias heroico militares, exaltaban los sentimientos patrióticos y evocaba las pasadas glorias naciones. Los ilustrados se revelaron contra la influencia de la comedia del siglo de oro, que se seguía representando imitando, sobre todo a Calderón de la Barca. Los Ataques a este tipo de teatro fueron continuos. Es famosa la polémica sobre teatro, establecida en los largo de la centuria, de reformadores y tradicionalistas. Frente a estos últimos, los primeros pretendían restablecer los preceptores clásicos, corrigiendo así inverosimilitud y desorden de las comedias barrocas, y dotar a las obras de una intención didáctica.
El TEATRO Neoclásico Propiamente dicho no se hace la mitad del siglo. Vinculado a las ideas ilustradas, está dirigido a la clase y medio y tiene una finalidad claramente didáctica. Sus principales carácterísticas: -total separación de géneros para evitar confusión, -Sometimiento a la regla clásica de las 3 unidades :una sola acción, que se desarrolla en un lugar en un tiempo máximo de 24 horas.-Finalidad didáctica: empleo de temas útiles para la sociedad con un planteamiento de enseñanza práctica.-Planteamiento verosímil, acorde o parecido a la realidad.-Estructuración de la obra en tres actos. Los géneros más representados son la tragedia y la comedia. •La tragedia neoclásica. Que toma como modelo la griega o la francesa, aborda temas de la antigüedad clásica o de la historia nacional, intenta crear una tradición basada en héroes nacionales que puedan convertirse en ejemplos para la comunidad. •Por lo general, se trata de obras que respetan las unidades clásicas y que están escritas en verso endecasílabo y en tres actos. Como muestra Nícolás Fernández de Moratín y, sobre un episodio histórico de la época de don Pelayo, y una tragedia sobre el rey astur escrita por Jovellanos. •No obstante, el autor más reconocido en el género trágico es Vicente García de la huerta Que cuentan los amores de una judía en la corte del rey Alfonso VIII en la ciudad de Toledo.•La comedia es el género teatral típicamente ilustrado y. Nícolás Fernández de Moratín y con la Petrimetra hicieron incursiones en la comedia neoclásica. Pero destacó Moratín.
MORATIN.Nacíó en Madrid, viajo por Europa, ocupó algunos cargos públicos y participó en la reforma de los teatros. Tras la invasión francesa fue acusado de colaboracionista y abandonó España, murió En París. Escribíó poesía, prosa y teatro, y fue uno de los grandes intelectuales de su tiempo. Defendíó el neoclasicismo y el lenguaje cuidado y sencillo. Su influencia llega hasta el Siglo XIX. Su obra más famosa, el sí de las niñas, se desarrolla en una posada de Alcalá de Henares entre las 7:00 de la tarde y las 5:00 de la mañana del día siguiente.El tema principal es la autoridad mal Ejercida por parte de padres y tutores sobre las mujeres jóvenes. El pensamiento ilustrado se hace patente en el triunfo de la virtud, de la razón y de la obediencia, y en una fina ironía que envuelve los diálogos, la descripción y el planteamiento de los personajes.
En esta misma época se desarrolla también un teatro de carácter popular: los sainetes, cuyo autor más representativo es don Ramón de la cruz.