Portada » Medicina y Salud » Educación en Aventura y Naturaleza: Guía de Habilidades y Seguridad
La educación en aventura y naturaleza se basa en el desarrollo de habilidades físicas, conocimientos teóricos, experiencia práctica y habilidades sociales. Estas habilidades incluyen:
La disciplina, tanto individual como colectiva, es fundamental. Aprender haciendo es clave para adquirir experiencia.
El liderazgo, la iniciativa y la imaginación son cruciales para el éxito en la aventura y la naturaleza.
Es importante comprender los peligros objetivos y subjetivos que se pueden encontrar en la naturaleza.
Estos peligros son factores ambientales que no se pueden controlar, como avalanchas, aludes, grietas, cornisas, precipicios, ríos, temporales, brumas, vientos, nevazones, animales y plantas, y oscuridad.
Causadas por factores climáticos, como el rocío, la lluvia, el viento y movimientos sísmicos. Precauciones: usar casco, conocer la ruta y avanzar con atención.
Pueden ocurrir a cualquier hora del día debido al avance de los glaciares. Hay dos tipos:
Pueden desorientar a los excursionistas. Precauciones: fijarse bien en el camino y avanzar atentamente.
Pueden dificultar la visibilidad y la orientación. Es preferible acampar hasta que la nevazón pase.
Tienden a caer sobre las puntas más elevadas. Evitar andar con elementos metálicos.
Pueden dificultar el equilibrio, romper carpas y provocar enfriamiento. El viento blanco levanta la nieve del suelo, dificulta la visibilidad y la respiración.
Estos peligros provienen del propio excursionista, como la ignorancia, la falta de preparación y la deficiente forma física.
Pérdida excesiva de agua y sales del cuerpo. Síntomas: sed, cara roja, piel seca, debilidad, dolor de cabeza, boca y lengua seca, baja de presión sanguínea, desmayos y contracturas musculares.
Exposición excesiva a los rayos del sol. Síntomas: fiebre, confusión, piel seca y caliente, convulsiones. Tratamiento: poner a la persona a la sombra, mantener la cabeza en alto, mojar la ropa y poner paños húmedos en la cabeza, hacer que la persona beba agua.
Exposición prolongada al frío. Tipos:
Síntomas: escalofríos, aumento de la frecuencia cardíaca, tensión arterial y frecuencia respiratoria, posición fetal, entumecimientos, rigidez muscular, desorientación, pérdida del sentido, estado de coma, hemorragia pulmonar y muerte. Tratamiento: examinar vías respiratorias, dar respiración artificial, cubrir con mantas calientes.
Daño a la piel y tejidos por el frío extremo. Tipos:
Falta de adaptación del cuerpo a la altura (apunamiento). Ocurre a partir de los 2.400 metros de altitud. Síntomas: náuseas, vómitos, agotamiento físico, trastornos del sueño, sensación de ahogo.
Temor persistente a un objeto o situación específica. Tipos:
Síntomas: sudor, temblor, dolor estomacal.
La escalada es una actividad con una larga historia. En 1786 se realizó el primer ascenso al Mont Blanc.