Portada » Arte » Edificios y obras publicas de la arquitectura griega
Roma crea un vasto imperio, que pasa a formar una unidad política y cultural.
Los romanos elaboran una civilización con personalidad propia, que asimila y desarrolla la herencia griega e incorpora importantes aportaciones prácticas.
En la definición del arte romano interviene una doble influencia:
los romanos conocerán y admirarán el arte griego. los romanos asimilan las concepciones intelectuales y estéticas griegas, produciéndose una verdadera “colonización” de los vencidos sobre los vencedores.
Los etruscos realizan importantes aportaciones al arte romano, cuyo desarrollo lo singularizan con respecto al arte griego:
Tipos arquitectónicos, el sistema abovedado, el gusto por el retrato y el realismo…
El resultado es un arte con personalidad propia, fiel reflejo del particular espíritu romano, definido por:
El artista es considerado un simple artesano que realiza un trabajo.
La arquitectura es la manifestación artística que antes muestra un estilo propio y peculiar.
Aunque se inspira en la griega, la herencia etrusca y el particular espíritu romano dan a la arquitectura un carácter propio, con la introducción de importantes novedades con respecto a la griega.
Los RASGOS que la definen son los siguientes:
La arquitectura debe servir a las necesidades de la comunidad y del Estado. Por ello están orientados a cubrir las necesidades de la sociedad:
Sin embargo, una de las particularidades de la arquitectura romana (reflejo de ese espíritu práctico) es que las preocupaciones estéticas ocupan un segundo plano y centra su atención en la resolución de problemas técnicos y de ingeniería, siendo las obras públicas su mayor aportación y la mejor muestra de su genio creador.
La arquitectura tiene, además, una función política:
Servir como instrumento de propaganda del poder.
2.
– Con respecto a la arquitectura griega, la romana se caracteriza por la tendencia a la monumentalidad y la grandiosidad.
4.
–
Empleo de variados materiales, que proporcionan mayores posibilidades constructivas. Junto a la piedra (tanto en forma de sillares como de mampostería), se emplea a menudo el ladrillo, y para las cubiertas se utiliza el hormigón (mezcla de arena y piedra con cal), que al fraguar forma una masa sólida e indestructible.
Para ocultar la tosquedad de los materiales se recurre a revestir el interior de los edificios con placas de mármol.
5.
–
Desarrollo y dominio del sistema abovedado, que es la principal aportación del arte romano:
Arcos de medio punto, bóvedas de medio cañón y aristas, y empleo sistemático de grandes cúpulas.
Este sistema es la respuesta a las específicas concepciones constructivas romanas: Permite cubrir amplios espacios interiores, resolver los problemas técnicos que entrañan las obras de ingeniería, y favorece el carácter monumental y grandioso de las construcciones.
La columna adopta los órdenes griegos, y a menudo tiene un valor decorativo (no sustentante), aportando dos nuevos órdenes:
En las fachadas exteriores se emplean diferentes órdenes superpuestos (Coliseo), se combina el arco y el dintel, la columna y el pilar, creando un armonioso juego de rectas y curvas, de muro y vano.
8.
– Al tratarse de una civilización esencialmente urbana, estas arquitectura presenta un notable sentido del urbanismo:
En estas ciudades, los edificios se integran en un conjunto urbanístico preestablecido y se tiene en cuenta el entorno urbano en que se alza: El Foro es el centro neurálgico de la ciudad.
PRINCIPALES TIPOLOGÍAS ARQUITECTÓNICAS son las siguientes:
Los romanos realizan impresionantes obras públicas, cuya solidez y perfección técnica es el mejor reflejo de su genio constructivo y su sentido práctico.
El dominio del sistema abovedado y en concreto el magistral empleo del arco es la base del desarrollo de estas obras de ingeniería que se construyen por todo el imperio:
Calzadas, puentes y acueductos.
Tiene menor desarrollo que la civil, en parte porque la religión romana tiene un carácter más familiar que público. Sigue los modelos griegos, aunque aportando importantes novedades, pudiendo distinguir dos tipos de templos:
Siguen el modelo griego pero con algunas novedades, procedentes del templo etrusco:
Sin embargo, el ejemplo más grandioso y peculiar de templo romano lo constituye EL PANTEÓN DE AGRIPA.
Dedicado a todas las grandes divinidades romanas, este templo fue construido en la época de Adriano (a partir de una construcción anterior) y condensa el carácter innovador y la originalidad de los planteamientos arquitectónicos del arte romano:
En estas construcciones para las actividades colectivas y de ocio los romanos mostraron su gran capacidad innovadora.
Aunque existe un tipo de basílica de techumbre plana, el modelo más original es el de cubierta abovedada.